No e pegado el ojo para nada el doctor dice que a las 10 lo darán de alta, solo estamos el y yo esperando a que lo den de alta lo llevare a casa de Betsha y lo tendré que llevar con el, valla que me olvido pero no me rebajare otra ves a rogarle sin responder mis mensajes era un no y lo dare por hecho.
Veo que mi padre se hacerca en silla de ruedas y mis ojos se llenan de lágrimas pues mi padre me sonrio y corri a encontrarlo.
-Papi- lo abraze llorando.
-Tranquila no fue para tanto. Mejor llevame a casa.
Asenti y los tres caminamos para el carro mi padre se subió adelante y yo atrás odiaba no poder manejar mi carro, pero no discutiría con mi padre haci. El camino a casa era de hora y media mientras que ellos charlaban y reían solo agarre una de mis maletas la subi a mis piernas y la abrir asenti enseguida la vista de los dos en mi pero mas la de el.
-Que nos trajiste princesa. Sabes que amo Hawai ¿Fuiste al bar que te dije?
-Si papa, pero estaba sola es aburrido viajar asi, ale me alcanzaria pero me diste el susto de mi vida y ya no fui a casa de la abuela-dije haciendo puchero.
-Mira Jorge, esa es mi niña ya te la había presentado- el nego y sonrio - a pues ella es mi princesa y es un amor.
-Me lo imaginó señor.
-Papa!-grite, el freno y los dos me voltearon a ver- No! Empiezes. -Mi padre suspiro y se voltio el solo volteo su cara decepcionado.
Llegamos a casa dejo mis maletas adentro y entramos mi padre dice que se ira a descansar y yo me despido de el. Mierda no le pedi mis llaves veo que el sale y me despido.
-A donde llevas mi carro Joder!- dije mientras el se subía a mi carro. Como no respondió corriente y entre saque las llaves pero olvide que cerre la puerta y se bloquiaron. Extendió la mano me las quito y arranco mi carro, no podía soportar estar aqui con el, asi que decido pasarme al haciento tracero mientras me acomodaba para pasarme susurro.
-No por favor- lo dijo en tono serio pero por que demonios le haría caso. Termine de voltiarme y me cambie de haciendo el suspiro y llego ai casa pero vi siguió adelante.
-¿Que te pasa? ¿Dejame en mi casa?.
-No.
-Disculpa- dijo enojadisima.
-No!, solo quiero que me lleves a un lugar te doy tu carro y te puedes largar de mi vida.
-Dios!, creo que tiene tiempo que me fui de tu vida.
-Demonios! -Se paro enfrente de una casa y se bajo me quede viendo y salio una mujer y lo abrazo mis ojos se llenaron de lágrimas entraron a la casa. Me pase al haciento y me fui a mi casa que se valla al demonio.
