Capitulo 4
Montse
Esto no esta pasando. No es real.
Veo la pantalla donde hace un momento estaba Ivan y esta se apaga. Ahogo un grito y las lagrimas acuden a mis ojos. Mis manos están en mi pecho, intentando calmarlo, pero no puedo hacerlo. No puedo dejar de respirar de esta manera tan violenta. El aire entra y sale de mi a una velocidad que me deja seca los pulmones y la garganta hasta que esta arde.
Todos gritan, lloran, y ven las pantallas, esperando a que vuelvan a trasmitir una imagen mas, pero no sucede. Permanecen apagadas. Veo a los demás, todos tan asustados y alterados como yo. Ceci, la pequeña chica morena de cabello largo y oscuro hunde la cabeza en sus rodillas y se abraza, como si fuera a romperse. Cris se mantiene pegado a Fatima, como siempre lo hacen. Como si el fuera su hermano. Como si ella y yo no fuéramos nada. No lo somos, yo lo decidí así.
Tienes que calmarte, Montse. Calma.
Avanzo poco a poco hacia todos, que se comienzan a agrupar en una esquina del salón. Intentan mantenerse pegados, uno con otro. Parecemos todos pequeños animales a punto de ser sacrificados. Todos vamos a morir. ¿Que sucedió con Ivan? No lo se. Todo fue muy rápido. Salio y estuvo diez, quizás un par de minutos mas afuera y murió. Fue asesinado.
Me siento junto a todos y tomo la mano de alguien. Es Danni. La dulce, tierna y siempre sonriente Danni. Cuando me ve, veo que su rostro esta ensombrecido, sigue llorando y me ve con compasión, pero, aun así, me sonríe. Es reconfortante verla. Es como ver a una madre. No es mucho mas alta que yo, quizás unos centímetros mas. Siempre lleva una sonrisa. No importa el día o el momento, siempre resplandece. Ese es su don.
Solo se escuchan sollozos en el salón. Nadie habla, hasta que decido romper el silencio.
-Chicos... Yo...-No puedo, no se que decir. Me doy cuenta que en realidad, nada hay que pueda decir. Acabamos de ver la muerte de un chico, alguien que era nuestro amigo y no pudimos hacer nada. La voz se me corta, puedo sentir el nudo hacerse cada vez mas grueso en la garganta y las lagrimas corren de nuevo hasta mis ojos, pero no salen.
-Montse, tranquila.- Es Fatima quien habla. Se levanta del suelo, junto a Cris y avanza hacia a mi. Es un impulso, algo a lo que estoy acostumbrada, pero me muevo hacia atrás y evito su contacto, aun la repudio. Como un animal golpeado, veo el dolor de mi rechazo en sus ojos y detiene su mano antes de que me alcance a rozar.
-Montse, tu eres la siguiente. - Comenta Cris.- No salgas por favor.- Noto que intenta mantener un tono tranquilo, pero su voz falla también, como si contuviera a un monstruo de miedo en el pecho. Nos parecemos demasiado, tanto que bien podríamos hermanos. O gemelos. Bailar con el es impresionante, como si fuéramos el mismos ser. Siempre perfectos. No hay error en nuestras ejecuciones, como si fuéramos sombras, uno del otro.
Cierto, yo soy la siguiente. Un hueco se forma en mi estomago y la cabeza me da vueltas. Yo soy la siguiente. En la espina dorsal, baja una corriente eléctrica helada que me llega hasta los pies. La boca se me seca y por primera vez, me tiemblan las manos. ¿Como saldré a ese lugar y peleare? ¿Como lo haré? Ivan era mas grande y fuerte que yo, y murió en los primeros minutos de su prueba. No lo lograre, no lo haré. Yo soy la siguiente.
-¡Montse!- Grita Jessica y se levanta del suelo para correr a abrazarme. Su cuerpo es cálido. Es familiar. La abrazo de regreso y me permito ser aun mas débil. Jessica es quien mas cerca se ha mantenido de mi. Es como una extension de mi, y yo de ella. No hay nadie en quien confié mas. Es la hermana que yo decidí tener, quien no me traicionara. Podría confiarle mi vida, sabiendo que ella se encarga bien de ella. Es fuerte, yo lo se, y ella lo sabe. Es como un gran escudo para mi. Me mira con sus oscuros ojos, suplicantes y húmedos.
