La campana ya estaba tocando al momento en el que yo recién empezaba a llegar a aquel enorme local; tomándome mi tiempo. Caminando lento y observando como todo el alumnado desesperado corría hacia aquel lugar, amontonándose para entrar ya a las aulas. Lo hacia apropósito, el caminar lento e ir detallando todas las nuevas cosas que habían cambiado, ¿eran nuevos los casilleros o tan solo los pintaron?.
Bueno, también lo hacia para que las personas no notaran mi repentina aparición sin embargo no importara lo que hubiera hecho, al momento de entrar a mi aula todos me verían, al cambio de salón también, en recesos y la cafetería. Todos me verían hasta . . . ¡Hasta a la hora de ir al . . . Ya saben, al baño. Me acostumbrare, de seguro lograre hacerlo.
Si mal no recordaba hoy lunes a primera hora tocaba geografía. El curso en si no tenia nada de malo, era un poco interesante pero el profesor, ese si tenia la palabra MAL clavada en la frente como también OBJETO DE BURLA; era un hombre de mas o menos 30 o 40 años, con cierto sobrepeso, nariz puntiaguda y grasosa, de pocos cabellos en el cuero cabelludo pero con cejas como pasto. Vestía prendas de un nerd. Apuesto lo que quieran a que ese tío no se ha tirado nada vivo o real en toda su jodida vida como también a que aun vive con sus padres.
Era un hombre al cual todo el alumnado le tomaba el pelo, ¡quizá hasta por eso se ha de estar quedando calvo!. Cuando se molesta es un mate de risa pues intenta romper un palo de madera que usan para someter a algunos alumnos que se pasan de rebeldes, sin embargo, solo lo presiona y frunce el rostro tratando de hacerse el malote. Hace berrinches cuando gritan sus apodos y luego todos se callan e intentan hacerse los serios para hacerlo pasar por ''lunático''. Era bastante cómico.
Con aquel recuerdo en mente no pude evitar el reírme por un breve momento mientras iba camino hacia aquel salón, retirándome los audífonos y dejándolos colgar por mis hombros, sacando el móvil tan solo para bajar el volumen a la música. Pronto ya yacía parado frente a aquella puerta pulida de madera, con una ventana por la cual los coordinadores o director se tomaba la molestia de observar a través de ella para ver como iba la clase o que tanto desorden hacían los alumnos; solté un suspiro e intente darme mas aliento, jurándome a mi mismo que todo estaría bien.
Tome la perilla dorada y sin mas la gire, abriendo la puerta y topandome frente a frente con el objeto de burlas, su cara estaba roja y con aquellas motas de pasto hacia el centro en un ceño fruncido. Al parecer mi salón ya había empezado con sus burlas diarias.
Tan solo no me tope con el, mirándome fijamente y gritando que le explicara el por que de mi tardanza, sino también con ciertas miradas acusadoras, intimidadas, temerosas y algunas con cierto odio.
El escalofrió que iba golpeando cada una de mis vertebras me advertía que simplemente retrocediera y saliera corriendo del lugar. Que huya como siempre solía hacer. Pero soy necio y una pequeña y tenue sonrisa burlona empieza a dibujarse en mi rostro, retorciéndose ante aquellas miradas para causar mas odio y mas miedo; doy un ''Lo siento, no volverá a suceder. '' al profesor y así, sin mas, paso a formar una vez mas parte de ellos.
Las siguientes horas de clase fueron una total mierda. Todas tan aburridas como siempre, ninguna me llamo la atención y juro que ya me estaba empezando a entrar el sueño, quería dormir, quería estar en mi cama enredado en mis sabanas y desconectandome de la realidad. Me sentía como un bicho raro entre el resto.
Apenas toco la campana de receso tranquilamente me fui levantando, guardando mis libretas dentro de mi mochila y así pasar a ser parte del tumulto de gente, del trafico humano que pasaba por los pasillos; era una desventaja de que sea un local no tan grande pero sostenible con mucho mas alumnado que hace unos años atrás. Recuerdo cuando esto era primero una secundaria, con un pequeño patio, algunos salones, dos baños de niñas y uno de niño pero por dentro con bastantes urinarios. En esa época todo seguía siendo igual, no tengo nada que aportar a mi pasado en ese lugar ahora que lo pienso un poco mas.
