Tomas
Estaba sentado en la sala de espera, no podía creer que esto hubiera pasado. Por mi mente se cruzaba la idea de perder a Esperanza y eso me aterraba.
Cómo pude ser tan ciego? No era sólo una prueba de Dios. Era el amor de mi vida.
Luche contra lo que sentía, la hice sufrir, me hice sufrir...pero ya no.
Está vez iba a ser diferente, iba a dejar todo por ella.
-DÓNDE ESTÁ? QUIERO VERLA...DONDE ESTÁ JULIA?
-Señor no puede pasar.
-TENGO QUE VERLA. POR FAVOR!
Ese era Miguel.