Capitulo 12 Maraton 2/3
-A ti, ¿a quien más?
-¿A ti misma? - Preguntó mientras enarcaba una ceja.
-Si claro...
-¿Se puede saber a donde vas? - Gritó su amiga, siguiéndola cuando Tini salió de su dormitorio, y volvió al baño.
-¿Para que preguntas si me vas a seguir?
Martina volvió a su cuarto, después de colocar su toalla, en su sitio, su amiga la siguió y se tiró en su cama, donde soltó un suspiro de cansancio.
-¿Y bueno, como te ha ido a ti en el viaje?
-Como siempre; bien.
-Desde luego, tú no necesitas que te halaguen.
-¿Para qué, si lo puedo hacer yo?
Mercedes giró sobre el colchón e introdujo las manos debajo de la almohada para apoyar bien la cabeza.
-Vaya, vaya, vaya... - Susurró, mientras alzaba en su mano un trozo de tela que no era de Tini exactamente.
El rostro de la castaña se tiñó de escarlata, cuando vió lo que su amiga sostenía en sus manos, eso era... los calzoncillos (boxer) de Jorge.
-Creo que no me has dado todos los detalles... - Murmuró Mer - Aunque no sé si quiero saberlos, al final es mi hermano... ¡ugh!
-Dámelos - Pidió Tini.
-¿Para qué? - Preguntó Mercedes - ¿Se los vas a llevar esta noche, para que te de una recompensa a cambio?
-¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! - Se mofó su amiga - ¿Te dijeron alguna vez que eres una mal.dita payasa?
-Seh... tú alguna vez que otra me lo has dicho.
Martina comenzó a reírse sin poder evitarlo, y después intentó quitarle los calzoncillos a Mechi de la mano, quien los movió antes de que se los arrebatara.
-Dámelos, Mechi. Esto es muy embarazoso...
-¿Embarazoso? ¿Por qué? Las dos sabemos que no eres virgen...
-Ja, ja, ja - Volvió a emitir Tini lentamente - ¿Me los vas a dar?
-No.
-Pues para ti.
Tini se giró. Y Mer se rindió, siempre se pasaba lo mismo.
-Vaaale... está bien. Para ti... de todas formas, ¿para qué quiero yo unos calzoncillos de mi hermano? ¡ugh!
Martina se los arrebató.
-Gracias - Dijo sarcástica.
-Mi pregunta de ahora, es... ¿para qué los quieres tú?
-Déjalo, Mer.
-Vale, vale, otro día continuo. Pero aún tengo una duda. ¿Estás con mi hermano, o no lo estás?
-¿Qué?
-¿Somos cuñis? - Preguntó con ilusión la rubia.
-No lo sé... - Murmuró dubitativa.
Tini se quedó en silencio, y de pronto la puerta se abrió. Jorgr entró como un terremoto, y se plantó al lado de Tini.
-Vale, Mercedes, déjalo ya. La protegeré de tu interrogatorio.
-Jujujuju... - Se rió Mer - No te preocupes, ya he terminado.
-Mi.erda - Masculló su hermano.
Mercedes se giró y se dispuso a marcharse pero en el último momento, al lado de la puerta, giró la cabeza y miró a Martina.
-Mucho, mucho... amiga. Pero que mucho. Por cierto Jorge - Dijo Mer - Tini tiene algo que te habías olvidado debajo de sus sábanas.
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Anda que Mer es poco cotilla xD
