UNAS HORAS DESPUÉS
Nueva York, Manhattan.
Hospital (Oficina Dra. Elizabeth Forbes)
Elizabeth estaba palida, se pasaba la mano por la frente sudada. Estaba realmente strezada ante tanta responsabilidad como jefa del hospital, agregándole a ese problema unos papeles de divorcio que su esposo le había enviado hace un mes. Eso estaba afectadole demasiado, sentía ira, cólera, mucha tristeza. Su esposo había perdido la memoria y aun así quería el divorcio, la vida no podía ser más cruel.
Para resumir, su esposo el doctor Bill Forbes tuvo un accidente automovilístico hace cinco años, lo que le llevo a estar 3 años en coma, pero al despertar sus esperanzas se fueron al tacho de basura cuando supo que Bill no la recordaba y menos a sus hijas. Se asustó mucho y los abandono, y ahora el quiere divorciarse y empezar otra vida. Eso quebró su corazón de Elizabeth, estuvo con depresión por un año desde que su esposo no la recordaba. Pero se a aferrado a su trabajo en el hospital lo cual le ayuda mucho.
También ayuda mucho su amigo Mikael Mikaelson, quien es doctor Forence y trabaja para el departamento de criminología. Pero últimamente todo se ha tornado en más que amistad, ya que Mikael se está enamorando de nuevo, y nada más y nada menos que de ella misma.
El está intentando de todo para conquistarla, pero Elizabeth Forbes tiene su corazón claro y es que siempre amará a Bill.
Toc! Toc! – sonó la puerta.
"Pase porfavor" dijo Liz, que estaba segura que eran sus residentes, oh al menos eso pensaba.
Un hombre guapo, en sus años 56 entró con una rosa en su mano, "Liz" dijo sonriente.
"Mikael" suspiró Liz, pero su suspiro era más que cansancio. "Mikael, perdiste la cabeza? Te recuerdo que mis dos hijas hacen prácticas aquí. Dios mio, si Caroline o Camille te vieran perderían la cabeza"
"mmm creo que la pequeña Camille se alegraría y te daría tu espacio, en cambio Caroline, bueno pues..." dijo acercándose a ella y dándole un beso en la mejilla "... Caroline abriría una investigación para ver si soy digno de ti."
Eso le causó gracia a Elizabeth, y no pudo escapar unas risitas.
Luego miró la rosa y la cogió en manos "Gracias Mikael, no te hubieras molestado"
"Podría traerte todo y ponerlo a tus pies" le dijo Mikael, muy nervioso tratando de acercarse más a Elizabeth, pero no sabía cómo. Hace años que no cortejaba a una mujer, y a la única que lo hizo hace años fue a su difunta esposa cuando eran jóvenes.
Elizabeth vió que Mikael se paraba.
De un respingo se paró, pero no quería parecer ruda. Aunque por la Cara de asombro y luego de desilusión de Mikael, si que lo fue.
"Mikael es mejor que te vayas, estoy muy cansada. Necesito dormir" dijo dirigiéndose a la puerta.
Pero Mikael estaba cansado de insistir, la cogió de la cintura y la atrajo hacia ella.
"Este trabajo va a terminar matándote Elizabeth" le dijo mirándole a los ojos "Porfavor, yo puedo cuidar de ti, y de tus hijas, las amaré como si fueran las mías, necesitas una nueva oportunidad, necesitas amar otra vez" le rogó.
Elizabeth no sabía que decir, "Yo... ahora... no.. se"
En eso...
RING RING sonó el teléfono interrumpiéndolos, a lo cual Elizabeth agradeció.
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Que tal un amor en línea
RomanceROMANCE - COMEDIA - DRAMA Esta es la historia de Caroline Forbes (joven hermosa, estudiante de medicina) y Niklaus Mikaelson (su futuro residente) , dos jóvenes con distintas personalidades, que se enamoraron por Internet, tan solo con mensajes. Des...