Eran las 7:30 y estaba realmente nerviosa, estaba parada por quinta vez enfrente del espejo no podía esperar mas para ver a Michael.
-Te vez linda G, deja de verte en el espejo- Dijo Stella desde la puerta de mi habitación.
-No me estoy viendo en el espejo- Mentí.
-Aja, vamos a la sala ¿Te parece?-
-Claro- Caminamos hacia la sala y nos sentamos mientras bebíamos una copa de vino tinto.
-Bien, ¿donde lo consiste?- Pregunto Stella mientras se acomodaba en el sillón.
-Paco se puso mal un día y lo llevamos al hospital, es doctor-
-OH! ¿Paco? ¿como esta ?-
-Bien, solo fue una falsa alarma-
-¿Que hacia Michael en el hospital?-
-Es doctor-
-Mmm ya entiendo, ¿ya son novios?-
Stella se veía muy interesada pero en realidad ni yo sabia si Michael y yo ya eramos novios, no le diría las intenciones de Michael .
-No lo se-
-¿Como que no sabes? ¿no te ha preguntado?-
-¡No Stella, deja de hacer preguntas!-
-¡No! hasta que me digas ¿que te traes con Michael?-
-Nada, nos estamos conociendo ¿esta bien?-
-Bueno... pero si te hace algo te juro por mi santa tierra Mexicana que le corto los huevos- Dijo al momento que levantaba un dedo para hacer mas dramático el momento.
-Claro idiota- Soltamos un par de carcajadas y sonó el timbre, todo dentro de mi se sacuidio, estaba a punto de declinar la idea de salir con Michael hasta que Stella abrió la puerta, practicamete estaba frente a mi Adonis (el dios de la belleza) pero con una combinación extraña de Eros ( el dios del sexo) se veía guapísimo vestido con una camisa blanca desabotonada de los 3 primeros botones que se amoldaba a su cuerpo de una manera espectacular dejando ver lo tonificado que tenia sus brazos, un pantalón negro de vestir Armani y unos mocasines negros Louis Vuitton, se veía impresionante.
-Buenas noches-
-Hola- Michael camino hacia donde me encontraba y me dio un pequeño beso en los labios.
-Te traje algo- me susurro al oído.
-No tenias que hacerlo-
-No sabes lo que es-
-Pero aun así no tenias que hacerlo-
-Date la vuelta- Hice lo que me pido y paso sobre mi una cadena de la cual colgaba un dije en forma de luna.
-¿Y esto a que se debe?- Pregunté mientras observaba el hermoso collar en un espejo que tenia frente a mi.
- Eres mía -
- No soy tu sumisa-
-¿ Que tienes con la sumisión?-
- ¡Nada¡-
-No soy Christian Grey, y tu no eres Anastasia así que deja la sumisión de lado ¿ te parece?-
-Claro... Pero aún no me haces tuya-
-Ya casi princesa, no te preocupes- Sonrió y después me dio un beso en la mejilla mientras me apretaba una nalga.
-Tranquilo machote...- se escuchó la voz de Stella detrás de nosotros.
-Vamos- Dije para bajar un poco la temperatura.
Llegamos al Rock Blvd uno de los bares mas frecuentados de todo seattle y para mi sorpresa entramos sin ningún esfuerzo.
-Este bar es mio- Gritó Michael en medio de la multitud.
-Estas jugando...- Se detuvo abruptamente ocasionando que no cuerpo chocará contra el suyo.
-Yo no juego Giulia-
-Perdón-
-No hay nada que perdonar-
-¡Venga! Pongamos borracha a G- Stella me llevo casi arrastrando hasta la barra y pidió tres vasos de tequila.
-Para recordar viejos tiempos
-Esta bien... Pero no me pondré ebria Stella-
-Claro que si-
-No te quiero ebria, no esta noche- Susurró Michael en mi oído.
-No lo estaré- Respondí con la voz temblorosa y los labios secos....
Hola!!! se que me tarde pero tuve complicaciones..... Esperó les este gustando, ya viene lo bueno den like a mi historia
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Una noche
Romance-Te puedes marchar Giuilia, la semana que viene nos vemos- -Hasta luego - Tengo historias y cicatrices de las que nunca hablare. -No puedo mas - -Me darás mas zorra -