Permanent Vacation {5SOS} (slow updates)

Frustation

Nueva ciudad, nuevo instituto, nueva mierda. Que positiva soy por dios. Mi cabeza está apoyada en el cristal del asiento de atrás del Ford Fiesta de mi padre. ¿Qué a donde vamos? Fácil y sencillo. Al instituto.

-Espero que este instituto sea mejor que el anterior.- Mi padre intenta iniciar una conversación que no me apetece continuar.

-Como si eso me hiciera sentir mejor, no me pediste opinión, simplemente me cambiaste. Genial.

-No creo que estuviesemos agusto allí después de lo de mamá y lo que sucedió contigo.

-Como sea.-Bufo mientras sigo mirando el cristal.

-Por favor Emma, tenemos una nueva oportunidad para poder hacer una nueva vida.

-A ti esto te parecerá vida, pero yo no pienso lo mismo.- Mi padre suspira y sigue mirando a la carretera. Después de un largo rato llegamos a algo parecido a un instituto.

-Bueno, ya llegamos. ¿Dejaste las cuchillas en casa?- Sabía perfectamente a que cuchillas se refiere.

-Sí, estan en tu mesa.- Salgo del coche molesta.

-Toma, este es el número del aula a la que tienes que ir. Pásatelo bien.- Asoma la cabeza por encima del cristal y me da un papel. Yo lo cojo enfadada.

-Estoy dispuesta a pasarmelo genial.- Muestro mi sonrisa más falsa y hago notar el sarcasmo en la frase.

-Vendré a recogerte a las 14:30. Adiós.- Cierra la ventanilla y se va por donde ha venido. Yo me quedo mirando el gran edificio ignorando las miradas de los demás adolescentes hormonados y ruidosos. Desearía estar en mi cuarto con un poco de música y un buen libro. Pero no, tengo que estar aquí.

(...)

Después de un rato deambulando por los pasillos encuentro la clase, 14A. Miro la puerta y me quedo quieta por un momento hasta que alguien toca mi hombro.

-P-perdón, ¿puedes d-dejarme pasar?- Detrás mía había un chico, un poco más alto que yo. Tenía el pelo tintado de rojo, un piercing y pendientes adornan su cara. Su ropa es como decirlo... ¿del mismo estilo que yo? Me quito de en medio y el me sonríe, es demasiado nervioso. Abre la puerta y entro detrás suya.

-Vaya, vaya. Hoy no llegas tarde Mike.- Mi vista se fija en el chico que habla con el de pelo rojo. Su piel morena llena de tatuajes esta expuesta por la musculosa blanca que lleva. Tiene el pelo un poco ondulado y los ojos achinados. Mike o como se llame se acerca a él y le pega un suave puñetazo en el brazo.

-Parece que vienes acompañado por alguien, ¿No Michael?- Ahora la que habla es una chica, es bajita, tiene una larga cabellera rubia con los ojos marrones. No tiene pinta de ser mala persona.

-Ah sí. Estaba quieta enfrente de la puerta.-Michael le contesta sin mirarla mientras deja la mochila al lado de la mesa del moreno y se sienta.

-¿Cómo te llamas?- La rubia pregunta curiosa estoy a punto de responder pero la puerta se abre y entra el supuesto profesor.

-Muy bien chicos, sientense.- ¿Sólo somos nosotros los que estamos en la clase? Raro. Nos sentamos y yo me quedo apartada en una mesa. Miro a mi derecha y veo a otro chico. Este tiene el pelo ondulado y rubio oscuro. Viste una chaqueta de cuero negro y pantalones negros. Mira aburrido a su mesa. Vuelve a sonar la puerta y esta vez entra un chico muy alto. Es rubio y con unos ojos azules preciosos. Viste de negro entero y su flequillo está peinado hacia arriba. Tiene una perforación en el labio, que a mi parecer le queda muy bien. Parezco una puta mojabragas.

-Señor Hemmings, ¿otra vez llegando tarde?- Él solo levanta la vista y lo mira, se encoje de hombros y se sienta solo en una mesa cercana a la mía. Me mira y me doy cuenta de que me he quedado mirandolo como una boba. No dice nada y vuelve a bajar la mirada.