❝Te sientes despreciado en el momento en el que todos se alejan de ti❞
-¿Crees que esto es estar bien presentado? -mi madre me acomoda el cuello de esmoquin, apretando el moño de tal manera en que me lastimaba la piel de mi cuello. Ella tenia las cejas arqueadas para abajo y sus labios formaban una mueca que hacía marcar una que otra arruga entre sus mejillas. Mientras tanto yo me quejaba internamente para que todas las voces lo oyeran. -Esta noche no quiero que hagas nada más que sonreír y responder de una buena forma cuando los invitados te digan algo. No quiero que tengas esa facha de odiar a todo mundo, y no quiero que hagas ver mal a tu padre ni a mi, y sobre todo a Sean. -me suelta y ahora se sacude mis hombros, luego mi cabello que minutos antes me había obligado a dejar peinar de una manera que nunca me había gustado. Mi madre me veía de tal manera forma en que ya no parecía tan enojada. -Eres guapo, pero más guapo serias si no estuvieses todo el día encerrado y tan pálido.
Mi madre da unos pasos para atrás y acomoda su cabello que estaba todo amarrado en un peinado tipo 40's para que sus cabellos no se desataran tan rápido. Tenia puesto un vestido largo de color hueso con escote levantado con una tela cubriendo sus hombros de color beige. Se veía hermosa, su maquillaje era ligero y sus ojos verdes resaltaban muy bien con su tono de piel.
-Por favor, cuando termines baja, las visitas ya están esperando. Quiero que entiendas que esta noche es importante para Sean. -mi madre me mira -Qué lindo te ves cuando no réplicas.
Bufo y sonrió por lo bajo. Ella no dice nada y antes de marcharse dijo: No tardes.
《Lo has hecho fantástico, Derek.》
Las voces de mi cabeza resonaban con un tono de diversión.
Ellas me habían advertido de la cena de compromiso de mi hermano días antes de que madre me lo dijera, también, me habían dicho que ya era la hora. Que ya no estaría más solo. Esta noche tenia que portarme de una manera en que yo quisiera, o eso fue lo me dijeron ellas.
Desde la muerte de Rosy mi familia decidió olvidarle lo más rápido que pudieran de ella. Mi madre había decidió cerrar su habitación por completo, sin sacar sus cosas o mover nada. La puerta fue sellada. Mi padre aún tenía guardada una foto de cuando Rosy era una niña, y siempre la mantenía en su billetera. Sean, mi hermano mayor, había dicho que si algún día tenia una hija la llamaría Rosy. Yo, al contrario de mi hermano y mi padre, había sacado de la habitación de Rosy su diario.
《Prepárate》
La puerta de la habitación se abrió dejando ver a mi hermano entrar con su cabello castaño bien recogido, y un esmoquin mucho más elegante y brillante que el mio.
Sean era el favorito, como siempre lo han de ser los hijos pródigos. Era el mayor desde que Rosy había muerto y según papá, el hijo más cuerdos que tuvo. Él era fuerte, valiente, y guapo, y eso le bastaba ya que todos se conformaban por eso.
-¡Wow! Dime... ¿Eres mi hermano? -pregunta pasando para cerrar la puerta tras de sí. Se ríe, lo cual me causa algo de enojo. Odiaba cuando el irradiaba felicidad, era algo nauseabundo.
《Respira y sonríe. Pronto llegará su hora, pero ahora lo necesitamos.》
Sonrió falsamente cuando mi hermano me abraza de los hombros, pero esta desaparece cuando con su enorme mano me toma de la mandíbula y la mueve de un lado para el otro para luego dar una pequeña bofetada en mi mejilla izquierda.
-Te ves fenomenal -Sean me suelta y se posiciona delante de mi-Se que te llevarás bien con la hermana de Sara.
Mi hermano estaba feliz, eso se podía hasta sentir y eso era algo que odiaba. Siempre había sido un hipócrita y con respecto a Rosy, cuando ella estaba viva siempre peleaba con ella ya que no le prestaba la suficiente atención. Siempre quería ser el querido.
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La Obsesión de Derek
Mystère / ThrillerÉl es un suicida, homicida, depresivo, maniático, solitario, vengativo y obsesivo. ¿Qué pasaría si se "enamorará" de una chica normal? Nada bueno de seguro. BORRADOR.