Capítulo 1 : El Comienzo!

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Erik era un chico robusto y alto. Su pelo era liso, corto y castaño. Sus ojos eran alargados y azules. Su nariz era redonda y sus labios eran finos y muy rojos.

Él iba al instituto "Ribera". Esa mañana se despertara muy fresco, estaba preparado para empezar una nueva semana en el instituto. Desayunó, se lavó los dientes, se lavó la cara, cogió la mochila y se fué a esperar fuera de su casa a alguien. Como miraba, que no venía se fué a la parada del autobús solo. Allí le esperaba su amigo de la infancia Daniel. Él era un chico delgado y bajo. Su pelo era áspero y oscuro. Sus ojos eran grandes y verdes. Su nariz era puntiaguda y sus labios eran grandes y carnosos.

- Ya estás, aquí... - dijo Daniel, con tono sarcástico.

- Sí... Tardé un poco ... Eh... Por culpa de mi madre.

- ¿En serio? - respondió, al esquivamiento de Erik arqueando las cejas.

- Vale... Me... Quede esperandola.

- Sabes que no va a venir a la parada, desde que se lo dijiste.

~HACE UN MES~

La estaba esperando, como todos los días. Él siempre la estaba esperando desde que empezaron en el instituto. Al principo en 1º de ESO, casi no se conocían, pero poco a poco se fueron haciendo amigos, pero Erik no quería solo una amistad, con ella, él quería algo más.

"Hoy es el día" pesnaba él. Para Erik, ella era preciosa, no, perfecta. Sus ojos color aceituna y su pelo rojo fuego la hacían parecer una persona fuerte, capaz de hacer todo lo que ella quisiera. Lo que más le gustaba, era su personalidad, que la hacía aún más atractiva. Era valiente y carismática y tenían los mismos gustos, eran la pareja perfecta, pensaba Erik.

Y su nombre... Su nombre era precioso. Amelia. Amelia se llamaba. Mientras todos estes pensamientos le rondaban en la cabeza a Erik, Amelia aparecía desde la lejanía. Estaba muy arreglada.

- Hola - dijo Erik sonriendo.

- Siempre estas alegre - dijo Amelia, devolviendole la sonrisa.

- Es que... Tengo algo que decirte.

- Vale dimelo mientras andamos, si no llegaremos tarde.

Empezaron a caminar hasta la parada del autobus, en silencio. En la mitad del camino, Erik se para, haciendo que Amelia gire su cabeza para mirarle.

- ¿Qué te pasa?, si no nos apuramos llegaremos tarde - dijo, Amelia mirandole fijamente.

- Tengo que contarte algo.

- Dilo rápido si no...

- ¡Te amo! - dijo, Erik, entrecortando la frase de Amelia.

"Lo dije" pensó Erik . Amelia, se quedo mirandole un rato atontada, y acto seguido se dió la vuelta en dirección a su casa y dejó a Erik solo.

Me ha rechazado, me ha rechadazad... Me ha...

Y se puso a llorar.

~PRESENTE~

- Supongo que soy un condenado a la soledad - dijo Erik, sonriendo.

- Supones... - dijo Daniel.

Acababa de venir el autobus. Erik y Daniel se sentaron juntos en unos de los primeros asientos. Durante el viaje, hablaron de sus deberes, de sus clases...Ya habían llegado. Poco a poco bajaron todos los alumnos del autobus y se fueron para sus respectivas clases. Erik estaba en 3º B y Daniel estaba en 3ºA. Erik se sentó en su pupitre, mientras el profesor empezaba a impartir su clase. Y así empezó, una nueva semana, llena de aventuras.


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