Beyond good and evil

Capitulo 5

Marsella - Francia. 

El sonido de los metales cruzándose entre ellos junto con los destellos de luz producidas por las auras de las armas, al ir a una velocidad incalculable al simple ojo, eran dignos del espectáculo que daba una pelea entre usuarios. Aunque notoriamente se trataba de un simple combate amistoso o un entrenamiento, el ritmo y el nivel del encuentro iba mas allá  que una batalla entre magos de alto poder.

"¡increíble!"

"¿ese no es Damian, el que pelea contra el guarda espaldas de Lancelot De Varilia?"

Murmullos era el sonido que predominaba en el ambiente, Barton y Damian se encontraban teniendo un encuentro con el fin de darle un entrenamiento a Damian en el uso de su arma. habían escogido un área despejada lo suficientemente grande para no destrozar el lugar.

"tu arma es muy pesada Damian, no intentes pelear de la misma manera que yo. Posiblemente tu arma sea de largo alcance así como la mía, pero no es lo mismo un tridente a una lanza"

En ocasiones Barton interrumpía el ritmo de la pelea para aconsejar a su compañero. Para Barton era todo un placer pelear contra oponentes de alto nivel y a pesar de que Damian era un novato, el echo de que tenia un aprendizaje bastante rápido le ayudaba a no perder el animo de entrenarlo.

Para Damian era un experiencia única, a pesar de lo difícil que era seguir el ritmo de su contrincante, sin mencionar que usar esa arma lo desgastaba a una velocidad considerablemente alta, la atención y reconocimiento de parte de los espectadores que una vez habían sido los mismos que lo miraban con desprecio, lo motivaba de una forma increíble.

Esta se trataba de la quinta vez que ambos se enfrentaban en el entrenamiento de Damian desde que habían llegado a Francia y la primera vez que lo hacían en el tiempo de descanso de los estudiantes. Para Barton el alago era algo normal por parte de los magos de menor rango, pero para Damian que había sido un mago de menor rango, era algo bastante alentador para su ego.

"tienes que encontrar tu estilo de pelea"

"¿a que te refieres?"

"veras, mi estilo de pelea se centra en el manejo de mi arma, atacar velozmente de forma contundente, la utilización de magia en el combate es casi nula para mi ya que me centro en un ataque físico, no me siento cómodo en una pelea a distancia, pero tampoco es como si no pudiera hacerlo"

"ya veo... entonces yo..."

"tienes que encontrar un punto de comodidad"

"entiendo, no puedo usar el mismo estilo que tu, mi arma puede ser al igual que la tuya de largo alcance, pero el peso me resta velocidad y en ocasiones fuerza... ¡cual es el estilo de Patrise?"

"mmm... su estilo es lo opuesto al mio, el emplea mucho la magia en un combate, ya que su arma no es precisamente la mejor para una pelea cuerpo a cuerpo, aunque sea bastante hábil en ese estilo de pelea también, no se compara a su forma de usar la magia, ademas su arma lo recarga siempre, así que es mas fácil pelear así para el"

"ese es un estilo aun mas difícil de copiar para mi, ya de por si el arma me desgasta bastante no creo que sea capaz de usar magia también"

"por el momento creo que seria bastante prudente para ti, utilizar la armadura de tu arma en combate"

"¿pero si mi oponente usa también la suya no seria lo mismo?"

"no, al usar la armadura las fuerzas se igualan sin importar el nivel de pelea, aunque no se aplica a los usuarios de espadas"

"¿porque?"

"a decir verdad no lo se, la armadura de ellos solo les otorgan mas capacidad física, pero en cuanto a habilidad y poder, todo recae en el usuario"

En ese instante a Damian le vino a la mente la imagen de Yui, la mas joven del grupo. Para el la habilidad de Yui era desconocido, y el hecho de que fuera tan joven lo hacia pensar que no era alguien a tomar en cuenta en una pelea.

Después de unos minutos el entrenamiento del día había terminado, después de regresar a sus habitaciones y arreglarse, ambos se dirigieron a la oficina de Lord Radolf.