-Sí, supongo.- respondió con la cara roja <<Ya está cayendo.>> Noté que todos los de la mesa habían desaparecido y Angie también. Eso no estaba bien... <<Loosers.>> -Me parece que nuestra conversación ha finalizado. ¿Me disculpas?- dije sin esperar respuesta y me fui de ahí porque ya no soportaba el ambiente. Esta secundaria apesta, hace tanto calor que en estos últimos 5 minutos con esa chica mis manos se sudaron... Jamás habían sudado. Eww.
∆^∆^∆^∆
Narra Emma.
Oh, no. Era él, otra vez. Daniel, el chico de los quince de Angie. Agh. El resto de la tarde no pude dejar de maldecir a Angie, sí que había pasado vergüenza por su culpa. <<La mataré>>.
•∆•∆•∆•
Volvió a sonar la alarma y esta vez sí desperté. Agh, apenas es martes de la primera semana de clases. Como de costumbre, tomé mi teléfono y envié un mensaje @ Flatulentas andantes :
"Segundo día de clases, mis niñas!!"
Sin esperar respuesta, me fui a la ducha y le di play a una de mis canciones favoritas, How Deep Is Your Love - Calvin Harris y no sé como se llaman los otros artistas. Blah. Cuando estuve lista volví a revisar whatsapp, pero no había ningún tipo de respuesta de las flatulentas. Lo curioso es que tenía un mensaje de mi estimado amigo Holkan. Ya no lo soporto."Hola. Sé que quizás sea muy temprano para dejarte un mensaje pero sé que por la escuela ya debes estar despierta. Cuando leas esto por favor contesta, necesito hacerte una consulta." 5:35AM.
"Hola, Holkan, ¿qué necesitas?" 5:48AM.
"Verás, me gustaría saber si a Angie prefiere las rosas rojas o blancas."5:48AM
"No sé, jamás ningún chico le ha dado algunas. Puedo saber para qué me preguntas eso?"5:49AM
"Es una sorpresa." 5:49AM.
"Oh." 5:50AM.
×∆×∆×∆×
-Hola, Angie. Hola, Daniel. - saludé a ambos ya que los encontré conversando y no había ninguna otra flatulenta cerca de allí.
-Hola.- dijeron en coro, me senté a un lado de Angie.
-No respondiste mi mensaje.- reclame a Angie.
-No lo vi, disculpa.-
-¿Qué harás esta tarde?- preguntando para saber si haría algo con Holkan y buscarle una explicación a las rosas.
-Bueno... Tengo planes con Holkan.-
-Oh... Tranquila.-
-Lo siento.-
-Esta bien.-
-Bueno, ya me voy.- se despidió Daniel con una cara de repugnancia a otro nivel.
-Adiós.- dije sin mirarlo.
-Chao!- dijo Angie.~∆~∆~∆~
-Mamá, invité a un compañero a casa este fin de semana.- dijo Lucas cuando saludó a mi mamá.
-Ah,¿sí?- respondió ella.- ¿Cómo se llama?-
-Daniel, es nuevo.-
-Ah, bueno. Comprare comida el viernes. Y tú, Emma. ¿no invitaras a nadie? Te doy permiso, anda.-
-Claro, mami.- dije y tomé el celular para avisar en el grupo de Flatulentas Andantes:
"Fiesta en mi casa este fin."
"Really?" ingresó Angie de una vez.
"No. Pero están invitadas "
"Allí me veras"
"A todas."
"A qué hora?"- al fin escribió Paola.
"La que quieran. xoxo"-∆-∆-∆-
Sábado
-Chicas, qué tal?- abrí la puerta a todas.
-Hola peo!- me abrazó Marcela.
-Nalga!- respondí al saludo.
-Emma.- saludó Margarita.
-Maggy!- dije y sentí un golpe en mi brazo, Angie.
-Angielousie.- dije seria
-Y otro- dijo y se apartó dejando ver al chico que se encontraba detrás de ella: Daniel.
-Ah, hola. Bienvenido, pasa.- dije y el solo asintió. -LUCASSSS, LLEGÓ EL CUECO DE TU INVITADO.- dije y salí huyendo antes de que Daniel pudiera reaccionar del insulto que le lancé. No sé, me entraron ganas de jugar.×∆∆∆∆∆∆∆×
Narra Daniel.
Entré y empecé a mirar la casa, era muy bonita, buen tamaño, y una chica lindo recibiendonos, buen comienzo para ser loosers. Estaba muy concentrado viendo cada detalle de la casa cuando veo que Emma sale huyendo y todas sus amigas ríen. Y ahora que. Las empecé a mirar a todas como niñas raras hasta que al fin Angie me explico.
Maldita looser.
Me las pagará.
En eso vi a Lucas bajar las escaleras y me dio un apretón de manos.
-Hola, looser. - saludé.
-Hola, Daniel. Disculpa a mi hermana, a veces le entra la locura.-
-Ya me di cuenta.-§∆§∆§∆§
Narra Emma.
-No sé. Fue un impulso, ese chico es de ese tipo de chicos que te dan ganas de echarle un peo ediondísimo en su cara y que se asfixie.- reí
-Ay, Emma.- rieron todas.
A la hora de comer, mi mami preparó lasagna y nos sirvió a todas. Lo raro es que sobraron dos platos. Uno era para Lucas pero el otro no sé.
-Que rico, mama- entró Lucas y detrás de el Daniel. <<oh, verdad>>
Para mi mala suerte, el muy maldito se sentó a mi lado. <<iugh>>
-Tu madre cocina muy bien.- susurró a mi oído Daniel, me tomo por sorpresa y me puso los pelos de punta.
-Lo sé.- dije bajito.
-Supongo que su hija también heredó esa habilidad.-
-Ah, claro.- dije y tomé un sorbo de agua
-Seria una lástima si no es así-
-¿Por qué?-
-Porque entonces no estaría tan seguro de escoger la comida de mi esposa o la de un restaurante.
<<BOOM>>