aNORMAL VIDA DE SAM

CAPITULO 21

CAPITULO 21

Me encontraba en una habitación de hotel desgastada y horrible junto a Mags deseando estar en mi hermosa cama y no este saco de mierda que se hacía llamar cama.

Estaba enojada, realmente enojada. Con el mundo conmigo con todos, solo quería ir a ese estúpido museo y luego a casa, mi vida cada día se convertía en un desastre nuevo, odiaba esta nueva yo. Nunca fui así porque lo soy ahora? Porque me dejo llevar por pendejadas como todas las chicas de mi edad. Yo no soy igual que ellas yo se pensar que hacer con mi vida y cómo manejarla pero si tanto sabia, ¿Por qué me encontraba aquí sentada sin saber qué hacer?.

-Vamos Sam! Cambia esa cara nena – Me dijo Mags arrojándome una almohada que podría parecer un balón de lo dura que era.

-Basta ni lo intentes no estoy de ánimos.

-Es por la charlita con Milo? Veras estaba sentada detrás de ti pude oír todo, por cierto fuiste muy cruel así que... no te lamentes.

-ESTAS DE SU LADO!!? GENIAL!.

Como podía decirme eso, acaso una mejor amiga no intenta levantarte el ánimo no hacerte sentir aun peor.

-Aquí no hay lados Samantha, aquí solo pasa que te gusta un gran idiota que probablemente te hará llorar más de una vez, pero que hay con eso de todos modos? Eres adolescente somos adolescentes es casi una obligación aventurarnos al amor, a veces nos va bien y otras no pero que con eso? Deja de negarlo e intenta de una puta vez hacer lo que tu corazón te ordena, tal vez sean el uno para el otro quizá no, pero aquí sentada odiando al mundo no lo averiguaras.

Oh bien GENIAL! Hoy magdalena despertó con ganas de dar sermones. Aunque tenía bastante verdad en lo que decía pero yo era muy terca como para admitirlo. Quería guerra, quería pelear conmigo? Pues lo tendría hoy escogió un mal día para molestarme.

-Cierra la boca Mags, lo dice la chica que se enamora cada dos segundos de un idiota diferente, prefiero ser una estúpida odiosa a estar lloriqueando por los pasillos por los actos de algún idiota, como solías hacerlo tú con Jonathan recuerdas?

-Vete a la mierda, solo quiero ayudarte para que dejes de ser una gran imbécil pero veo que no hay caso, has lo que quieras luego no me pidas consejos ni nada.

-Quédate tranquila con ello Mags que eres la última persona a la cual le pediría un consejo.

Se levantó furiosamente cogió un bolso y se fue de la habitación, creo que me sobrepase que lo último que le dije pero ella me provoco.

Tome un pijamas y me adentre en la ducha, que podría caerse a pedazos en cualquier momento, había demasiada humedad en las paredes y estaban llenas de manchas negras, era horripilante pero necesitaba un baño para relajarme un poco.

Salí de la ducha y me metí en la cama, no tenía sueño asique estaba jugando con mi celular, decidí escuchar música tal vez con la voz de Ed Sheeran pueda calmarme, aunque el tipo era bastante romántico y quería desligarme de todo el asunto "amor". Comenzaba a cerrar mis ojos cuando sentí dos toques en mi puerta que me asustaron como la mierda y salte de la cama en un segundo.

-Quién es? Dije con mi voz medio asustada, medio dormida.

-Soy yo, Milo quieres abrir?

QUE CARA....... QUE QUERIA CONMIGO AQUÍ? DIOS BASTA POR HOY ES SUFICIENTE.

Abrí la puerta con un poco de confusión y salí al pasillo.

-Que quieres tu aquí?

-Hablar contigo, déjame entrar, no pueden verme aquí.