-Hola...
Stella estaba sentada en el sofa viendo una serie llamada the big bang theori.
-Hola Stell.
-Deja que se termine este capítulo y me contarás todo.
-No hay nada que contar.
-Clarooo que siii, tu, Giulia Carbajal, pasaste la noche fuera de casa con un Alemán que además es doctor y esta para comérselo a mam...
En ese momento Stella volteó a verme y su cara cambió de inmediato.
-QUE CHINGADOS TE HIZO ESE PENDEJO?!
-Nada Stell
-Nada? G tienes el labio horrible!
-Pero yo se lo pedí.-Le pediste que te dejara así?
-Si
-Giulia, eso no esta bien.
-Stella, no eres mi mamá.
-Esta bien! Tu sabes lo que haces, pero después no vengas conmigo que necesitas un psicólogo.
-STELLA!
Lo que mi amiga había dicho me dolió demasiado, se que lo dice por mi bien, pero lo hace sin pensar que me lástima.
-Lo siento.
-Me voy a mi habitación.
-Perdóname G, por favor.
-Todo bien, regreso en un rato.
Me duche y me puse un pequeño short negro una blusa holgada de tirantes del mismo color y mis Nike, me hice una coleta alta y salí de mi habitación.
Stella no se veía por ningún lado asi que tome las llaves de mi coche y sali rumbo al gimnasio, necesito distraerme.
-Hola Rey.
-Hola guapa, faltaste dos días.
-Si, lo siento pero he tenido unos días pesados.
-Trabajo?
-No, ya no tengo.
-Bueno... no lo necesitas.
-No tomaré esa herencia Rey.
Rey, además de ser dueño de una cadena de restaurantes y mi pretendiente de casi toda la vida... es mi Abogado, hace años mi abuelo murió y me dejó absolutamente toda su herencia a mi, yo no la acepté ya que mi abuelo engañaba a mi abuela, se que no hice bien al guardar el secreto, pero mis abuelos eran mi adoración.
La herencia esta congelada, pero si dentro de dos años no me decido a que hacer con ella pasara a ser propiedad del estado.
-Si, si, lo se...
-Venga, ayúdame a entrenar.
-ok, pero hoy toca pierna.
-Perfecto!
-Después de media hora de cardio, una hora de pierna y bisep sali del gym.
pase a una tienda comercial por algo de leche de soya y un cereal.
-Buenas noches.
Alguien se acercó a mi por la espalda y me tomó de la cintura.
Me moví rápidamente para plantarle tremenda cachetada al pendejo que se atrevió a tocarme.
-Michael...
-Tranquila Giu.
-Me asustaste.
-No era mi intención.... bueno si.
-Que haces aquí?
-Voy a hacer algunas compras.
-Despensa?
-Mmmm algo así.
-Sabes que necesitas?
-Claro, soy un hombre independiente.
-Lo se.
-Vienes de correr?
-Gimnasio.
-Vaya, que bien que te cuidas.
-Hace una año era una volita de cebo.
-Mmmm, sexy...
-Claro que no!
Comencé a reír a carcajadas.
-Eres hermosa cuando ríes.
Me tomó de la mandíbula y me besó delicadamente los labios.
-Duerme esta noche en mi casa.
-No puedo...
-Una noche.
-Esta bien, pero antes puedo llegar a mi casa.
-Claro princesa.
-Bien, yo preparo la cena, te parece?
-Esta bien.
------------------------------------------------------------------------------------------------
Llegué a casa y Stella aún no daba señales de vida, me preocupe y le llamé a su móvil
-Bueno?
-Stell, dónde estas?
-En el sótano.
-oh... bueno, me quedaré esta noche en casa de Michael.
-G... no quiero que te haga daño.
-No lo hace, no lo hará, confia en mi.
-Lo hago, confió en ti, pero si llegas con otra parte del cuerpo morada...
-Stell, sabes que yo se lo pedí.
-Si... bueno Cuídate nena, por favor.
-claro, te quiero.
-Y yo a ti.
Colgué y caminé a mi habitación, metí unas cuántas cosas en mi mochila...
-Lista.
-Stella? Todo bien?
-Si esta en el sótano.
-Bien, vámonos.
ESTÁS LEYENDO
Una noche
Romance-Te puedes marchar Giuilia, la semana que viene nos vemos- -Hasta luego - Tengo historias y cicatrices de las que nunca hablare. -No puedo mas - -Me darás mas zorra -