Capítulo 3: El submundo

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Erik, estaba impresionado. Aquel lugar era precioso y enorme. Había muchisimos rascacielos, casas y parques. Era una maravilla.

- Vamonos, tenemos, que llegar al Palacio Real del fuego - dijo Amelia - Y por cierto, no digas nada, no quiero que pase lo de la última vez.

"Aún se acuerda" pensó Erik.

Mientras andaban, a su destino, Erik, miraba, cada uno de los detalles, de aquella, misteriosa, ciudadela. Había lobos andantes, enanos, elfos... Era una mezca de razas, en toda regla. Ya habían llegado.

- Vamos, tenemos que entrar - dijo Amelia, a un Erik impresionado.

El Palacio Real era enorme. Sus paredes estaban pintadas, por mosaicos, preciosos, donde unas figuras luchaban contra otras.

En el techo, había lamparas enormes, hechas simplemente de cristal. Llegaron, a unas escaleras, y allí empezaron a subirlas, hasta el piso 44.

- Ahh... Ahh... Estoy exhausto - dijo Erik, sin aliento.

- Ya estamos.

La sala era preciosa. Sus paredes estaban hechas de mármol y el techo también. Había una mesa, bastante grande, donde seguramente se reunen, las personas más importantes de la ciudadela. Allí estaba sentado, un hombre de cabello azul y ojos color fuego. Era robusto y alto. Él era impresionante.

- Hola, amada mía - dijo el hombre a Amelia.

- Aún no estamos casados, Arol.

- Dentro de poco, lo estaremos.

"¿Qué se van a casar?, pero, si Amelia es una...

- Y tu, ¿Quién eres?

- Él, es Erik, y tiene la llama de Xey.

- Asi que, es él.

- ¿Q-Que es la llama de X-Xey? - preguntó, Erik.

- La llama de Xey... Es una historia bastante larga...

- ¡Dime! - bramó Erik, entrecortando a Amelia.

- Supongo que... Tendré que empezar desde el principio. La Tierra, esta compuesta por los siguientes elementos: agua, aire, tierra, fuego, oscuridad y ordo. En cada uno de los elementos hay cuatro guardianes. Yo, por ejemplo, soy una guardiana de fuego y Arol, es un guardián de agua. Al principo los guardianes de cada elemento, se casaban entre si, pero unos muchachos cambiaron esa regla. El hombre se llamaba Xey y era de los guardianes de fuego y la mujer era Amanda una guardiana de ordo.

Y así se formaron los subelementos. Elementos formados por elementos principales, distintos, un elemento más un subelemento o dos subelementos. Los subelementos, no tienen poderes, excepto en algunas ocasiones. Los subelementos son bastante variados.

Bestia, el lobo andante de antes era uno de estos subelementos, humanus, estes viven en el mundo normal, serian los humanos, etc. A este mundo se le llama el submundo. Aquí, los guardianes, como los subelementos viven en armonía.

Hace tiempo hubo una guerra contra la oscuridad, ya que no quería vivir en el submundo, ellos quieren vivir en el mundo superior. Para poder ganar la guerra, Xey ideó una táctica para poder vencerlos, para ello sacrificó su vida a cambio, de las demás, pero lo que él no sabía es que, Amanda, estaba embarazada. Ella tuvo su hijo, y ese hijo, era distinto, a cualquier subelemento. Era una mezcla entre humanus y guardian de fuego. Y eso, es lo que eres tú.  Fêrles, te intento atacar, para poder obtener la llama de Xey, que esta en tu interior, ya que él, es de los guardianes de Ordo.

Y ya por último, pero no menos importante, los guardianes somos inmortales. Eso significa, que tú también lo eres.

Erik se quedó de piedra, no era capaz de asmilar, toda la información que le había dicho. Su madre, su madre humana, ¿No era su verdadera madre?

- Tranquilo, chaval, es complicado de comprender, vete a tu mundo, y haz rutina, normal - le dijo Arol a Erik.

- Las clases, ya habrán terminado y...

- Cuando estás aquí, allí no pasa el tiempo, tranquilo.

-V-Vale

- Iré contigo - contestó Amelia - Polos Ignis.

De nuevo, se abrió el portal y entraron, Amelia y Erik en él.

Aparecierón en el callejón de antes. Erik estaba impresionado, miró su reloj y no pasara nada de tiempo.

- Vamonos, tenemos que ir corriendo, si no el autobus llegará y no estaremos dentro de él.

Empezarón a correr hacia la parada de autobus. Llegaron a tiempo. Allí les esperaba Daniel.

- Amelia, al final, ¿vas a venir, otra vez en autobus? - dijo Daniel, mientras sonreía y miraba a Erik.

- Sí - le contestó Amelia.

Llegara el autobus. Hoy, desde hacía ya tiempo, Erik se sentó con Amelia.

- Eh... Y entonces tu...

- No hables de eso aquí, nos podrían estar vigilando

- ¿Quién? - pregunto, asustado, Erik.

- Hay muchas cosas que te tengo que explicar, pero lo haré en otro momento - dijo, fríamente Amelia - ¡Ya hemos llegado!

Bajarón del autobús y se fueron para sus respectivas clases. Mientras, en la clase de Erik, el profesor impartía la materia, el seguía pensando en lo sucedido. Petaron en la puerta.

- Se puede - dijo, el director del colegio.

- Sí, adelante - le contestó el profesor de matemáticas.

- Hoy hay un intercambio, hoy tendreís una alumna más.

Amelia, entra en la clase.

- Se llama Amelia y estará con vosotros este curso.

"¡¿Cómo?! dijo Erik, para sus adentros.

- Vale... Eh... Amelia te sentaras al lado de Erik.

"Lo que me faltaba" pensó Erik.

- Vale - dijo Amelia sonriendo.

Amelia se sentó al lado de Erik.

-Esto es cosa tuya verdad - susurró Erik.

- Tengo, que vigilarte, no quiero que te pase nada malo.

- Vale, pero quiero una cosa...

- ¿Lo qué?

- Quiero... Que me enseñes a luchar.

- Cuando lo asimiles, todo, hablamos, ¿Vale?

-Vale.

Y así empezó la nueva vida de Erik una vida, que estaría llena de desfios, que tendría que afrontar.


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⏰ Última actualización: Oct 11, 2015 ⏰

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