CAPITULO 23 POV MAGDA

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Ella es completamente loca, la amo de verdad es una de mis mejores amigas probablemente la única, pero a veces quiero darle un par de puñetazos y que reaccione. Ya no sé qué hacer para convencerla de que debe dejar de ser así e intentarlo, pero no puedo contárselo. Se lo prometí a Jonathan.

Es tan terca cada vez que hablamos del tema se vuelve loca, no exagero lo digo en serio.

Como es que Jonathan me hizo prometer algo si es que hace dos semanas atrás yo no existía para él? Bueno pasó a contarles un breve resumen de la loca manera en la cual comenzamos a hablarnos.

Domingo 14:00 PM

Yo me encontraba tirada en mi cama comiendo helado y viendo televisión, era domingo por la tarde no había nada para hacer, cuando mi madre golpeo mi puerta y antes de que siquiera pudiera responder ya estaba dentro de mi habitación.

-Oye Magdi, en dos horas tenemos la fiesta de bienvenida a las nuevas familias que se incorporan al CDF será en la casa de Susan Marin hazme el favor de vestirte elegante y comportarte.

-Mama no quiero ir a esa basura, sabes que lo odio.

-Algún día serás primer miembro del club cuando me reemplaces debes acostumbrarte a ello ahora ya no protestes y comienza a enlistarte.

Si había algo que odiaba en este mundo era ese maldito comité de familias, siempre era lo mismo se reunían familias de dinero aburridas hablando sobre todo el dinero que tienen y tomando té y otras cosas aburridas. Dos o tres veces al año se iniciaban familias nuevas, no todas eran aceptadas todo dependía de tu billetera y odiaba eso, cada vez que ingresaba una nueva familia yo les decía bienvenidos al infierno, por eso mi madre siempre me regaña y me pide que me comporte. Lo peor de todo es que ni siquiera la familia de Sam está allí, como para no aburrirme, su madre no es una vieja aburrida que ama esos clubes por eso es que no pertenecen allí, a veces deseo tanto ser hija de la madre de Sam.

Revolví mi ropero buscando algo, pero resulta que yo no suelo vestirme con vestiditos de niñitas con flores blancos y largos, lo mío es más lo negro con mucho mas estilo.

Me puse un vestido negro arriba de las rodillas ajustado que dejaba al descubierto un hombro y unos zapatos con plataforma negros, no podía vivir sin tacos tenía un serio problema con mi estatura de gnomo. Alise mi cabello y me puse mascara de pestañas con un poco de sombra negra y labios rojos. Si esto me gusta así es como se ve una Magda cool.

-Magdalena que te has puesto? No te lo he pedido acaso? Sabes que vamos a una fiesta de té donde la gente usa el blanco quítate eso ya mismo y quítate ese horrible maquillaje.

Buu, mi madre era una vieja amargada que vivía en los años ochenta, Sam amaba a mis padres asique deberíamos de intercambiar familias.

-No fastidies, no tengo vestidos blancos.

-Eso no es un problema ya que te he comprado uno. Toma póntelo y baja que pronto nos iremos.

Era demasiado feo ese vestido, ojala no haya nadie de la escuela que me vea en este atuendo porque moriré de vergüenza. El vestido consistía en un color blanco medio pastel armado la parte de arriba con tiritas y la parte de abajo suelto como una falda. Parecía una monja y para completar lo horrendo mi madre me tendió unas sandalias blancas sin taco, esto era peor que la muerte. Me quite la sombra de los ojos, pero me deje la máscara de pestañas y cambie mis labios rojos por un brillo transparente. GENIAL UNA DE LAS RAZONES POR LAS CUAL ODIABA VESTIRME ASI ERA PORQUE PARECIA UNA NENITA DE 10 AÑOS.

-Oh ahora si te vez hermosa, ponte esta vincha de flores que combinara muy bien Magdi.

-Bromeas verdad?

-No, tómala.

Odiaba que me llamara Magdi, y definitivamente odiaba esta vincha.

Me encontraba en la casa de una tal Susan, si me preguntan no conozco a ninguna de las familias. Buscaba un poco de coca cola y comida decente y no tan elaborada.

Una mujer tomo una copa y una cuchara y la hizo sonar pidiendo atención, todos nos acercamos a su alrededor a escuchar sus palabras.

-Quiero decir que es un honor y un placer darle la bienvenida a esta familia, que hemos estado anhelando tenerla en nuestro club y han aceptado nuestra invitación asique damas y caballeros demos la bienvenida a la familia Grover.

Me ahogue con el líquido que tenía en mi boca y comencé a toser, de ninguna jodida manera solo espero que haya más de una familia Grover en este condado y no sea tan conocida como la de Jonathan.

Todos aplaudían y saludaban a la familia, mi madre me cogió del brazo y me llevo obligadamente a saludar a la familia, mi cara de seguro estaba roja porque eran ellos, era él.

-Que hay? Dije un poco nerviosa, nunca lo estoy pero este momento era para estarlo, no porque sea Jonathan sino porque me estaba viendo vestida como una gran niña tonta.

Mi madre me lanzo una mirada asesina, no se porque, yo no entendía eso de las palabras raras que usaban para saludarse.

Jonathan estaba riéndose, seguramente de mi ropa no quería verle ni un segundo más asique me fui a la barra más lejana y me senté mirando mi vaso con coca cola.

-Confirmado, el mundo es pequeño. Que hace aquí la rebelde Magdalena Fiore?

Sentí escalofríos en mi espalda y me di la vuelta para verlo allí de pie sonriendo.

-Esto pasa cuando tienes padres pesados que te obligan a venir a estos lugares de mierda.

Se rio y se sentó a mi lado. -Entonces... que paso con tu ropa?

-Muchas preguntas por hoy, me toca a mí. Tu qué haces aquí? Digo pareces el tipo que hace lo que quiere.

-Adivinaste, pero quise acompañar a mis padres en su bienvenida.

-Ah...

Nos quedamos en silencio, el tipo de silencio incomodo no procesaba que estaba hablando con él, si esto hubiese ocurrido antes de que pasara lo de Theo seguramente estaría completamente loca llamando a Sam sin parar de temblar, pero en su lugar estaba sentada aburrida tratando de descifrar a este chico.

Jueves 00:30 am.

Y así es como comenzamos a hablarnos, ahora en la escuela nos saludábamos, no en público pero si en los pasillos cuando los dos estábamos solos, no comprendía porque frente a la gente me ignoraba, algún día tomaría coraje y se lo preguntaría pero no ahora.

Me siento un poco mal por el hecho de que juzgue mucho a Sam pero que hay de mí, estoy casi a punto de ser novia de un chico que me gusta mucho pero no lo amo, nunca tuve dudas de el hasta ahora que apareció Jonathan, que puta vida el amor de toda mi vida decide comenzar a hablarme justo cuando estoy por comenzar una relación con un gran chico.

De todos modos ni loca dejaría Theo para involucrarme con Jonathan cuando Jonathan ni siquiera me mira de ese modo. Pero a la vez está mal hacerle perder el tiempo a Theo con alguien que no siente lo mismo.


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⏰ Última actualización: Oct 09, 2015 ⏰

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