Unwanted♛s.m

S i e t e.

El miedo se mezclaba con la sangre y corría por sus venas. Respiración acelerada y el corazón daba profundos y dolorosos latidos. Porque le dolía sí. Sentía un cosquilleo por todo su cuerpo.

Ella estaba rompiendo con él y de la forma más usada del mundo ¿Acaso alguien había vuelto con su pareja después de un tiempo? ¿Cuándo tiempo era "un tiempo"?

En ese momento se le pasaron miles de excusas y razones por las cuales ella quisiera terminar con él.

-¿Necesitamos?-dijo enojado.-Eso me suena a manada. No recuerdo el momento en el que yo dijera que necesitara un tiempo. Estoy aquí, tratando de solucionar, de salvar lo que nos queda, porque te amo. Estoy mandando todo a la mierda por ti ¿No te es suficiente? ¿Qué más necesitas? Dímelo por qué no lo sé.

Necesitaba encontrar la manera de volver el tiempo atrás, como cuando la recogía de su casa, en el viejo auto de Manny, no iban a un lugar exacto, sólo paseaban una y otra vez por el mismo lugar, dando vueltas a una velocidad mínima, disfrutando de la compañía del otro. Dejaban que las horas pasasen, mientras que el automóvil consumía una cantidad importante de combustible, a veces iban riendo, hablando de cosas triviales o simplemente disfrutando del silencio.

O recuperar esas tardes cuando llevaban un aerosol y salían a caminar, escribiendo dedicatorias hacia el otro en muros o paredes. Dedicatorias que siempre acababan en besos o en largas carreras llenas de risas para escapar de los dueños de esos muros.

También estaban esas bromas que solo ella podía hacerle, pues cuando él se las hacía Alexis se enojaba demasiado, pero él no tenía derecho a hacerlo, cuando se enojaba ella encontraba la manera de invertir los papeles, en un abrir y cerrar de ojos la chica estaba enojada y era él el que se arrastraba tras sus pies pidiendo perdón.

Si eso se acababa ¿Dónde encontraría otro amor igual? Porque era diferente, especial. No tenían algo planeado, cada beso, abrazo o risa era...sin querer, sólo salía. No había una rutina ni una agenda que dictara lo que mañana harían.

La gente solía preguntar cómo era que llevaban tanto tiempo juntos; sólo se limitaban a reír y decir "No lo sé" porque era cierto, el tiempo pasaba tan rápido cuando estaban juntos, necesitaban un poco más del otro y se daban cuenta de eso cuando se tenían que despedir. Esas despedidas tardaban más que sus saludos, minutos que se transformaban en horas. Y horas que terminaban en días, pues ella lo jalaba hacía adentro y acababan durmiendo juntos.

-Es que en este último mes han pasado muchas cosas, quiero pensarlas. Todo pasa tan lento ahora, no sé qué decir.

-Di que no quieres que me vaya.

-No quiero que te vayas.-susurró despacio. -Pero debes irte, por favor.

Shawn bufó y pateó la puerta.

-¡Joder!

-¡No maldigas, Shawn!

-¡Joder, joder, joder! ¡Mierda! ¡Maldita sea!-Escupió furioso. Provocándola ¿Por qué él iba a hacerle caso a ella, si cuando él quería que le dijera que lo amaba, ella no lo hacía?-Contéstame algo, por favor...¿Ya no me amas, Alex?

-No preguntes eso.

-¿Ya no me amas, Alex?-insistió triste. Bueno, triste era una palabra demasiado pequeña en comparación a como se sentía.

-¡No preguntes eso!-exclamó con los ojos húmedos, y con un pinchazo en el corazón susurró:-Porque no te va a gustar la respuesta.

El ojimiel jaló su cabello y arañó su cuero cabelludo, tratando de terminar de creerse las palabras de Alexis. Estar allí sólo traería más dolor. Asintió y abrió la puerta.

Salió corriendo, no sabía que era lo que haría ahora, sólo corrió, intentando alejarse, pero la presión en su pecho seguía ahí.

Mientras tanto la castaña tocó su vientre y sonrió débilmente.

-Ahora solo somos tú y yo, bebé.

Era lo que tenía que pasar.

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Ah, pero Alexis si estaba embarazada, ahre.
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