"Gritos silenciosos"

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Yo solo veía como María se alejaba más de mi, llego un punto donde ya no la veía más. Yo me sentía tan mal, algo que no es extraño en mi, pero esta vez me sentia más culpable de lo que ya soy, acabo de lastimar a María, ella solo quería ayudarme, pero no... No puedo dejar que ella me ayude, pues va a terminar lastimada nuevamente y yo no quiero eso para ella. Es algo que es difícil de expresar, algo incomodo... Siento que cada intento que hago para salir de este maldito mundo, cada intento es un paso mas hacia atras, ya no puedo hacer nada.

Empezé a caminar rumbo a mi casa y empezo a llover, apenas eran las 5:30 de la tarde y estaba haciendo mucho viento y frio. Me paro debajo de un árbol que había cerca de ahí para sacar un abrigo de mochila. La abro y no hay nada, al parecer lo había sacado cuando la estaba lavando el otro día. Ya no me queda de otra qué irme mojando. Además me gusta la lluvia y el frío pero no quería mojarme el cabello ni mi celular así qué entre mi celular en mís sostenes y empeze a caminar nuevamente.

Después de 10 minutos llegue a casa muy mojada. No se que iba hacer despues que entre por la puerta. De repente me senti tan sola, de hecho estoy  sola me siento muy mal, no hay nadie que me de un abrazo, pero un abrazo sincero. Ya no hay espacio para una cicatriz más en mi cuerpo, ya no cabe ni una más. Me siento mal.

Llegué a casa, cansada, sin ganas de hacer nada, solo queria dormir y no despertar nunca.

Entre con el mas cuidado que pude para qué no me escucharan pero la puerta hizo un ruido muy fino creí y iban a mirar hacia atrás pero al parecer no escucharon puse los pies de puntita, mire hacia la izquierda y allí estaba Samanta y Steven sentados en el sofá viendo tv. Casi cuando iba a llegar a la escaleras para subir mi hermano mira hacía atrás.

Steven: ¿Que tiene esta ahora? – Dice  como siempre de insoportable.

– No me jodas –  Saque mi dedo del medio y le hice una cara de fastidio.

Samanta: ¿Que tal tu dia? ¿Por qué éstas tan mojada? – Dice Sami antes de yo subir las escaleras.

Solo la mire sin decir nada y le hice una seña con el dedo pulgar, tratando de hacer que ella me entienda.

Samanta: Entiendo. Arriba hay mantas, para qué te seques – Me miró y luego volvio su mirada a la tv.

Subi las escaleras, entre a mi cuarto y tire la mochila por algun lado del cuarto, me recoste en la cama mirando el techo, en ese momento quería llorar hasta mas no poder, pero no, no podía, eso es lo que mas duele, no poder desahogarme como quiero y siento una presión en el pecho y duele mucho.

Decido pararme para cambiarme de ropa ya qué la mía esta muy mojada.


Nota De SuicidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora