Jueves

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Jueves 11 de marzo en casa de Ana.

Ana estaba más que decidida, hoy sería un día especial este 11 de marzo. Había tomado las agallas suficientes para hablar con Álex.—Si no es hoy, no sera nunca.—Pensó.

Llego al tren, él ya estaba ahí. Álex la miraba de una manera distinta, ya no le importaba si ella se diera cuenta, lo único que quería era verla.

Ana le dedicó una sonrisa logrando que Álex se derritiera.

Y entonces ocurre, Ana se levanta y por primera vez cruza el vagón.—A-Álex.—Pronunció tartamudeando él nombre del chico que había estado secretamente enamorada.—Seguro piensa que chica más tonta—Pensó Ana queriendoce morir.

Él corazón de Álex latía intensamente.—¿Cómo sabes mi nombre?.—Preguntó Álex.—Seguro me cree un bruto—Pensó para si mismo.

Ana rio un poco.—Esta en tú gafet—La sonrísa que tenía Ana era la forma de media luna. Por fín a hablado con su chico, pero todo lo bueno tiene que acabar ¿Cierto? La chica se dio la vuelta para volver a sentarse, ambos sintieron una profunda desepsion y tristeza, aunque ninguno de los dos sabía que estaban locamente enamorados. Pero eso estaba apuntó de cambiar.—Has algo se esta llendo.—Pensó Álex. Lo único que se le ocurrió fue tomarla del brazo impidiendo así que se de vaya.—Yo no te conozco, pero te he hechado de menos.—Ambos respiraban pesadamente.—Cada día rechazo el directo  elijo este tren.

El hormigue que sentia Ana, era el mismo que sentia Álex. Parecía algo surrealista para ellos. ¿Cómo es posible que no se hayan dado cuenta que los dos se gustaban? ¡El amor es algo curioso!

El tren entro en un tunel, estaba un poco oscuro pero las luces del tren alusaban para que cada uno se miraran a los ojos, y entonce paso. Otra luz se acercaba al tren, estaban a a punto de chocar, la gente alrededor de ellos comenzaron a correr y gritar como locos.

Álex abrazó a Ana, sabía que era su fín y no quería morir sin haber tenido la dicha de probar sus labios.—Almenos morire sabiendo que ella me amaba.—Pensó Álex. Y ese fue el mismo pensamiento que tuvo Ana ¿Averse muerto sin descubrir su amor? Eso si sería una pena.

Eran la única pareja besandose. Ambos sintieron esa chispa cuándo sus labios conectaron. De repente se escucho un ruido, el golpe de dos trenes chocando, todo se vuelve negro.

Y ella le regala el último soplo de su corazón.

FIN.

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