Las Mellizas Licaón

Recuerdos, luna llena y cumpleaños

Cuando abrí los ojos no me encontraba en mi casa con Aly, sino en la oscuridad de un bosque.

Empecé a escuchar pisadas y pude ver a una mujer pelirroja cargando dos bultos en sus brazos.

-Disculpe, señora.- Traté de llamar su atención pero ella ni se inmutó.-Emm... Pelirroja...¿Es sorda?-Empiezo a hacer señas, saltar y nada.

La mujer estaba parada en el bosque mirando al rededor de ella, como si se estuviera orientando.

-¡Me canse!- Me acerco a la señora- Estoy tratando de hablarle desde hace cinco...-No pude seguir porque cuando le iba a tocar el hombro la traspasé.-¿Qué esta pasando?

Es un recuerdo...

¡Es la primera vez que me alegro de escuchar las voces que escucho! Te voy a llamar.... ¡Rómulo!

No hace falta que me pongas nombre...

Muy tarde, Rómulo. Bueno¿Qué esta pasando, Romulito?

Juro que pude escuchar su bufido de exasperación.

Esto es un recuerdo...

¿Recuerdo de quién?

De como llegaste a Long Island... De la muerte de tu madre...

De todo...

Me estas dando miedo, Rómulo.

Tu solo ve..

La señora murmuró algo así como un "ya me acuerdo" y se fue por los árboles, yo la seguí.

Caminamos un largo tramo en el bosque, pude notar que esos bultos eran dos bebés que estaban profundamente dormidos. No se a donde quería llegar la mujer y Rómulo no me quería decir.

Pronto, escuché unas ramas romperse y creo que la mujer también se dio cuenta porque empezó a correr, no tenía de otra que seguirla.

Corrimos un largo trayecto, la mujer les susurraba a los bebés,ya despiertos, un "Todo esta bien, mami esta con ustedes"

Y ella siempre se repetía "Tengo que llegar con ella, así estarán protegidas de este mundo"

¿Qué mundo? No entiendo, Rómulo. ¿Qué pasa?

Sigue viendo, este recuerdo es esencial...

La cosa que la perseguía casi la alcanzaba, juro que me tengo ganas de ayudarla pero no puedo hacer nada. Pronto, la mujer tropezó con la raíz de un árbol y la cosa la alcanzó.

La cosa, ya no era una cosa, era un lobo. Un lobo que tenía acorralada a la mujer y a los bebés.

-Ya era hora de que pase esto, Casandra.-Dijo el lobo.

Esperen... ¿Los lobos hablan?

Shhhhh! Tu presta atención...

¡No me calles, Rómulo!

-No vas a ganar nada con esto, lo sabes.-Dijo la mujer, ahora Casandra.