Capítulo 1 [Un completo extraño].

144 11 4
                                    

El inigualable sonido de la lluvia que tanto me relajaba irrumpía en mi ventana. La escasa luz de mi habitación, era provocada por aquellos rayos que descendían del cielo.

Me senté junto a la ventana, y como niña pequeña me abracé a mis rodillas, y comencé a mirar como las gotas caían, y caían sobre mi ventana.

Los gritos de mi madre y mi padre resonaban en mis oídos. Podía escapar de todo, excepto de aquel inconveniente.

-¡Me tienes harta!-exclamó mi madre antes de dar un fuerte portazo a la puerta, que me llegó hasta el alma.

Cerré mis ojos, y susurré hacia mis adentros un “Sé fuerte, tú puedes”.

Escapar de los problemas siempre había sido mi “solución”. Sí, soy débil. A veces simplemente solo quisiera desahogarme en un fiel hombro que esté allí para mí.

-¡Aléjate de aquí, me tienes harta!-escuché como mi madre exclamaba, de nuevo.

Me levanté de allí, simplemente no sabía que hacer. Caminé hacia la salida de mi habitación, o mejor dicho, refugio.

No sabía a dónde ir, no sabía qué hacer. Simplemente salí de allí.

-¿____?-preguntó mi madre que yacía en el sillón.

-Hola.-dije de la manera más cortante posible.

-¿Qué sucede?-dijo poniéndose de pie rápidamente.

-Me tienen harta.-dije tomando mi chamarra, y dirigiéndome a la puerta principal.

-¿A dónde vas?-exclamó mi madre algo alterada. Más de lo normal.

-No lo sé.-dije abriendo la puerta.

-¡Está lloviendo!-Dijo jalándome del brazo-¡No te vas a ningún lado!

-¡Ya estoy harta! ¡Estoy harta de todo, mamá!-exclamé mientras me zafaba de sus brazos, y daba un portazo a la puerta.

Mis ojos se aguaron, y las lágrimas no tardaron en comenzar a brotar. El nudo en mi garganta me traicionó. Comencé a caminar sin rumbo alguno. Solo caminaba, y caminaba.

-Te amo.

-No, yo te amo más.-discutían una pareja de novios que cruzaban por mi lado derecho.

Con las manos en mis bolsillos, mi cabello empapado, el maquillaje corrido, las lágrimas que se habían puesto en mi contra, y mi mente que me jugaba malas pasadas.

Llegué hacia un parque, dónde los pequeños corrían con paraguas en mano, pero sin borrar esa sonrisa de su rostro. Decidí que era una buena idea sentarme en aquellas húmedas bancas que ansiosas me esperaban.

Caminé hacia una de ellas, y me senté sobre ella. Cubrí mi cara con mis manos, y me desahogué. Desahogué todo aquello que había ocultado en estos años. Con el maquillaje corrido, mi vestido empapado, y las esperanzas muertas, me resigné.

-¿Estás bien?-sentí como una mano reposaba en mi hombro.

Sin siquiera mirar de quién se trataba, negué con la cabeza. Escuché como el dueño de esa mano, reposaba sobre la banca.

-Tranquila.-dijo mientras retiraba con delicadeza las manos de mi cara.

Fue allí cuándo lo vi por primera vez. Su perfecto y dorado cabello, estaba totalmente empapado. Sus ojos azúles acorralaron a los míos. Me fue imposible pronunciar palabra alguna. Algo…algo hizo una carga de energía eléctrica en mí.

Fue allí cuándo me dedicó una cálida sonrisa. Esa sonrisa que había estado buscando hace ya bastante tiempo.

-¿Qué sucedió?-dijo recorriendo su mano hacia mi mejilla, para así recoger un mechón de mi cabello, y colocarlo tras mi oreja.

Lighters. [FanFic de Niall Horan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora