A simple vista, Cho Kyuhyun era un chico tímido y estudioso. Podías jurar que no rompía un plato. Con su metro ochenta de estatura, piel lechosa y cabello castaño claro. A Choi Siwon le gustaba, es mas, podía decirse que estaba obsesionado con él. Pero Kyuhyun siempre le daba negativas a todas y cada una de sus propuestas, aun asi no se rendiria facilmente. Las cosas empeoraron cuando un par de meses después de conocerlo oficialmente se enteró del rumor que varios chicos del campus le contaron. Se decía que Kyuhyun no era lo que aparentaba, algunos presumían incluso de haber estado en su lista de amantes. Eso hacia que Siwon le hirviera la sangre, otros habian tocado lo que él tanto quería, además del hecho de que él siempre había recibido una negativa de su parte.
—en serio Siwon, es maravilloso, aun no entiendo como a ti se te ha negado— ese era Yesung un hyung del curso a quien golpearía en un futuro cercano si no dejaba de hablar de Kyuhyun de ese modo.
—tal vez no le ha dado lo que quiere— ese era Changmin, otro de los chicos que aseguraba estar en la lista del castaño.
—¿lo que quiere?— ahora Siwon estaba intrigado, ¿que podría ofrecerle al menor para poder tenerlo aunque fuese unas horas?
—si, veras, el solo lo hace con quienes puedan darle algo a cambio, ya sabes, yo logré hacer que no lo echaran por no pagar la cuota el semestre pasado— dijo Yesung como si nada.
Aquella confesión lo dejó en shock, una cosa era pedir 'favores' a cambio de algo de diversión y otra muy diferente era cobrar, eso era prostituirse, no había otra palabra para aquello. Si, estaba desilusionado. Pero eso no hacía que su fijación por él disminuyera ni un poco. Ahora tenía una idea de porque lo había rechazado, Kyuhyun no buscaba romance ni una relación, necesitaba ser libre para seguir en sus asuntos.
Fue así como llegó a una resolución, le daría al menor cualquier cosa que quisiera con tal de tenerlo, total, dinero nunca le había faltado.
Aquella tarde fue a su habitación de los dormitorios, tocó la puerta con el corazón latiendo a mil por hora.
-ah, eres tu- dijo el castaño ni bien abrió la puerta -¿que se te ofrece?-
-¿cuanto quieres?-
-¿disculpa?- preguntó el chico en clara confusión
-que ya se porque me rechazaste antes, así que dime, ¿cuanto quieres?, si es el unico modo en que puedo tenerte, que así sea.-
Kyuhyun estaba sinceramente shockeado, pues aquello era lo último que esperaba, sabía que su "fama" tarde o temprano le jugaría una mala pasada. Y ahora ahí estaba, Choi Siwon, su sueño hecho humano, ofreciéndole dinero para pasar un rato de no muy sana diversión con él.
Si tan solo Siwon supiera como había comenzado todo, si tan solo supiera que no lo rechazaba por mero capricho, sino para no lastimarlo, pero aparentemente ya era muy tarde, pues Siwon estaba en su puerta, con cartera en mano, todo gracias a sus propias circunstancias, las que lo habían orillado a tomar malas decisiones.
-Largo de aquí, no quiero tu dinero-
-¿que no quieres mi dinero? ¿pero si el de Yesung, Sungmin, Changmin y a saber cuantos más?-
-te dije que te fueras- Kyuhyun estaba claramente alterado. No, no, no, le estaba dando otro ataque de ansiedad, con los cuales había estado lidiando constantemente desde que todo este circo había comenzado, además, frente a Siwon
-no me iré, necesito una explicación- insistió Siwon, mientras Kyu luchaba al borde de sus propias emociones, pánico y ansiedad principalmente.
-yo no te debo nada, largo... ¡vete!- terminó por explotar mientras algunas lagrimas comenzaban a salir rapidamente, y su estado de histeria era bastante notorio. Siwon se alarmó de ver al chico así, y dejando de lado cualquier sentimiento negativo que pudo haber tenido hacia el chico, salió su lado amable, aquel que se preocupaba por todos, es que, ¿en que demonios estaba pensando? debió seguir insistiendo como originalmente hacía, además, la actitud del chico le hacía sospechar que había algo que no sabía de toda la historia, realmente no podía imaginar a Kyuhyun siendo superficial, dando sexo a cambio de dinero solo por placer, intentó tomar al menor para llevarlo dentro hasta que se calmara, pero éste seguía intentando golpearlo.
-no, vete, ¡ya te dije que no quiero tu dinero!- a Siwon le tomó mucha paciencia y varios minutos calmar al chico, quien finalmente cayó rendido, aun en sueños murmuraba cosas dificiles de entender, mientras Siwon lo miraba esperando a que despertara.
He aquí la verdad que solo Kyuhyun y algunos pocos conocían.
Kyuhyun venía de una familia promedio, que con mucho esfuerzo logró enviarlo a la universidad, y no a cualquiera, sino a una de las mejores, privadas, y por supuesto, más caras. Durante el primer año todo iba bastante bien, no se podía decir que era rico como muchos del lugar, pero al menos nada le faltaba, y en las materias le iba bien. Todo cambió un año y medio atrás, cuando a su padre lo despidieron de su trabajo, poco a poco se fueron llenando de deudas, principalmente porque sus padres insistían en que él y su hermana debían seguir estudiando, además del hecho que solo Kyuhyun sabía que estaban en la quiebra, practicamente en la calle, su padre no había querido comentarle nada a su hermana AhRa, y él podía comprender eso. Pronto llegó el momento en que sus padres solo podían permitirse pagar una colegiatura, Kyuhyun quiso que fuera la de su hermana, pues solo le faltaba ese semestre para terminar. Él como pudo consiguió que le perdonaran la cuota un semestre, con la condición de pagarla más tarde. En un momento de absoluta desesperación, llegó un chico que en ese momento pensó era un angel salvador, aunque mas tarde se dio cuenta que mas bien podía llamarlo demonio, pues gracias a él es que estaba en estas condiciones. Le ofreció a Kyuhyun ayudarlo economicamente, bien sabido era que era el chico rico del campues, pero a cambio le pidió a Kyuhyun una cosa: tenerlo en su cama el numero de veces que equivalía a su paga, pues le había ofrecido incluso darle una cantidad mensual. Durante muchos días la propuesta estuvo rondando su mente, desechándola en varias ocasiones, pero cuando sus padres le avisaron que pronto perderían la casa también, Kyuhyun no se lo pensó más y aceptó. No es que Kyuhyun fuese exactamente virgen o inocente, pero nunca se imaginó acabar en la cama de un chico rico, encaprichado con su persona, solo para poder pagar sus deudas.
Con el paso de las semanas, dicho chico le presentó a otro, que le prometía exactamente lo mismo, se descubrió teniendo algunos admiradores que antes no se le habían acercado, y así siguió, de una cama a otra, pagando las deudas de sus padres. Hasta que llegó el chico nuevo, Choi Siwon, Kyuhyun quedó inmediatamente prendado de él, pero para entonces su fama era tal, que no se podía permitir envolver a Siwon en sus asuntos, le gustaba tanto, que sabía muy bien que no le convenía estar cerca de un chico tan perfecto, no lo merecía. Por lo tanto, grande fue su sorpresa al tener al mismo Siwon tras su persona, ya fuese invitándolo a salir, llevandole chocolates, por los pasillos intentando llevar sus libros, la conciencia de Kyuhyun remordía, sabía que necesitaba alejarlo como fuera, por lo tanto, aun cuando le doliera, siempre le daba una negativa. Aunque era lógico pensar que en algún momento se enteraría de todo, siempre rezó porque ese momento no llegara, al menos no tan pronto como llegó. Irónicamente, lo que el menor más deseaba, era estar con Siwon, pero no así, no con Siwon creyendo que solo era una especie de prostituta vendiéndose al mejor postor. En algún mundo paralelo, soñaba entregándose a Siwon mientras tenían una bonita relación, pero claro que a él eso nunca iba a pasarle, así como tampoco Siwon nunca sabría sobre sus verdaderos sentimientos
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Las apariencias engañan
FanfictionSiwon esta enamorado de su compañero Kyuhyun, quien tiene una mala fama en su campues, pero no todo es lo que parece