¿Encuentro?

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Cuando llegue al baño deslice mis shorts cortos junto con mi ropa interior, quite mi camiseta blanca y me dirigí a la ducha realmente necesitaba esto... relajarme un poco sentir como el agua caliente caía por mi espalda sin duda alguna este es uno de los pequeños placeres de la vida. De un momento a otro pude sentir como unas manos gruesas y velludas se deslizaban por mi cuerpo, ¡Sí! Era Alex, simplemente mantuve mis ojos cerrados y me dedique a disfrutar el momento

-Creo que ya deberíamos salir de la ducha.

- No, yo quiero quedarme un rato más contigo princesa

-Amor necesito buscar un vestido ir a peinarme.. Eso lleva tiempo. Simule un puchero mientras que el me apretaba fuerte hacia su cuerpo desnudo.

-Está bien pero antes quiero que me des un beso. Me soltó por un momento y señalo su boca con su mano derecha

-Sonreí y alce un poco mis pies para poder llegar a la comisura de su boca, Lo bese lentamente, deje que mis manos recorrieran su cuerpo al mismo ritmo que el beso, sentí como su lengua se entrelazaba con la mía.. ¡Dios extrañaba estos besos, extrañaba su boca! No deseaba dejar de besarlo nunca. Abrí los ojos para tomar un poco de aire, al verlo me separe de inmediato ¡Oh Mierda!

-ALEX- dije un poco sorprendida, maldita sea esto ya se está saliendo de control por un segundo pensé que era..

Interrumpió mi pensamiento un poco sobresaltado y claro esta era de esperarse.

-¿Estas bien? ¿Hice algo que te molestara?

-No, no todo está bien amor es... el cansancio, el... estrés, es mejor que salga a vestirme. Le di un beso en la mejilla y Salí corriendo del baño. No sé qué estaba pasando una cosa es pensar en mi ex pero las cosas ya se están saliendo de control no puedo besar a mi novio y sentir que lo estoy besando a el.

Mire mi cuerpo desnudo al frente del espejo que estaba en el cuarto, y comencé a vestirme. Alex entro a la habitación y no me dijo una palabra ni siquiera dedico un poco de tiempo para mirarme, sé que esta situación ya lo estaba comenzando a afectar.

Me coloque un jean con una camisa rosa y unas zapatillas bastante sencilla y me dirigí de nuevo al espejo de la peinadora para maquillar un poco mi piel pálida, tenía unas ojeras horribles.

-¿Qué está pasando contigo? Le reprochaba a el reflejo del espejo.

Alex entro y como siempre interrumpió mi conversación con la chica cansada y ojerosa.

- Oye, ya yo me voy tengo que ir a la empresa a terminar algunas cosas.

- Ok amor, me acerque a él y bese sus labios.

- Te amo

- Te amo le respondí con una sonrisa

Se fue y yo trate de apresurarme para ir de compras ¡Que divertido!

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Pase todo el día de compras esto es muy agotadoras, pero ¡Al fin! Tengo lo que quería. Me detuve en Congelado por una merengada de oreo, No hay nada en el mundo más rico que esto.

-Pedido 024 – Repetía continuamente la chica con gorra azul tenía una voz bastante chillona era un poco molesto escucharla.

-Pedido 025 – Volvió a salir la misma chica pero esta vez me alegre verla ya que era mi deliciosa merengada. Le entregue la factura para que ella pudiera verificar que efectivamente esa ricura era mía.

-Muchísimas gracias le dedique una sonrisa, y me detuve a comer un poco de oreo. Cuando di la vuelta tropecé con un hombre alto, muy buenmozo, Al mirarlo súper que era el... Mi corazón se paralizo por un segundo no sabía cómo actuar, que decir solo le pedí disculpas y Salí casi que corriendo de ese lugar ¿Por qué estaba aquí? ¿Qué hacia allí? ¿Por qué mi corazón sigue sobresaltado?

-Ni siquiera me dijo ¡Hola!- Claro como te va a saludar si saliste corriendo como una loca? - ¿Y por qué te importa que no te haya saludado? – Acaso no es obvio él es el que atormenta mis pensamientos cada noche no esperaba verlo, no.. Esperaba encontrármelo.. Tenía esa mala costumbre de hablar sola me subí al carro y solo me dirigí a casa. No podía dejar de pensar en lo bello que estaba, en que aún sigo sintiéndome como la primera vez..


Del primero al ultimoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora