Alice en Hogwarts [The Sorcere Stone][AIH#1]

3. Expreso a Hogwarts

Después de conocer a la madre de su madre, Adelise, Addy, Alice había estado probando los poderes que le menciono, se concentró en la palma de su mano, y luego abriéndola y cerrando, comenzaba a crear luces por todo su cuarto, parecían estrellas, luego iba mejorando, para después, extrañada, comenzó a crear fuegos artificiales, pero... sin querer había quemado las cortinas de su cuarto.

—Demonios.

Por lo que en las últimas semanas se la paso practicando con sus poderes "estelares", supuso que debería aceptar irse con esa mujer, ya que sus poderes no venían con ningún libro de instrucciones o algo que le ayude a controlarlos, y explorarlos con mejor comodidad.

—Alice —le llama su primo—, ya llego esa señora —la chica cierra su baúl y toma el conejo, el cual le había puesto Noir, negro en francés, se coloca al conejo en la cabeza, como en los últimos días en casa. El cabello lo llevaba suelto, vestía una blusa negra y una sudadera azul, con unos pantalones rectos y unos tenis deportivos como los y baja con sus cosas

—Addy —dice Alice incomoda, puesto que había estando visitándola regularmente—. Tengo que tomar...

—Lo sé —dice comprensiva—. Te vengo a acompañar —Alice mira extrañada a la mujer, y luego al mozo que tomaba su equipaje

—¿Iras con ella? —Preguntó Draco enojado—. ¿De nuevo?

—Creo que si —respondió la castaña arrepentida—, pero estaremos juntos en el tren al igual que en Hogwarts, iremos juntos a Slytherin.

—Claro —parecía no muy convencido por el hecho, pero deseaba poder mantener su palabra hacia Draco.

Alice subia por fin al coche, donde la mujer Adelise se encontraba observando unos sobres bastante elegantes, al igual que tenia un paquete envuelto, parecía una escoba, a lo cual Alice le entro una enorme curiosidad, ya que desde hace años deseaba una, pero creyó que tal vez y fuese su imaginación.

—Tu madre primero atendió a Beauxbatons —le comentaba la mujer a la niña, que seguía mirando el paquete llena de curiosidad—, al poco asistió aquí a Hogwarts. Te pareces tanto a ella, pero tienes el color de ojos de tu padre.

—¿Conoció a mi padre? — Pregunta Alice sorprendida, ignorando la escoba—. Mi madre no hablaba mucho sobre él, creo que era un tema que le dolía.

—No muy bien —reconocía la mujer, observando ahora por la venta—. Lo conocí cuando Jean te esperaba, luego la abandono sin ninguna explicación... espero que tu madre haya sido feliz, y tu hayas sido feliz con ella.

¿La abandono? ¿Por qué?

Alice se cruzó de brazos un poco desilusionada por la verdad, pero al mismo tiempo enfadada, hubiese preferido que este muerto a que haya abandonado a su madre, por lo que creía que la ilusión de conocer a su padre se esfumaba, ahora lo único que tenía en claro es que lo odia.

—¿Y has pensado en que hacer cuando termines la escuela?

—Antes era muy buena en quidditch —responde Alice nerviosa y algo tímida, pero observo la mirada de desaprobación de la mujer—, o, o Magaeroina, he leído un montón de comics sobre héroes en los últimos años.

—A tu madre también le gustaba el quidditch —recordaba con afecto, entonces la mujer le extendió el envoltorio por fin—. Entonces te servirá mucho esto, uno de tus tíos es presidente y creador de escobas, por lo que el mismo te hizo esta, la nombro Stardust.

Los ojos de Alice se ensancharon llena de asombro, supuso que era edición limitada, el palo estaba lisa de un color violeta con azul, sus ramas eran blancas y sedosas, la tomó llena de sorpresa, y no pudo rechazar tal presente, después de años deseando una.