Capitulo 4

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Siena fue a su recamara y abrió la ducha de su baño personal. al terminar de ducharse, se seco el pelo. ella ya tenia unos hermosos bucles rubios, así que solo se cepillo el cabello. ya tenia su atuendo listo sobre su cama, unos jeans oscuros, un bello top azul claro, una chaqueta de cuero y una botas no muy altas; se vistió. se dirigió hacia su tocador... se hizo un muy natural maquillaje y se perfumo. agarro su móvil y bajo hacia el salón principal de su casa, donde estaba Jhon esperándola, para llevarla a la fiesta.
Siena siempre había sido una de las pocas mujeres que se visten bien y, al mismo tiempo, se arreglaba rápidamente.
Jhon levantó la mirada del celular, y fue ahí cuando la vio. Quedó atontado al ver aquella mirada, aquellos hermosos cabellos, aquel gran físico. No le quitaba los ojos de encima.
-estas lista?- pregunto Jhon.
Siena asintió con la cabeza. Abrió la puerta de su casa, y se subió a la camioneta del amigo de su padre.
El viaje fue largo.
-por que me miras tanto?- preguntó Siena.
-eres muy hermosa, sabias?- dijo Jhon.
Siena miro hacia el otro lado de la ventana.
Llegaron a un bello lago.
- por que nos desviamos?- preguntó Siena.
Jhon la miro fijo a los ojos, pero no le respondió... Se acercó hacia Siena, se acercó demasiado, tanto hasta que sus bocas se tocaron. Luego de un largo tiempo, Siena, sorprendida, se alejó de el. Le pidió que arranque el carro y este, asustado de si mismo, cumplió con el pedido de la joven.
Siguieron andando un largo rato hasta llegar a la fiesta, cuando Siena se bajo del auto y, agarrando un baso de vodka que alguien le dio, comenzo a bailar...
Luego de unas horas una chica grito:- jugemos cinco minutos en le paraiso, propuso.
Todos asintieron con la cabeza y se sentaron en ronda.
Cinco minutos en le paraíso es un juego en el a todos los participantes se sientan en ronda, una persona gira una botella dos veces, el pico de esta "escoge" una mujer y un hombre que se tienen que encerrar por cinco minutos a hacer lo que quieran, o no hacer nada...
Al sentarse, Siena noto algo, mas bien, alguien. Se pregunto que hacia allí Zac, el hijo del amigo de su padre, el hijo del hombre que había besado hace sólo unas horas. Siena lo miro, pero se sintió incomoda y volteo la cabeza.
Un chico llamado Esteban fue el primero en girar la botella, y el resultado era de esperar, es lo que suele ocurrir en estas historias. Les toco a Siena y a Zac juntos.
Entraron en el dormitorio de Guillermo, el anfitrión de la fiesta.
-Ahora podrás decirme que haces aqui!- dijo Siena.
-Me invitaron unos chicos, pero prefiero utilizar estos cinco minutos para otra cosa- sugirió el.
Ella lo miro tímidamente.
Este se le acerco lentamente, rozaron sus narices, se miraron por un largo rato hasta unir sus bocas. Aquel fue el beso mas lindo que alguna vez se habían dado. Al finalizar los cinco minutos ambos salieron de la habitación y volvieron a sentarse en la ronda junto a los demás. Un largo tiempo paso hasta que todos pasaron, fue ahí cuando se dio por concluido el juego... No se imaginan las cosas que sucedían en esa habitación.
Siena llegaron por ti, dijo Lisa unas horas después de mucho baile. Agarre mi abrigo y fui hacia la puerta.
-No vienes?- le pregunto a Zac.
Niega con la cabeza y va a bailar. Yo ofendida porque me dio la espalda, frunzo el seño y me subo al lado del acompañante del auto. Yo me sorprendo.
-Pensaba que vendría mi padre- digo.
-Vine para retractarme- dice Jhon muy apenado- jamas debería haber hecho eso, disculpas!
-No deberías sentirte tan mal- le sonrío. Me mira, no entiende lo que ocurre- me gusto el beso...
Me le acerco y le doy uno.
-Estas borracha?- pregunta el.
- dios no!- exlamo- Mira lo que estas insinuando.
- y entonces porque me besas?- pregunta sin entender lo que ocurre.
-Me gustas, me encantas!- le respondo.
Comenzamos a besarnos, mucho,muchísimo. Sentía su respiración en mi cuello. Le quito la camisa. Me detiene.
-Que ocurre?- pregunto.
-Aquí no, podría vernos cualquiera- responde.
Arranca el auto. Llegamos a un bello hotel cinco estrellas. Bajamos del auto. Nos registramos. Subimos el elevador hasta llegar a nuestra habitación.
               A la mañana siguiente
Me despierto, miro a ambos costados. En uno solo hay una mesa de luz en donde se encuentra mi movil, en el otro esta el, dormido, DESNUDO.
-Oh por dios! Que he hecho?- Pregunto para mi misma- no puedo negar que me ha fascinado! Pero aun así, no puedo dejar de pensar en lo que hice.

El amigo de mi padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora