Capitulo 7: Alexy x Nathaniel

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—¡Nathaniel! ­—llamó una voz que me había acostumbrado a escuchar diariamente en el instituto desde hace algún tiempo: Melody. Alcé la vista para ver qué se le ofrecía— ¿Alexy? ¿Qué haces aquí? —preguntó al reparar en su presencia.—¡Ah, Melody! Hola —saludó alegremente— Pues ¡ya ves! Me he ofrecido a ayudar a Nath, jeje—Con que es eso... —masculló con una expresión ligeramente angustiada, lo cual me pareció extraño, aunque no le presté mayor importancia. Volviendo la mirada hacia mí frunció el ceño profundamente— hace un rato la directora te buscaba por todo el colegio. Está furiosa.—Tenía que entregarle unos formularios hace una hora... ahora mismo estamos terminándolos. —Gracias a la persona que se le ocurrió jugar ésa estúpida broma de encerrarnos en los vestidores tendría que soportar los gritos de la directora, "¡Justo lo que me hace falta!". Sin dar mayor explicación volví a mi tarea olvidándome de Melody que seguía en el umbral de la puerta como en espera de que dijera algo más.
—¿Quieres que te ayude? —Ofreció— Probablemente Alexy tenga cosas que hacer y yo puedo llegar un poco tarde a mi casa—¡Qué considerada! —Exclamó él inmediatamente, casi interrumpiéndola— Pero ya estamos por terminar así que no hace falta.No me tomé la molestia de ver su reacción, pero tardó un rato en responder, supongo que quería que yo confirmara o negara lo dicho por el gemelo; su voz sonaba insegura. —Entiendo. Nos vemos mañana, Nathaniel. —escuché la puerta cerrarse después de que nuevamente esperara unos instantes un "sí, hasta mañana" que nunca llegó. Quizá se lo tomara a mal, pero no estaba de humor para ser amable con nadie, además... ¿por qué sólo se despidió de mí?—Tu novia es bastante aprehensiva, ¿verdad? ¿Metí la pata quedándome yo en vez de ella? Debiste haber dicho algo, sabes.—No es mi novia, y tú en vez de andar imaginando cosas deberías darte prisa. —Gruñí.Alexy, volviendo a su labor de rellenar formularios continuó —¡Juraba que ustedes dos andaban o por lo menos salían! Además, cómo no voy a imaginarme cosas si eres el único chico con el que la he visto. Y tú, tampoco socializas con muchas chicas aparte de ella, ¿me equivoco?Desvié la mirada hacia él en silencio. A simple vista no parecía del tipo observador, así como tampoco parecía del tipo que se sale de su camino sólo para ayudar a su compañero de clase con el que apenas si había interactuado y sin embargo, allí estaba... ¿qué clase de persona era él en realidad? ... Sin darme cuenta seguí observándolo, su semblante era serio mientras me ayudaba diligente. "No hay duda de porqué las chicas del instituto se hicieron sus amigas con tanta facilidad. Además de tener una personalidad agradable también es bastante atractivo..." —¿Pasa algo? —preguntó, encontrando sus ojos fucsia con los míos.—Nada —dije nervioso, "y sus ojos... son tan... ¿¡pero qué estoy pensando!?", necesitaba apurarme y ahí estaba yo, ¡pensando cosas innecesarias! Ignorando el calor que sentía en mi rostro retomé mi tarea y dejé que la habitación volviera a quedar en silencio.Después de recibir una histérica reprimenda por parte de la directora, fui con Alexy al centro comercial. Le dije que estaba cansado y prefería posponerlo pero fue tan insistente que no tuve más remedio que ir con él. Al principio fue un poco raro, había pasado tiempo desde la última vez que había convivido con alguno de mis compañeros fuera del instituto, sin embargo, después de un rato me alegré de haber accedido, la verdad es que Alexy era una compañía muy refrescante capaz de hacerme olvidar la mala racha que me perseguía.Al día siguiente, me encontré con Melody en la sala de delegados, lucía preocupada y estaba más callada de lo habitual.De la nada decidió abordarme con una pregunta que me tomó por sorpresa —¿Eres muy cercano a Alexy?—¿A qué viene eso?—Bueno, ayer los dos desaparecieron durante algunas horas y luego estaba aquí ayudándote... —explicó.—¿Y eso qué?—Bueno, yo, me preguntaba si ustedes dos...Silencio.—¿Nosotros dos qué?—Ya sabes, ¿no?—No. No sé —comenzaba a hartarme del suspenso de Melody, me gustan las novelas policíacas por el suspenso pero los rumores de instituto me parecen intolerables y por la forma en que hablaba, tenía pinta de que terminaría contándome algún chisme de pasillo.—Alexy... él... —en su expresión se reflejaba cuán dudosa estaba de continuar— mmm... olvídalo... —la sala volvió a quedar en silencio. "¿Qué demonios?". Actuar así no era propio de Melody, me vi tentado a presionarla para que terminara de decirme lo que había comenzado, pero ella puso fin definitivo a la conversación excusándose del aula.Durante clase no pude evitar notar que Melody miraba de reojo a Alexy, quien a su vez estaba totalmente distraído mirando por la ventana abierta. El aire que entraba jugaba suavemente su azulado cabello. "¿Qué estará viendo tan atento? Probablemente nada, probablemente sólo está aburrido...¿Y yo? ¿Qué estoy viendo yo?¿Por qué en vez de estar atento a la clase, estoy atento a él?",sacudí la cabeza intentando concentrarme en tomar notas y cuando la campana anunciando el cambio de salón sonó, la página de los apuntes del día estaba repleta de garabatos intentando lucir como orquídeas. Cerré la libreta de golpe antes de que alguien lo notara y salí deprisa al pasillo, presionando fuertemente el cuaderno contra mi pecho como si tuviera algún secreto importante escrito en él."¿Por qué estoy tan agitado? Cualquiera puede divagarse en clase y terminar rayoneando la hoja..."—Si fuera él, yo también te odiaría.—¿De qué hablas?—¿Crees que no te vi? ¡Te la pasaste viendo a su "cariñito" toda la clase! Y estando él ahí junto, que es lo peor. Y luego te quejas de que te fusile con la mirada.—Alucinas, ¡eso ya fue!... en realidad me preguntaba si tuvo algo que ver con...Eran Alexy y Armin cuya conversación había alcanzado mis oídos cuando pasaron junto a mí, sin embargo fui incapaz de escuchar más debido a que conforme se alejaban su plática se iba haciendo incomprensible. "Así que a Alexy le gusta alguien... me pregunto quién..."..................—Nathaniel, ¿estás bien? —La chica nueva estaba parada frente a mí, mirándome angustiada, tardé en darme cuenta de que seguía de pie afuera del aula sosteniendo mis notas contra mí— luces ausente, además llevas un buen rato aquí parado y la clase está por comenzar, ¿te sientes mal? ¿Quieres que vayamos a la enfermería?—No, yo, estoy bien. Gracias por preocuparte... pero ¿no deberías ir al aula tú también? —dije, intentando desviar su atención. ¿Cuánto tiempo había estado ella observándome sin que yo lo notase? Es oficial: algo andaba mal conmigo.—Jeje. ¿Sí, verdad? —Respondió riendo nerviosamente— la verdad es que estaba haciendo tiempo para llegar tarde a clase y que no me dejaran pasar... quería que el profesor creyera que al menos hice el intento, pero creo que ya no podrá ser —explicó rascándose la cabeza y frunciendo la boca.—Si quieres hazlo. No diré nada.La castaña abrió los ojos estupefacta —¿Hablas en serio? ¿No querrás jugármela por lo del otro día o sí?—Tch... te dije que olvidarás eso. Ahora vete a hacer tonta fuera de mi vista si no quieres que cambie de opinión —repliqué.—¡Sí, señor! —contestó enderezando su postura y haciendo un saludo militar antes de darse la vuelta y caminar rápidamente en dirección opuesta al salón.Y así, entre mis deberes de Delegado, garabatos en medio de las notas, pequeñas charlas con Alexy, miradas furtivas y, notas en medio de los garabatos se me pasó el resto de la semana... y luego lo poco que quedaba del mes, así como en un delirio febril donde el tiempo no se deja medir......Siempre ...... con Armin..................gusta alguien?...tabaGustaba.....................¿A ti?¿A mí? ...... gu... tus ojos.............................................Debe...... nreír más a ..................res que ... ayu..................Es agra...... ...tar ......... tigo............—Creo que me gustas.Impactado parpadeó varias veces mientras continuaba mirándome cada vez que sus parpados se alzaban. ¿Esperaba que en uno de esos tantos abrir y cerrar de ojos yo desapareciera del frente y él se encontrara dormitando y extrañándose de haber tenido tan disparatado sueño? Comenzaba a sentirme abochornado, ni siquiera sabía por qué le había dicho algo así.Me encontraba en la sala de delegados considerando si ir a la biblioteca a leer un poco antes de ir a casa o si dar un paseo y visitar a la camada de gatitos que solía rondar el parque cuando la puerta se abrió dejando entrar en la habitación a Alexy.—¡Nath! ¡Qué bueno que te encuentro!—¿Necesitas algo? —pregunté.—Algo así —su eterna sonrisa juguetona me hizo imposible desviar la mirada de él— Quería saber si tienes tiempo para acompañarme al centro comercial, las veces que he ido contigo me la he pasado geni... mmm... —repentinamente su alegre expresión se transformó en una de inquietud— ¿Pasa algo, Nath?—No, ¿por qué?—Por la forma en que me miras tan fijamente, ¿he hecho algo que te molestara?—No, no pasa nada...—Mmm... está bien... —respondió no muy convencido y adoptando nuevamente una pequeña sonrisa prosiguió— ¿entonces? ¿Qué dices? ¿Me acompañas?¿Cuántas veces había dicho "no pasa nada" cuando en realidad sí pasaba?, aquél fue el pensamiento que asaltó mi mente, el cual provocó que en un impulso las palabras se dijeran solas; y así sin que me diera cuenta ya estaban dichas: creo que me gustas.—Yo, no debí... —balbuceé volviendo en mí y desviando la mirada avergonzado— olvida lo que dije, por favor —me puse de pie y me dirigí a la puerta a toda velocidad, pasando tan cerca de él que el aire que mi apresurado escape robó un poco del aroma de Alexy envolviéndome en él. A cinco segundos de girar el pomo de la puerta sentí su mano tomándome del brazo con firmeza. Me detuve en seco y dejé de respirar.—Lo que dijiste, ¿es cierto? —quise decirle no, pero de qué me serviría negárselo a él si no podía negármelo a mí.—Sí —dije al fin, volviendo suavemente a respirar.—¿Alguna vez te ha gustado un chico antes? —desconcertado contesté que no. Hubo un momento de silencio, sentí la urgencia de salir de allí, el nerviosismo comenzaba a crecer en mí. Con fuerza me jaló hacia él dándome la vuelta para quedar cara a cara y besarme sin mayor aviso. Mis ojos saltaron sorprendidos. Sus labios se sentían tersos y cálidos, era agradable. Mis ojos se relajaron y mi cuerpo que se había crispado todo ante el repentino movimiento también lo hizo. Sentí su lengua humedecer mis labios, como un gatito haría él había pasado su lengua por mi boca para luego continuar con el suave jugueteo de labios— Si te arrepientes de lo que dijiste habla ahora o calla para siempre, porque después no dejaré que te eches para atrás —murmuró, clavando su mirada en la mía, una mirada que no le había conocido hasta ése momento, tan intensa, tan sensual, una mirada que no me dejaría retractarme aunque quisiera, una mirada que más bien hacía que quisiera ser callado para siempre con uno de sus besos.—Ya no creo que me gustas —susurré con el poco aliento que logré reunir, abrumado por la situación, por su presencia, me hacía sentir que todo el oxígeno del mundo me era insuficiente— ahora estoy seguro de que así es.Sonrió —me alegra escuchar eso —y volvió a besarme— porque tú también me gustas —nuestras lenguas se buscaron con naturalidad, moviéndose en sincronía, cual si estuviesen creando un lenguaje propio. Avanzando él retrocedí yo hasta quedar contra la pared. Sus labios se desviaron de los míos, trazando lentamente el recorrido hasta mi cuello. Sentí su aliento incendiar mi piel. Su boca destrazó el camino y los besos se hicieron de nuevo.—Espera —musité poniendo un poco de distancia entre ambos— creo que escuché algo, como si hubieran abierto la puerta.—Yo no escuché nada, pero no hay remedio más fácil que ponerle seguro a la puerta, ¿no crees? —argumentó con su usual actitud despreocupada.Después de haber asegurado la entrada, regresó a donde estaba yo como afianzado a la pared, incluso si hubiese querido moverme no hubiese sido capaz de hacerlo. Se recargó en la mesa que estaba al centro del aula y nos miramos en silencio. A pesar de sentirme nervioso por el lugar en el que estábamos y el hecho de que justo acababa de, inesperadamente, confesármele a un chico, su presencia me reconfortaba. Finalmente despegué la espalda del muro que me sostenía y me acerqué a él sin romper el contacto visual. Sus ojos me retaban a tomar la iniciativa, ¿me estaba poniendo a prueba? —¿Por qué pareces tan cómodo con esto?—¿A qué te refieres? —preguntó extrañado.—No pareces tener problemas con que ambos seamos hombres —expliqué.Alexy rió tan pronto terminé de hablar —¿Entonces nadie te lo ha dicho?—¿Decirme qué?Atrayéndome hacia él en un ágil movimiento volvimos a quedar casi cuerpo a cuerpo como hace unos momentos —Que a mí me gustan los chicos —comprendí el extraño comportamiento de Melody, "con que de eso se trataba"— ¿en qué piensas? —me había quedado callado y eso comenzaba a inquietarlo.—Yo, nunca he salido con un chico, así que no sé muy bien cómo funcionan las cosas... —confesé, desviando la mirada avergonzado de mi poca experiencia en el amor, porque a decir verdad tampoco había salido nunca formalmente con alguna chica, pero prefería guardarme ése detalle. Por donde lo viera yo estaba en desventaja, enamorándome por primera vez, de un chico cuya existencia me había venido a menear el frágil mundo que intentaba construirme. Un mundo que hasta hace menos de un mes no tenía nada en él y que sin darme cuenta se dejó perfumar del aroma de su frescura, que se dejó colorear con las flores de sus ojos, que se dejó iluminar con la radiación de su sonrisa.Recuperando su expresión desenfadada dijo —No creas que hay una guía para ello o algo así, jajaja. Nos gustamos, no hace falta más, ya todo se irá dando solo —volví la vista hacia él y esta vez fui yo quien buscó sus labios.Unidos en un beso, con una mano rodeando su cuello y la otra entrelazada con la suya pude sentir como el mundo se iba desmoronando y perdiendo importancia. Únicamente sus impresiones permanecían flotando sobre la nada. Su brazo alrededor de mi cintura, sosteniéndome con fuerza era el único soporte que necesitaría en adelante.Y así, combinando nuestros alientos agradecí el instante en que nos quedamos atrapados en los vestidores.


Secretos En Los Vestidores [Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora