300 Días Para Olvidarte

Capítulo 2.- Haz lo

Iba caminando detrás de la subdirectora, estaba pensando como mierdas iba a hacer para zafar me de lo que sea que me fuera a decir o a hacer...

Llegamos a su oficina y me senté, la verdad si estaba algo nerviosa, carajo...

Subdirectora: ¿Sabe por qué está aquí? (Dijo detrás mio; se veía enojada)

Rebeca: Porque... (Tenía la boca abierta pero las palabras no salían de ella) No la verdad no, seria tan amable de decirme (Quise sonar amable pero el sarcasmo apareció)

Subdirectora: Esta aquí porque es una molestia para mi, es un dolor de cabeza, ¿cómo hace su madre para aguantarla?

Maldita vieja ella se lo busco...

Rebeca: No lose, pregunte le a ella si tanto quiere saber (Rebeca calla te, te pueden correr)

Subdirectora: ¿Sabe que soy superior a usted? Si yo quiero la pongo de patitas en la calle

Rebeca: Y si yo quiero le puedo hacer mucho daño, así que de una vez diga me porque estoy aquí...

Subdirectora: Que insolente eres, pero bueno, el profesor Duarte se a quejado mucho de usted y yo...

Rebeca: Espere, espere, espere, (La interrumpí) ¿El profesor Duarte? ¿Carlos Duarte? ¿Sigue dando clases? Creí que estaba en prisión

Subdirectora: No, los rumores de pedofilia eran falsos, nunca mantuvo relaciones sexuales con esa estudiante, ahora, se ha quejado de su comportamiento, dice que es una rebelde... Y no lo culpo. Rebeca te lo voy a poner así, cambia tu actitud, te he aguantado muchas cosas por la amistad que tengo con tu padre, pero los del consejo me están poniendo la soga en el cuello...

Rebeca: Dime cuando te ahorquen (Sin nada más que decir me pare de la silla y salí de ahí; fui directo al baño)

Al llegar me lave las manos y arregle mi maquillaje, vi mi muñeca y tenía las uñas de la perra de Amanda clavadas en ella, lave otra vez mis manos y tome uñas cuantas servilletas para secar me, tome mi celular y vi la hora 10:09 ya había perdido dos clases, me senté en una esquina del baño y me puse a jugar en mi teléfono.

Cuando de repente se abre la puerta del baño de un solo golpe mostrando a un Alan enojado pero a la vez preocupado.

Alan: ¡Rebeca! (Literal azotó la puerta) ¡¿Qué mierda te pasa?!

Rebeca: ¿De que hablas? Tranquilo (Me pare del frío suelo)

Alan: ¡Matias me contó todo! ¡Estas loca! ¡¿Como se te ocurre agarrar te a golpes con Amanda?!
Rebeca: ¡Ella se lo busco! (Intente defenderme) ¡Es una maldita niña mimada con cara de perra mal cogida!

Alan: ¡¿Sabes lo inmadura que acabas de sonar?! ¡Te pudieron haber corrido!

Rebeca: Lose (Estaba con la cabeza agachada) Pero ya, no me hagas sentir peor de lo que me siento (Lo miré)

Alan: No me hagas sentir peor de lo qué me siento (Hizo una mala imitación de mi) ¡Deja de hacer pendejadas! ¡Basta!

Rebeca: Te quiero (Le dije con una sonrisa y la esperanza dragón que ya no gritará; porque estaba segura que alguien vendría)

Alan: Yo también te quiero pero a veces me desesperas tanto que... ¡Me dan ganas de ahorcar te! (Después de esas bellas palabras me abrazó)

Rebeca: Vamos a otro lado se ve medio raro (Dije señalando el baño y a nosotros)

Alan: Si está bien (Después salimos del baño y fuimos a un jardín a sentarnos)

Como a los 15 minutos llego mi mejor amiga (mujer) Sofía. Ella es bajita, tiene el cabello café y las puntas rosas, esa mujer parece un palo, esta muy delgada.

Sofía: Hola tontos (Dijo abrazando a ambos) Rebeca ¿porque no entraste a las clases? Te pusieron falta en dos materias niña

Rebeca: Lo se, la subdirectora me mando llamar, es una idiota (Dije arrugando mi nariz)

Sofía: ¿Y ahora por que? (Decía mientras le pegaba a Alan y le hacia cosquillas)

Rebeca: Tonterías... No, no tiene importancia... ¿Viste a Matias?

Sofía: No lo eh visto, creo que... (No pudo terminar de decir lo que iba a decir ya que una voz familiar la interrumpió)

Matias: ¡Eres un puto dolor de huevos Rebeca! (Dijo tomando me del brazo con fuerza haciendo que me parara del pasto y que Alan y Sofia se asustaran)

Rebeca: ¡¿Qué mierdas te pasa?! ¡Estas lastimando me! (Sí estaba algo asustada por el comportamiento de Matias, pero, no se, algo dentro de mi sentía rico como me estaba lastimando, me gusto como me jaloneo....)

Matias: ¡Cuando haces tus pendejadas me cagas! ¡Pareces una idiota! (Me estaba encajando las uñas, ¿que le pasa?)

Rebeca: ¿De que hablas? (Maldición, me gusta como me grita... ¿que estoy diciendo..?)

Matias: A veces me dan ganas de golpearte, (Dijo soltando me)

Rebeca: Haz lo (Dije en un susurro que solo el y yo escuchamos; ¿cómo salieron esas palabras de mi boca?)

Matias me miro serio, su mirada mostraba confusión, de la nada me tomo del cuello con su mano izquierda y la cintura con su mano derecha.

¿Seria capaz de pegarme?

No entiendo.

Hola, hola :)
Aquí el capitulo dos espero les agrade. Rebeca esta descubriendo que es... ¿masoquista? Mmh xD