Prejuicios (CAMREN)

6 «Un día maravillosamente hermoso»

Ésta vez Camila despertó antes de que su alarma sonara.

En realidad, no había podido dormir muy bien por la noche.

No dejaba de pensar en lo que estaba sintiendo por ella.

No dejaba de pensar que estaba mal.

Se miro al espejo y se odió a si misma por no haber dormido bien ya que se habían formado unas pequeñas ojeras debajo de sus ojos.

Camila Cabello estaba emocionada.

Otra razón más por la que no pudo dormir muy bien.

Estaba emocionada y nerviosa.

Se suponía que hoy desayunaría con Lauren.

Durante las 3 primeras clases no podía dejar de pensar que desayunaría con Lauren.

"Basta" se decía a si misma.

Lauren, también estaba emocionada por poder "desayunar" con Camila.

Solo que había un inconveniente.

Lauren no iba a desayunar.

Por la madrugada se despertó a tomar un vaso de leche y se comió medio pan, no aguantaba el hambre.

Pero no pensaba comer más, a lo mejor lo haría hoy por la noche o madrugada o hasta que sintiera que su estómago se tragaba a sí mismo.

El timbre para salir a desayunar sonó y ambas saltaron.

Las manos de Camila sudaban y las manos de Lauren no dejaban de jugar con las mangas de su sudadera.

"Solo vas a desayunar con ella" se repetía a si misma Camila.

Pero lo que en realidad la ponía de nervios era que pasaría tiempo con la chica que comenzaba a gustarle.

Lauren se despegó de su asiento tan rápido como pudo y le pidió la manzana que Ally llevaba ese día.

— Dame esa manzana — le ordenó Lauren por lo que Ally alzó la ceja exageradamente.

— ¿Qué?

— ¡Dame la jodida manzana!

— ¿No desayunaste?

— Eh... Sí, pero me ha dado un poco de hambre. — Mintió, en realidad quería mordisquear la manzana mientras estuviese con Camila fingiendo desayunar como una persona normal.

Ally le dio la manzana mirándola extrañamente y ambas salieron del salón, Lauren caminaba muy rápido.

— ¡Hey espera! — Alzó la voz Ally que se encontraba unos pasos atrás de Lauren, por lo que ella se detuvo y Ally la alcanzó. — ¿Ocurre algo? ¿Por qué tan rápido?

Y Lauren pasó de tener el ceño fruncido a abrir los ojos y la boca emitiendo de sus labios un gritito.

—Hey maldita emo— Una chica la empujó contra los casilleros y la tenía por los hombros mientras hablaba. — ¿No te da vergüenza vestirte de esa manera?