Lo vi pasarse por la tienda varias veces en compañía de su gemelo. Espejos casi perfectos, de no ser porque uno lleva delicadas orquídeas en los ojos y la clara mañana en el cabello, mientras que el otro porta la vibrante electricidad del trueno en su mirada y en sus cabellos deja ver la noche sin estrellas. Sus personalidades reflejándose a la perfección en el exterior: uno cálido, ligero y alegre como los rayos del sol despuntando al amanecer y el otro distante, reservado y testarudo como la madrugada que se niega a despedirse. Tan próximos y tan lejanos a la vez.-¿Puedo ayudarlos en algo, caballeros? -les pregunté un tanto ausente, había tenido una grave pelea con Rosalya, la que hasta hace una horas había sido mi novia de años, y mi mente no lograba emanciparse del asunto.
Ella siempre se molestaba por mi "inexpresividad", mi "indiferencia". Anhelaba ser amada con la violencia de una pasión desenfrenada y yo lo hacía con la mesura de un amor de antaño que se atesora con tierna devoción.
-¿Qué es lo nuevo de la temporada? -me respondió el joven de cabello azul.
-De este lado -le dije, indicándole con mi brazo el gabinete de la izquierda.
-Usted, caballero, ¿desea que le muestre algo en especial? -sugerí, dirigiéndome al joven de cabello negro que no paraba de mirar de soslayo a la puerta, con los brazos cruzados y una expresión de evidente hastío en el rostro.
-Así estoy bien, gracias -contestó displicente.
-Armin, ¡mira! ¡Esto te iría perfecto! ¿No lo cree, señor vendedor? - exclamó animado el otro gemelo.
Debo admitir que su gusto era impecable, ni yo mismo hubiera sido capaz de elegir una mejor prenda para su hermano. -Pueden hablarme de tú. Mi nombre es Leigh -me presenté lo más amigablemente posible para alguien de mi temperamento- y en efecto, eso que ha seleccionado lucirá espléndido en su hermano.
-¡Lo sabía! -exclamó con una radiante sonrisa- pero Leigh, tú también háblanos de tú, ¿vale? Yo soy Alexy y el antisocial de allí es mi encantador hermano Armin.
-Encantado de conocerlos -expresé sonriendo cortésmente -Armin, ¿quieres que te muestre los vestidores para que te pruebes lo que Alexy te ha encontrado? -le ofrecí con naturalidad, sin embargo, él me lanzó un rayo fulminante con la mirada. Me congelé. ¿Por qué estaba tan molesto? ¿Le había ofendido al llamarle por su nombre con tanta confianza?
-¡Cómo si tuviera otra opción! -arrebató las prendas de las manos de su hermano y me volvió a mirar, esta vez esperando que le mostrara el camino.
Una vez dentro del vestidor, su gemelo comenzó a disculparse -Por favor no le hagas caso. Se pone de mal humor cada vez que vamos de compras. Si por él fuera compraría cualquier cosa que sirviera de vestimenta en el súper.
-Ya veo. Temía haber dicho algo inapropiado.
Alexy rió despreocupadamente y añadió -¡Para nada! Sólo comienzan a brotar los síntomas de abstinencia a los videojue... ¡Oh por dios! ¡Qué cosa más genialosa! -y así, interrumpiendo nuestro pequeño diálogo se precipitó hacia un gabinete adyacente lleno de chaquetas de todos colores, estampados y telas.
-Alexy, ¡no sé cómo ponerme esta cosa! ¡Ayúdame! -gritó exasperado el gemelo de cabello negro.
-Leigh, se bueno y ayúdalo, ¿sí? - pidió el chico de ojos fuscia que estaba empedernido examinando las chaquetas.
-Pero...
-¡Alexy! -Llamó de nuevo- ¡Apúrate o no me pruebo nada!
-Disculpa, tu hermano no puede asistirte en este momento y me ha pedido que te ayude.
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Secretos En Los Vestidores [Yaoi]
Fiksi PenggemarLa historia NO es mia la e traído de una página web y pues todos lo derechos a su respectiva escritora.