~ 13 ~

937 99 13
                                    

•○• [Parte 2] •○•

(ELSA)

No aguanto más. Odio no saber que pasará. Me siento como en una situación de vida o muerte.

-¿Ya llegamos?

-No.

-¿Y ahora? -volví a preguntar

-No.

-Emm... ok.

"Bueno, tal vez lleguemos en un par de minutos."

-Está bien..., ¿y ahora?

-Aún no. -rió por mi impaciencia- Eres peor que Emma cuando le digo que llevaré helado de vainilla a la casa.

-No menciones el helado. -traté de parecer lo menos herida posible- Aún no perdono al encargado.

-Pero no fue su culpa. Ya se había terminado...

-¡¿Cómo se puede acabar algo tan sagrado como es el chocolate?! ¡Eso es imperdonable! ¡Merece un castigo!

-Sip, definitivamente eres peor que Emma.

-Así me amas.

-No, ya que sé que me puedes sacar un ojo con una cuchara de juguete si no tienes lo que quieres.

-Me amas dije.

-O que me hagas desangrar de un solo arañazo... ¡o peor! Que me dejes sin un brazo de un simple golpe.

-Me adoras. -hice la cara más tierna que pude en ese momento

-Bueno, dudo que pueda refutar eso.

Nota mental: Matar a Jack algún día por ser tan cursi.

-¿Ya llegamos?

-Y yo aquí pensando que habíamos superado esa etapa. -dijo después de un suspiro y una leve risita

-¿Cuánto tardaremos? Ya me duelen mis piernas.

-Elsa... apenas hemos caminado veinticinco minutos.

-¡Igual! No puedo soportar tanta actividad física. Es mucho trabajo para mi body.

-Jamás pensé que fueras floja para el deporte.

-¡Un nuevo descubrimiento para el mundo! ¡Es un pequeño paso para Jack, pero un gran paso para...! ¡Ay! ¡¿Por qué frenaste así?!

Nota mental #2: Hacer picadillo a Jack por convertirme en Voldemort.

-Lo siento, Elsa.

-Agradece que no haya sangrado. Si no, tú eras el responsable de la operación.

-Ajá, claro. Apenas tengo dinero para utilizar el metro, y tú quieres que lo gaste por una torpeza tuya.

-¿Qué? ¿Torpeza mía? Discúlpame, pero fuiste tú quien me tapó los ojos con una venda.

-Era totalmente necesario. No quieres arruinar la sorpresa ¿o sí?

-¡No hay excusas! Ahora... ¿puedo ver la tan esperada sorpresa?

-Espera. -siguió caminando hacia delante- ¡No te muevas!

-¡Ay, qué gruñón!

-Ahora si. Puedes mirar.

Me fui quitando la venda despacio. Es verdad que estoy impaciente por saber que es lo que trama Jack, pero, así mismo, quiero dejar que dure un poco mas el suspenso.

-¡Ta-dah! -exclamó mi amigo con los brazos extendidos

¿Sorprendida? Eso era poco decir.

Lo primero que mis ojos pudieron apreciar fue el cielo. Ésta era una parte del parque que nunca había visto; pero que, sin duda alguna, se ha convertido en mi lugar favorito.

• Nota mental #3: Adorar a Jack por el resto de la eternidad.

-Encontré este lugar hace un par de años. -comenzó el peliblanco- Muy pocas personas conocen este sitio, pues está muy cerca del bosque.

-Supongo que vienes aquí para estar contigo mismo y disfrutar de un momento la soledad.

-Supones bien, gran sabia. -sonrió- Siempre me ha gustado la soledad, porque es ahí donde me doy cuenta de varias cosas. Además, el sonido del agua al caer de la fuente es relajante.

-Tienes razón.

Ambos admiramos el paisaje varios minutos en silencio. No me sentía incómoda, de hecho este lugar inspiraba paz y tranquilidad. Era como si fuera imposible hablar, solo por miedo a dañar el ambiente.

-¿Por qué a mi?

-¿Eh? -se volteó a verme debido a mi repentina pregunta

-¿Por qué de tantas personas me muestras esto a mi? No me digas la típica de "No eres como las demás personas que conozco. Eres especial."

Esbozó una tímida sonrisa que me hizo sentir culpable de lo que dije.

-Pues entonces no sé que contestarte. En serio te convertiste en alguien importante para mi. La mayoría de las veces entiendes como me siento, y no te burlas si me pasa algo que se lo puede considerar infantil.

-Pero eso no...

-Además te debo muchas. -mi confusión incremento a mil- Me has ayudado varias veces y este es mi manera de recompensarlo.

-Yo no pido nada a cambio, y lo sabes. Es simplemente que me gusta ayudar a los demás...

-Aún así quería mostrarte esto. Otra razón sería que eres mi única amiga, con quien puedo ser yo mismo.

Nota mental #4: Cuando Jack se pone sentimental, me hace llorar peor que María Magdalena.

No bromeo cuando digo que unas cuantas lágrimas se escaparon de mis ojos. Ahora siento como si tuviera que proteger algo preciado, como si fuera un objeto de cristal. Pero Jack valía mucho más que eso.

Me dirigí a él con la intención de abrazarle suavemente, pero... me colgué de él como si fuera un koala. Eso también se lo puede considerar un abrazo ¿no?

-Eres tan cursi. -le pegué una cachetada

-¡Auch! ¿Eso por qué fue? ¿Por ser "cursi"? Vaya Elsa, no eres normal.

-Lo sé y gracias. -volví a abrazarle

-Emm... no puedo respirar. -dijo con dificultad- ¿Elsa?

-Ya, ya. -me separé de él como pude

No hace falta decir que por culpa de ello caí al suelo y terminé con un dolor en el trasero.

-Tonta.

-No me llames tonta, debilucho.

-Y tú no me llames debilucho, tonta.

Ambos reímos por nuestro nivel de inmadurez.

-¿Quieres comer algo?

-Si. Ya que me quedé sin mi querido helado de chocolate, acepto cualquier cosa para comer... pero que tenga chocolate.

-¿Por qué tenía la impresión de que ibas a decir eso? -reí

-Soy muy impredecible, babe.

Pasamos el resto de la tarde conversando de diversos temas al azar o haciendo bromas al otro. Debo admitir que Jack era una de las personas reservadas, pero cuando lo conoces bien, puede volverse carismático y divertido... o un tanto empalagoso y sobre protector.

Definitivamente hablar con él es una de las quince cosas que me gustan más. Sientes como si el mundo no existiera y que el tiempo se detiene sólo por mirar sus ojos.

En fin, este momento se ha convertido en unos de los tesoros que guardaré por toda mi vida.

Lo prometo.

Paper PlanesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora