Dylan & Kaya

Primera Cita

Kaya.

Me doy la vuelta mirando al otro lado de la casa por donde hay una ventana. El cielo está lleno de estrellas y la noche esta iluminada por los resplandecientes haces de luz de la luna.

Cuando Yass llegó de ir con Dylan Y Cole saludó a mis padres y tuvimos una larga conversación. Después mis padres se fueron a sus respectivos turnos de trabajo y nos quedamos solas.

Cocinamos pasta con queso y luego nos pusimos a ver películas hasta que Yass cayó muerta y dormida en su cama.

Yo no puedo dormir pensando en Dylan. Yass tiene su número y él tiene el mío. Estiro la mano para agarrar el celular de Yass que está a mi lado y lo enciendo buscando en la lista de contactos.

Y lo veo. Su nombre incluso me provoca nervios y ansiedad.

Lo guardo en mi celular y veo que tiene una foto de perfil sobre unas nubes. Su estado dice que está ocupado.

Aun no entiendo cómo es que Dylan empezó a meterse en mi cabeza. Las miradas sin duda fueron un factor clave para ello. Si nunca hubiera mirado sus ojos quizá nunca habría sentido lo que sea que siento.

Lo más cercano a que puedo describirlo es confusión.

Le mando un mensaje sin miedo a pensar qué dirá de mi por mandarle mensaje a las 12 de la noche.

Veo que aún no ha revisado su correo y me dedico a ver mi lista de contactos. Entonces el celular vibra y veo el mensaje.

--¿Qué haces levantada a esta hora?

Me muerdo el labio.

--No puedo dormir.

Le escribo y él contesta:

--¿Acaso quieres una cita conmigo a las doce de la mañana?

Niego con la cabeza.

--Por supuesto. Por cierto he visto tus fotos desnudo en el celular de Yass. Te ves mejor que cuando te bañas

Él espera un rato para contestar.

--Pues cuando me estaba bañando y Cole me tomó esa foto tenia jabón allá abajo y no se veía. Y en el Celular de Yass sí se ve.

Me río.

--Sí claro. Por cierto, ¿cómo sigue Cole?

Veo que escribe durante un largo rato.

--Se supone que esta es nuestra primera cita. Así que solo debemos hablar de nosotros dos. Pero cole esta algo mejor. En cuanto sepamos que anda desparecida se sentirá mejor.

Estuve a punto de preguntarle. Porque decía algo como eso hasta que caí en la cuenta de que a Cole le dolía mas no saber dónde estaba Dena. Y más aún si lo habían traicionado.

--Espero que se mejore. Y que quiera saber en nuestra primera cita.

Me siento idiotas por decir aquello.

--Espera. Para que sea una cita ambos tenemos que estar de acuerdo, ¿no?

Sé que se está haciendo el difícil. Pero aun así decido seguirle el juego.

--Bueno, todos tenemos que conocernos, ¿no?

Dylan me manda unas caritas de asentimiento y de risa.

--Exacto. ¿Cuál es tu color favorito?

-- Gris.

-- ¿Cómo el de tus ojos?

-- Supongo. Aunque mi cabello negro los hace parecer más claros de lo que son.

-- Sí. Son bellos. Mi color favorito es el rojo como la sangre.

-- ¿Acaso eres vampiro Dylan?

-- ¿Qué crees que es esto? ¿Crepúsculo?

Me río.

-- Lo dudo. ¿Qué vas a estudiar en la universidad el próximo semestre?

-- Medicina. Alternativa o enfermería. Me gustaría ayudar a la gente con sus problemas de salud. ¿Qué hay de ti Kaya?

-- Pues la verdad yo quiero ser psicóloga. Me gusta examinar los motivos de las personas. Por cierto he notado que tus ojos son extraños y contienen muchas cosas.

-- ¿En serio? Sé que son raros pero nadie me había dicho que hay algo en ellos.

-- Sí. Es como si hubiera una historia en ellos.

--¿ y qué crees que sea?

-- El color, la textura y el reflejo indican que guardas un secreto.

Me acomodo en la cama mientras sostengo el celular el alto. Si Dylan piensa que estoy coqueteando con Él. Que lo piense. Me da igual.

-- Quizá sí.

-- ¿Tienes sueño?

-- Me ha agotado el viaje y lo de Cole.

-- Bueno, pues duerme

-- ¿Y qué hay de ti?

-- ¿Qué pasa conmigo?

-- ¿Te quedaras conversando sola?

-- No. Me dormiré.

-- Ok. Sueña conmigo.

-- Jaja. Sí. Soñare que estoy perdida en tu mirada. Cómo no.

El sigue mandando mensajes sobre que sueñe con él hasta que se desconecta. Lo más raro es que después de conversar con él siento que estoy más cerca de él pero solo como amigos.

Quizá nunca pueda tener nada con Dylan porque no llegue a enamorarme completamente de él.