Capitulo 5 parte 3

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                                                                            La visión pura de un ciego

Después de alejarse de Dimitriv y Orion, Allen decidió caminar en medio de la noche, por las largas calles del lugar, el frió y el paisaje daban una sensación de nostalgia. No había visto a Yui desde hace 12 años y aun así la había podido reconocer sin ningún problema, sus distintivos ojos verdes y su largo y sedoso cabello castaño, eran unas de las cosas que no se podían olvidar a la ligera.

En su infancia ellos dos solían jugar juntos bastante tiempo, era la típica amistad de dos pequeños que se llevaban bastante bien, ella solía decir que en el futuro ellos se casarían. La inocencia de dos niños que solo se preocupaban en cuando volverían a salir a jugar.

Pero el tiempo había pasado y mucho había pasado desde entonces, para Allen era como volver a ver a una amiga de la infancia, pero por otro lado para Yui era volver a ver a alguien a quien había estado buscando desde hace mucho tiempo. 

Las calles eran de una distancia in-detectable en la mente de Allen, sus pensamientos hacían que la percepción de la distancia fuera nula, en un momento empezaba una calle y en otro terminaba otra. El sabia el motivo de que ella estuviera en ese lugar, pero no estaba seguro si en realidad era tiempo de regresar.

"veo que no sera una noche tranquila"

De repente frente a el apareció una persona de baja estatura, cubierta con una capucha que con el gorro le cubría lo suficiente el rostro para no poder divisarlo en lo mas mínimo. Por alguna razón el sintió que no era alguien con quien pudiera tomar a la ligera las cosas.

Inmediatamente Allen materializo a Clarent, pero cuando esperaba una reacción de guardia por parte de la otra persona, este se sorprendió al oír el comentario que esta hizo.

"¿una espada legendaria, me podrías decir su nombre?"

La suave y fría voz de una mujer penetro sus oídos, y junto con ella las palabras mas inesperadas. Las cuatro espadas legendarias eran conocidas por cualquiera en el mundo de la magia, cualquiera podría identificarlas con solo verlas.

Aunque claro, se podría decir que una persona sin conocimiento mágico no sabría nada acerca de dichas espadas, pero la primera parte de la pregunta la descartaba totalmente de esa categoría.

"¿porque lo preguntas, acaso no es obvia la respuesta?"

"sabes es de mala educación responder con una pregunta... Aunque por otro lado entiendo tu confusión, veras soy ciega"

"¿ciega? ¿entonces como explicas que supiste que se trataba de una espada?"

"bueno... eso es porque poseo la vista pura, una de las cuatro magias oculares"

Allen se quedo unos momentos sin decir nada, nunca había escuchado de alguien que fuera ciego y al mismo tiempo fuera acreedor de dicha magia. Pero dicha vista era demasiado peligrosa para quedarse sorprendido, así que el también activo su magia ocular.

"así que ese es el anillo divino que concede magia ilimitada a su usuario"

Allen había desviado su mirada al anillo del dedo anular izquierdo de la persona frente a el.

"ya veo, no soy la única con unos ojos especiales, a juzgar por el hecho de que sabes el nombre de mi arma, deduzco que esa es la visión futura"

"así es"

"veo que no eres cualquier persona, por lo tanto seria una descortesía no presentarme como es debido"

En ese instante se quito lo que le cubría la cabeza, y poco a poco Allen se quedo sin aliento ante lo que vio. Una hermosa joven cuya edad rondaba por la misma que el, sus ojos eran tan azules como el largo mar y parecían perdidos, podría ser que la magia ocular les diera ese tono o simplemente el color de sus ojos era ese, de cualquier manera era un color hermoso que ni con la falta de brillo en ellos perdía su belleza.

La simple presencia de ella daba una sensación de soledad y tristeza que excedía los estándares de belleza, sobre su frente caía un pequeño mechón rojo, que daba la impresión de intentar pedir permiso hasta llegar al único punto donde ya no podría caer mas, su largo cabello se mecía lentamente con el frió aire del lugar.

"mi nombre es Elizabeth Darlton, soy un miembro de la fracción oscura"

Allen intento como pudo presentarse también.

"soy Allen Weaver"

"Allen Weaver... así que eres uno de los 7 jefes de familia de la asociación, eso significa que somos enemigos"

"no soy uno de los 7 jefes de familia ni nada por el estilo"

La joven dibujo una expresión de extrañes mientras su mirada apuntaba hacia algún punto del suelo cerca de Allen.

"ya veo... es una lastima escuchar eso, pensé que había encontrado un buen adversario"

"..."

"Allen Weaver, espero que nos volvamos a encontrar"

"¿ya te vas, así de repente?"

"pareces decepcionado ¿acaso esperas que me quede a conversar?"

"no... yo solo..."

"bueno me voy"

"¡espera! te acompañare"

"¿eh, porque? ¿acaso piensas que porque soy ciega puedes considerarme una damisela a la que hay que proteger?"

"no es solo..."

"¿o es acaso que piensas ver hacia donde me dirijo ya que sabes que soy tu potencial enemiga?"

"no es eso..."

"¿o es acaso que te guste?"

De repente un silencio se apodero del lugar justo después de la ultima pregunta de Elizabeth.

"ya veo con que es eso, bueno esta bien seras mi escolta esta noche" - exclamo con una pequeña sonrisa.

Allen comenzó a caminar detrás de ella, sin decir nada. El no era muy bueno ocultando sus emociones por mas simple que fueran, y aunque el estaba consiente de eso el hecho de que hasta alguien ciega pudiera darse cuenta era desalentador.

Ambos caminaron sin decir nada por varios minutos, ella a unos metros frente a el, parecía como si se tratar de un guarda espaldas que seguía a su protegida. El largo pelo que llegaba por debajo de la cintura de largo, era la vista mas emocionalmente extraña para el, el asombro por el hermoso color, el interés por su portadora y sobretodo la sensación de presentir que una pelea contra ella significaría una derrota contundente, todas esas emociones rondaban por su cabeza al caminar detrás de ella.

"aquí me quedo"

La joven se detuvo frente a un largo camino de escalones cuyos lados estaban forrados de grandes arboles, al final del camino se podía divisar unas luces que provenían de una casa que desde esa distancia parecía pequeña.

"me impresiona que de verdad me escoltaras hasta aquí, debo de gustarte mucho"

"tienes demasiada confianza en ti misma lo sabias"

"puede ser, pero también tienes que admitir que jamas negaste que me siguieras por eso así como negaste los anteriores motivos que te di"

"puede ser... pero así como dijiste, somos enemigos"

"así es"

La joven se dirijo al largo camino y exclamo:

"nos vemos Allen Weaver"

Elizabeth se marcho antes de que Allen pudiera contestar a sus palabras, por lo que el solo se pudo limitar a observarla mientra su silueta desaparecía de su vista, y justo cuando estaba a punto de marcharse su figura por completo vio algo que hizo que sus ojos se iluminaron.

podría haber sido su imaginación ya que la distancia era bastante larga par ver algo así, o simplemente malinterpreto lo que sus ojos vieron, de cualquier manera el había visto lo que necesitaba ver para entender que debía volver a la asociación, esa sonrisa que había visto le hizo desear verla de nuevo.


Beyond good and evilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora