Segunda parte

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Capítulo I
Alberto quiere ver al Esclavo y no le permiten pasar. En la puerta de la enfermería se encuentra con el padre que dice: "No nos dejan verlo ... No tienen derecho". Alberto acompaña al padre, que expansiona su sentimiento de culpabilidad con él. El padre le ingresó en el colegio -según se contó en un episodio de la infancia- para quitarle la debilidad. Recrimina a su mujer; discuten. Los padres reciben un trato distante y frío. Se trata de ocultar el accidente. La versión oficial es que se le disparó el fusil; sin embargo la bala entró por detrás. Los alumnos se enteran de la muerte antes que sus padres. Con este y otros detalles se muestra la falta de humanidad.
Se insertan en este capítulo tres episodios de Boa. Relata la expulsión de Cava en un pasaje penetrado de emotividad. Por primera vez sabemos algo de su infancia, se habla de un hermano, al que se pinta de borracho y peleón; igual que el padre, que un día se marchó de casa y no volvieron a saber de él. La madre se fue con otro, padre de Boa, al que echó de casa el hermano mayor, Ricardo.
Otro episodio de la infancia de Alberto con sus amigos de Miraflores y con Helena. Esta le rechaza. Las notas de Alberto no son buenas. El padre se enfada. Por tradición familiar siempre han ocupado los primeros puestos y decide meterle en el Leoncio Prado. Alberto dice que entró en el colegio por un desengaño amoroso y por salvar el honor de la familia.
Capítulo II
Funeral de Ricardo Arana. Se dibuja la figura del coronel. Es el Director del colegio, preocupado por sus intereses, por la apariencia de las cosas. Ordena a los oficiales: "Quiero que el 5° dé la impresión de sentir mucho la muerte del cadete". El examen del accidente revela que la bala vino de atrás, pero se debe sostener que fue un error cometido por el propio cadete. La reacción de los alumnos ante la muerte: primero risas entrecortadas y bromas; sólo Alberto reacciona cortando ese ambiente; sólo él se emociona. Llora.
Siguen episodios de la vida de Jaguar. Su relación con un padrino, con Teresa, con el flaco Higueras, el amigo de su hermano Perico, ambos delincuentes. Se inicia en el robo. El lector no acaba de comprender por completo lo ocurrido en el accidente.
Capítulo III
Alberto anda por Lima, muy afectado por la muerte del Esclavo. Se encuentra con Teresa. Se inicia la despedida: "quizá no nos veamos por algún tiempo". Sigue andando. Llama por teléfono a Gamboa. Delata el crimen: Jaguar mató al Esclavo porque no soporta a los soplones. Y le da a conocer la vida de la sección: el Círculo, robo y venta de exámenes, robo de uniformes, juego, "contras", alcohol. Nada de esto conocen los oficiales. Cuentan el caso del Esclavo al que todos "fregaban" (hacían faenas). Gamboa apenas le conocía.
Se cuenta la infancia de Teresa: el padre llegaba a casa los sábados, borracho. Entonces la madre se marchaba de casa y volvía el lunes. Cuando el padre muere, la madre lleva a Teresa a casa de la tía con quien vive y ella se larga.
Avanza la historia de Jaguar: su primer robo con Higueras.
Otros episodios de Boa hablan del cambio que está ocurriendo: Alberto parece como idiota y Jaguar anda irritado y solitario. Cree Boa que es la expulsión de Cava, pero por otra parte el lector sabe que Alberto ha denunciado un asesinato.
Capítulo IV
Gamboa pone en marcha la investigación. Sitúa a Alberto en la prevención. Va a por Jaguar y le recluye también. El capitán Garrido, enterado de la denuncia, interroga a Alberto, que no tiene pruebas; sólo puede decir que está seguro. Intenta persuadirle para que retire la acusación; no quiere líos, pero Gamboa quiere esclarecer la verdad y sigue adelante. Comprueba que Jaguar estaba justo detrás del Esclavo en los ejercicios de campaña. Diferencias entre Garrido y Gamboa. Le avisa que arruinará su carrera. "Un militar no arruina su carrera cumpliendo con su deber", replica Gamboa. Se humaniza su figura con algunos detalles: recién casado, espera el primer hijo, ...
Sigue la infancia de Jaguar: actúa en un robo con Higueras y otros delincuentes. Pelea con unos que cortejan a Teresa.
Capítulo V
Como consecuencia de la denuncia de Alberto, Gamboa monta una operación de registro de todos los armarios roperos de la sección. Se relata esto a través del monólogo de Boa, con su acento peculiar. Los alumnos comprenden que ha habido una delación y acusan a Jaguar de ella, pues dijo que "si le reventaban reventaba a todos". Arróspide, el líder anulado por Jaguar, recobra momentáneamente ese papel y acusa al Círculo y en especial a Jaguar. Entretanto Jaguar está en el calabozo. Allí le interroga Gamboa sobre el asesinato. "Alguien te ha denunciado". Niega tan fríamente que la acusación de Alberto puede parecer al lector como imaginación de éste. Sigue la intriga sobre este hecho, con cierto aire de novela policiaca. El capitán Garrido tuvo que cursar la denuncia, pero el mayor la para. Nadie está interesado en averiguar la verdad. Gamboa se enfrenta con él. Su postura ante los mandos del colegio se pone difícil.
Se continúan los hechos de la historia de Jaguar interrumpidos en el episodio anterior. Jaguar llega a casa por la mañana, su madre le dice: "... estás perdido. Ojalá te murieras... Mejor pídele perdón a Dios ... Aunque no sé si vale la pena. Ya estás condenado". Otra vez, en una pelea con los que acompañaban a Teresa, acaba en la comisaría. Allí le dan una paliza y "ya no volvió a casa"; se va con Higueras. La personalidad de Jaguar en el colegio se aclara con estos hechos. Su historia como delincuente explica ya su liderazgo en el colegio, la superioridad que le da su experiencia. Lleva al colegio las formas de la banda. Por eso el soplón es para él lo peor que hay y se explica el crimen.
Capítulo VI
En el curso de la denuncia interviene el coronel dispuesto a parar el asunto. No le importa la verdad de los hechos, sino las consecuencias y el desprestigio. Convoca a Alberto a su despacho y allí le llama "espíritu pervertido, escoria". Alberto vuelve a la prevención y ahora le colocan en la celda de Jaguar. Alberto le provoca directamente: "tú mataste al Esclavo". Jaguar sigue negando tan fríamente que el lector no sabe a qué atenerse. La escena termina en una pelea en la que Alberto sale malparado.
Prosigue la historia delincuente de Jaguar. Se nos cuenta que Perico e Higueras habían trabajado con el Rajas, al que "encanaron" por cinco años. Ahora ha salido y se planea un golpe. Pero el autor del golpe, Carapulca, les ha tendido una trampa y detienen al Rajas y a Higueras. Jaguar escapa y vuelve con su madre, pero no está en casa; ya murió.
Capítulo VII
Se da el carpetazo definitivo a la denuncia y Gamboa pierde. Alberto y Jaguar salen de la prevención, pasando por la enfermería, y Gamboa les notifica que se entierra el asunto y que deben guardar discreción absoluta. Alberto, aunque ha retirado la denuncia, mantiene la acusación. Jaguar sigue negándola. Gamboa advierte que cualquier indiscreción tendrá represalias.
Concluye la historia de la infancia de Jaguar. Al escapar de los "cachacos" (la policía) y no encontrar a su madre, se dirige a casa del padrino. Éste le recoge y le da trabajo en su bodega. Pero la mujer del padrino logra que le metan en el Leoncio Prado.
Capítulo VIII
Regresan Alberto y Jaguar a la "cuadra" desde la enfermería. Los alumnos, entre tanto, han sufrido el registro de Gamboa. Arróspide, el brigadier de la sección, que quedó ensombrecido por Jaguar, le acusa de soplón. Tras un pequeño tumulto toda la sección se vuelve contra él. No se defiende diciendo que fue Alberto. En el epílogo se explica esta conducta: el soplón es el ser más vil para Jaguar, pero Alberto lo ha hecho por vengar a un amigo y esto le justifica. Sin embargo, el verse acusado de soplón le humilla, y desprecia a todos. El les había enseñado a ser hombres.

Resumen La ciudad y los perrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora