Desperté y traté de abrir los ojos sin que me ardieran. Fue imposible porque el sol entraba desde mi ventana y caía sobre mi cara. Solté un bufido cuando desde la cocina se oyó mi nombre. <<No dejan dormir>> bajé y el desayuno ya estaba listo. La noche anterior ni me había percatado que la casa estaba lista, entonces aproveché para apreciar cada rincón de mi nueva casa. Caminé arrastrando los pies y me senté al frente de uno huevos con chocolate, queso y pan. Mientras comía recordé todo ,lo que había pasado. Por mi mente pasaron las imágenes de Sev hablando de su familia, sentado sobre el pasto frente a mí, siendo mi amigo.
-Entonces Lily salió por la puerta ignorándome con ese niño raro de "La Hilera"- reaccioné al escuchar mi nombre salir de la boca de Petunia. ¿Qué dirían mis padres? <<No importa, ellos nunca se preocupan por mí>> seguí comiendo tranquilamente.
-Bueno. Cariño, mañana empiezas a trabajar.- mi madre ignoró monumentalmente a mi hermana y le habló a mi padre. Yo compuse una sonrisa de medio lado mientras veía mi chocolate.
-Si, mañana es lunes- me padre respondió y vio a mi madre con sus ojos negros.
-Me voy a arreglar- recogí mis platos y los pusé en el fregadero generando un estruendo pero sin romper nada. Salí caminando rápido y cuando llegaba a la puerta de la cocina, ví de reojo a mi hermana que cogía el tenedor con fuerza y le pegaba a la mesa con él. Estaba furiosa y a mí me gustaba verla así.
Subí a mi cuarto y me encerré en él. Me miré en el espejo de mi cuarto y solté un grito ahogado cuando algo golpeó mi ventana sin romperla. Me levanté rápido y fui hacia ella asustada. Me llevé las manos a la boca cuando vi a Sev parado en el jardín con unas 5 piedras en la mano. La abrí y sacudí mi brazo para saludarlo con una sonrisa digna de revista.
-¿Te vas a bañar o no?- mi hermana tocó la puerta pero no la pudo abrir porque yo la tenía cerrada con mis "poderes".
-Si ya va, un segundo- respondí tan fría como un géiser. Escuché los pasos de Petunia alejarse de mi puerta refunfuñando cosas que yo no entendía. Cuando volteé para ver a Sev, él ya no estaba allí. Simplemente había desaparecido. Miré el lugar donde momentos antes había estado él parado con el ceño fruncido.
El resto de la mañana pasó lentamente igual que los días siguientes. No vi a Sev, mi madre me regañaba, mi padre salía temprano a trabajar y mi hermana y yo salíamos al parque a jugar.
Llegó el día de mi cumpleaños y no pasó mayor cosa. Mis padres organizaron una fiesta e invitaron a muchos primos míos con los que yo nunca hablaba. Cantaron la canción y obviamente no supe dónde poner mis ojos verdes entonces recorrí la sala con la mirada detallando a cada persona con cabello y ojos oscuros que se hacían llamar mi familia. <<No pertenezco aquí>> pensé con amargura mientras soplaba mi vela deseando con todo mi corazón gente que me aceptara. Me comí el pastel en mi cuarto y al parecer nadie se dio cuenta de mi ausencia pues no escuché ni una sola vez mi nombre. Todos los regalos estaban sobre mi cama, esa era una costumbre de mi "familia". Dejé el pastel en mi mesa y me senté al lado de las cajas con moños cursis y colores chillones. Cogí el primero: un vestido blanco corto muy sencillo con una carta que decía "de: Rosa y familia, para: Lily". El segundo: de mi tío y sus hijos un moño rosa para el cabello. <<Que feo>> sonreí. Así abrí unos 7 regalos que incluían zapatos, muñecas, galletitas, blusas, pantalones y dulces, muchos dulces. Me faltaba una pequeña cajita azul que no tenía ningún moño cursi ni nada de eso. Sólo una tarjeta blanca con letras negras.
De: Severus Snape
Para: Lily Evans
El corazón me dio un vuelco y las manos me comenzaron a temblar. La abrí lentamente y una lágrima resbaló por mi mejilla dejando un rastro caliente. <<Mi deseo se cumplió>> pensé sonriente. Una cadena plateada estaba entre mis manos y despedía destellos cuando la luz de mi lámpara caía sobre ella. La saqué delicadamente de la caja y la pusé frente a mi, la solté y ella se quedó flotando ahí mientras yo sonreía. <<Ya los controlo>> ya controlaba mis "poderes". La cadena voló y se puso en mi cuello lentamente produciendo destellos blancos mientras las lágrimas caían por mis mejillas.
-Te extraño- dije en un susurro- Sev.
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Lily Evans en Hogwarts
FanfictionLily, un pequeña niña de 11 años vive "tranquilamente" en Cokeworth junto a su fastidiosa hermana y su rara familia. Ella conoce un niño muy poco común y pronto se hacen amigos para juntos ir al colegio de magia y hechicería Hogwarts. Lily tiene qu...