Pov: Jacob
Rabia. Maldita mierda, rabia es lo que siento ¿Como se atreve el imbécil a venir a hablarme mierda? Ja!!. Hijo de puta. Pero esta muy equivocado si cree que vendrá a joderme el culo, que se prepare.
Después de una discusión muy acalorada por parte del imbécil, pues yo me reflejaba muy tranquilo aunque por dentro me hervía la sangre, creí que todo iba a estar en calma pues lo vi darse vuelta y caminar unos pasos pero me equivoqué, el muy cabron pensó atacarme sorpresivamente y para mí maldita mala suerte la humana se atravesó entre los dos. Para que ella no recibiera el golpe tome uno de sus brazos y la lance sin cuidado, mi brazo izquierdo fue herido por la daga pero nada mas.
Sin esperar más tiempo y sin importarme la herida en mi brazo me lance sobre el, ahora sí que me las iba a pagar. Ambos nos damos duro, imagínate vampiros al fin. descargando la rabia que sentíamos el uno por el otro golpe tras golpe sin importarme nada, sólo podía escuchar los gritos de mi madre acompañado de los de la humana pero nada me paraba, quería matar al muy maldito, quería matarlo, destrozarlo pero de un momento a otro me siento separado de él y me encuentro sostenido por los brazos de mi padre. Forcejeo para que me suelte pero no lo hacía. Quiero quitarme toda esta rabia pero mi padre me dio una mirada de esas qué te decían que te tranquilizaras o que te a tengas a las consecuencias.
- Se me calman los dos como un demonio.- dice mi padre, mientras que yo no le quitó la vista a Eddry de encima. Me las vas a pagar maldita sea ¿Que diablos? Se va de mí maldita casa.- No puedo creer que estén peleando, Eddry te advertí que te quedarías aquí si no causas más problemas y por lo visto querías dejarme sin hijo.
-Amor, ayudame por favor.- esa es mí madre. Inmediatamente ella dice ayudame, dirijo mi mirada a ella para ver como un cristal de la que era la mesa del centro de la sala incrustado en el estomago de Mía. Mí mundo se callo en ese momento, verla totalmente pálida y con lágrimas en sus ojos era para querer morir. Sin perder tiempo corro en dirección a mi madre y tomó a Mía en brazos. Salgo de casa a velocidad vampírica y en menos de cinco minutos estoy en el hospital.
-Alguien que me ayude.- ladro a quien sea que este en los alrededores. Una chica sale en mí ayuda y al ver el estado de la mí compañera llama a un camillero. El camillero llega y coloco a Mía en la camilla y los sigo. Cuando llegamos a la puerta de la sala de cirugía me prohíben pasar.
No se cuanto tiempo ha pasado desde que entraron con Mía a cirugía, lo que si se, es que desde ese momento mi inexistente corazón no ha dejado de latir. Es desesperante no saber noticias de ella, de mí mujer. Me e halado tanto el cabello que creo que me encuentro calvo, la incertidumbre me puede y ya no se que más hacer.
-Hijo ¿Como está?- dice mi madre, sacandome de mis pensamientos. No se en que momento llego pero sus brazos rodeandome me reconforta.
-No se mamá. Aún nadie sale a decirme nada. Es un maldito martirio.- digo desesperado. Ya no aguantó más este silencio.
-Calmate. Pronto saldrá alguien a informarnos de su estado.- y fue como si al decir esas palabras invocara al médico, púes de la habitación de cirugía sale el doctor que creo que fue quien atendió a Mía.
- ¿Familiares de la señorita Montero?
-Somos nosotros.- el doctor nos mira de forma interrogante.- Yo soy su prometido y ella es mí madre.- le explico. Él asiente para después mirar los papeles que sostiene en las manos.
- La señorita Montero se encuentra fuera de peligro.- yo expulso el aire que hasta hora se que contenía.- Se encuentra durmiendo a causa de los sedantes pero si gustan pueden pasar a vela. Eso sí, uno a la ves.
-Madre ve tú. Yo entrare después, pues pienso quedarme.- miro al doctor por si me pone objeción pero al ver que no lo hace, dirijo la mirada ha mí madre y esta asiente.
- Después de diez minutos mí madre sale de la sala, se despide de mí y se marcha a casa. Me dirijo a la habitación de Mía y cuando abro la puerta y doy un paso dentro lo que veo no me gusta. Mis puños se aprietan, mi quijada duele de tanto apretar los dientes y surgen de mí las ganas de matar. El ver va mí compañera tendida en esa cama de hospital, con cables conectados a ella por todos lados me hace enfurecer. Juro que ese Eddry me las va a pagar, lo juro...
Ooohhh por Dios....siento la demora. Pero yo se que me aman...
Graxx por sus votos y comentarios, yo también los amo.... Ahora sí redobles de tamboresssssss........Si se portan bien subiré MARATÓN.. Oh si, oh si..... Ya lo saben. Sera un Maratón de tres capizzxxxm...a portarse bien bebés.Chaito.
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"Enamorada del Enemigo" (Segunda temporada de Su Esclava)
Vampirosprohibido la reproduccion parcial y total de esta historia.. cero adaptaciones, registrada en safe creative, con el código: 1604137225474 Créditos de portada: Charley Farrow