El Stripper ♔ Park Jimin || Adaptada

Capítulo 35

Jimin cambió de canal y bebió de su lata de cerveza una vez más. Hoy no había sido su día, por un lado, estaba Steven que lo presionaba en trabajar horas extras en el club, y por otro lado, estaba _____ que no desaparecía de su mente. De alguna forma, ella había logrado estar en todos sus pensamientos, tanto en sus sueños como en la vida real.

Y por más que trataba, él no lograba sacarla de su mente.

- ¿Qué me has hecho, _____?- susurró.

De pronto, alguien comenzó a tocar la puerta de su departamento con bastante insistencia. Frunciendo el ceño, Jimin dejó la lata de cerveza a un lado y apagó el televisor. Se levantó y cuando fue a abrir la puerta, encontró a _____, llorando y temblando. Sin decir nada, ella se lanzó a sus brazos y lloró sobre su hombro. Jimin la abrazó al instante, confundido y conmocionado. _____ trató de hablar entre sollozos.

- Ya no puedo Jimin.- sollozó.- ya no más...

- ¿Qué pasó?- preguntó, mientras le frotaba con suavidad la espalda.- ¿Por qué lloras?

- Taehyung, él me dijo que tenía una relación con su secretaria.- se separó un poco de él lo suficiente como para mirarlo a los ojos. Tenía las mejillas sonrojadas y los ojos grandes y claros después de haber llorado tanto. Y esa, fue la imagen de la mujer más preciosa que haya visto jamás para Jimin.- tenias razón, tú siempre la has tenido Taehyung ... él no me ama. Joder, que tonta fui al creerle.

- Ya, no llores más.- le limpió las mejillas con el dedo pulgar.- me gustas más cuando estás sonriendo.

_____ le regaló una sonrisa pequeña. Jimin sonrió.

- Así está mejor.- cerró la puerta y luego la tomó de la cintura para caminar hacia el sofá de la sala principal. Ella se sentó y Jimin la cubrió con una manta que había al lado.- ¿Mejor?

- Si.- suspiró.- gracias.

- No hay de que.- sonrió.- y dime, ¿Te fuiste de la casa?

- Si. La primera persona en que pensé fuiste tú, espero no te moleste que haya venido acá...

- Para nada, estoy contento de que hayas venido aquí. Puedes quedarte todo el tiempo que quieras.

- Me alegra oír eso.- sonrió, luego sacudió la cabeza y suspiró.- le tiré el anillo de matrimonio antes de irme.

- ¿De verdad?- preguntó, abriendo los ojos completamente.

- Si. Ya todo se acabó.

Jimin tuvo que luchar contra la necesidad de sonreírle, pero finalmente se contuvo. ¿Por qué de repente le alegraba oír esa noticia? Y entonces una duda surgió en su mente.

- ¿Tú... te acostaste con él?