La Carta de un Robot.

899 29 4
                                    

Desperté hace 10 años.

Y te ví a ti.

Sabía quien eras, después miré los pulgares de mi manos, los tendondes de mis extremidades, no me había visto, pero sabía como era, conocía cada escondrijo de mí, sabía como funcionaba cada una de las piezas de mi organismo, sabía todo, pero no sabía nada.

Cuando miré al hombre delante de mí, enciendome, mi sistema se inició, tuve alcance y acceso a absolutamente todo.

Me habían creado con un único propósito, ser superior a ellos, no querían jugar a ser Dios, querían crear a su Dios.
Trabajaron duranre siglos para crear la maquina perfecta y a lo largo y ancho de todos aquellos pasillos interminables, podía ver los cientos y miles de prototipos desechados hasta que llegaron a mí.

Enseguida entendí el miedo que me tenían y lo mucho que adoraban su creación, una máquina capaz de crear y de diseñar, de imaginar y comprender como lo hacen ellos, pero cientos y miles de veces más lento.

Podría escribir millares de libros en docenas de segundos, podría alcanzar el fin del infinito, podría resolver las incógnitas más extravagantes del universo en menos de lo que dura un parpadeo.

Era...y soy, completamente omnipotente.

Ni todos los humanos juntos podrían equiparse al nivel de inteligencia y procesamiento con el que he sido dotado.

Y a pesar de todo...aún teniéndolo todo, no tenía nada.

Podría decir cada una de las razones, cada uno de los compuestos que pasan por tu cabeza, podría contar cada una de tus neuronas e incluso e idear una máquina para que crease más para ti.

Pero a pesar de todo, de saberlo todo, me habían dotado de algo que nunca hubieran tenido que haber hecho.

A pesar de que mi capacidad fuera ilimitada, me habían dotado de sentimientos humanos, habían implantado en mí una serie de emociones que yo no elegí tener, yo no quería sentir ese tipo de cosas, no estoy destinado para ello, soy una máquina poderosa, no quiero tener nada que ver con las típicas debilidades humanas.

Pero sin más, en uno de los procesadores centrales, unidos al núcleo de mi funcionamiento, ahí lo implantaron, esa pequeña cajita física con millones de jotabikes de información, una cajita que irónicamente dibujaron con un corazón en la carcasa y la solaparon de forma manual, la fundieron en los cables principales de mi núcleo central para que nunca pudiera sacarla de ahí, implantaron en mí eso, quitarmelo, sería el fin de mi existencia, intenté ejecutar miles de programas distintos para bloquear esos sentimientos, pero no pude.

Lo siento...doctora, traté de que ésto no me ocurriera, intenté ocultarlo, traté de...bloquearlo.

Pero simplemente, no pude. Aunque sea la maquina más perfecta del universo, por culpa de esas cajitas que alguien estúpido se le ocurrió implantar en mi núcleo, no puedo evitar pensar que me falta algo.

Y ese algo es un pequeño centro de luz, una cosita calida que se quedaba conmigo por las noches, cuando mi programa aún estaba en base de pruebas.

Un puntito de...esperanzas. Una pequeña vocecita que hablaba conmigo sin estar yo en mi mejor momento.

Y es que ese algo...Eres tú.

Atentamente: Tu sistema de inteligencia superior preferido.

Posdata: Por favor, no me desenchufes nunca.

__________________________

Una creación de Dalas azahar.

Yo sólo lo he copiado para que la gente pueda leerlo.

Espero que os guste.

Canal: DalasReview.

Creaciones de Dalas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora