Mis deseos más profundos

Mamá, hoy iré a hacer tareas con Daniel

Pasó la misma rutina de siempre, me bañé y me vestí, para hoy una camiseta blanca de ADTR, con jeans entubados negros y unos Converse blancos. Hoy el día me dio tiempo para desayunar unos panqueques con mermelada, de los que hace mi madre, cuánto amo sus panqueques, ¡joder!

Quería ir con Daniel, porque él me avisó que se iría caminando por el centro, así que viajé hasta la plaza, porque mi horario me lo permitía. Quedaba una hora para el inicio de la escuela cuándo encontré a Dani.

- Dani. -Dije, abrazándolo de una manera cálida y amorosa.

- David, lindo. -Él me abrazó, poniéndome un poco sonrojado al decirme lindo.

Caminamos por la ruta que Daniel siempre tomaba, tomados de la mano como si fuéramos pareja, charlábamos sobre música y cosas así, y a mí me encantaba gastar tiempo con Daniel, porque él me hacía verme estúpido y más tierno de lo normal.

- Bonita camisa, tonto. -Daniel mencionó eso, y me atrajo hacia él, caminando pegaditos.

- Gracias, pero hay algo que es más bonito. -Le contesté a Dani, esperando que este detectara todo.

- ¿Qué es?

- Pues, tú. -Respondí a la pregunta de Daniel,  con un amor increíble.

Aquél instante, Daniel me miró algo sonrojado, y me besó, sentí qué a él le importaba mucho lo que yo le dijera o contara sobre mis sentimientos.

- Y, ¿por qué te pusiste así por lo de Mateo? -me preguntó Daniel, con una cara de curiosidad que se podría ver a kilómetros de distancia.

- Pues, estaba celoso, no sé. Ya sabes, tú me gustas y me gustaste desde que te vi y que una persona te tomara cómo suyo, me ponía algo incómodo. -Repliqué yo, respondiendo a la pregunta de Daniel, al que ya se le habían calmado las curiosidades.

Ya habíamos llegado al Instituto, eran las 5:59 AM, y Daniel me dijo.

- Hoy me levanté temprano para ir contigo.

- Húm, ¿en serio, Daniel?

- Ujúm, quería venir contigo para hablar y todo. -Dijo Daniel, sin soltarme de la mano, ambos estábamos tomados y con los dedos entrelazados.

Entramos al instituto, y pasaron los minutos, hasta que llegó el profesor. Hoy era raro, porque él era el director de grupo. Nos ofreció hacernos cambios de puesto, y Daniel no replicó en decirle a Berg que se hiciera en el de él.

El chico de intercambio aceptó, dejando hacer a Daniel justo al lado mío, así podríamos charlar o mandarnos papelitos con mensajes de amor.

La clase prosiguió, dándonos este profesor una materia que jamás había visto yo en mi vida: física cuántica.

- ¿La has visto? -le pregunté a Daniel, que llevaba un año más que yo acá.

- Ni puta idea. -Me respondió él.

Seguimos escribiendo como idiotas, él con lapicero negro y rojo, y yo solo con negro... Hasta qué..

- Hoy tendrán una tarea. -Exclamó el profesor con una voz imponente, la cuál retumbó en toda el aula de clase.- Y espero que la hagan en parejas, cómo está explicado.

Apenas dijo parejas, cogí a Daniel del hombro, señalando que él ya era mío. Adriana me miró con cara de "yo sé por qué te eliges a Daniel".

Pasaron algunas horas de clase, y llegamos al descanso tranquilos. A Daniel le había crecido el pelo casi hasta la longitud del mío... hasta qué...

- Señor Ortiz, ¿usted sabía que el color de pelo en este colegio debe ser explícitamente NATURAL? -me replicó la directora, al ver mi cabello tintado azul oscuro.

Hice una seña con la cabeza, de que me lo cambiaría, y seguí caminando.

- MIREN, ES EL PELITO DE MARICA. -Gritó desde el fondo un tipo, que me había visto caminar.

Me tapé la cara, y seguí caminando junto a Daniel a una zona alejada, era cercana al sendero ecológico por el que pasábamos a veces.

- Y bien, ¿te cambiarás el pelo a tono natural? -Daniel me preguntó, tocando mi pelo azul.

- Sí, supongo. Debo hacerlo. -Le dije, mientras tocaba su camiseta.

Nos fuimos y volvió a tocar clase, hasta las 12 PM, cuándo salimos.

Llamé a mi madre y le dije que teníamos una tarea y que iría con Daniel a casa a hacerla. Daniel vivía sólo, en un departamento, sus padres habían muerto y él hacía todo por sí mismo.

Hicimos la tarea y estuvimos libres, sólo gastamos 2 horas y mi madre me venía a recoger a las 6.

- ¿Y...? -Daniel me preguntó, mientras metía su mano derecha por mi camisa.- ¿Te parece duro el primer semestre?

- Sí, supongo. -Dije yo, mientras tocaba su muslo derecho con la mano del mismo lado.

Ambos, teníamos en mente qué queríamos hacer... yo, comenzé primero, quitándole la camiseta.

- Jé...-Dijo Daniel, mientras me sacaba también la camiseta.

Yo le quité el pantalón y él hizo lo mismo, luego los zapatos. Total, todo lo tiramos a un lado.

- Ya no hay vuelta atrás, ¿estás seguro? -preguntó Daniel, viendo mi sonrojo al estar tan cerca uno del otro y con tan poca ropa.

- Sí, e-estoy seguro. -Contesté yo, mientras le bajaba sus interiores...

Nos quitamos absolutamente todo, y lo tiramos a un lado... creo que fue la mejor sensación de mi vida...

- A-Ah... -Gemí yo, sintiendo que él me había penetrado...

- D-Duele... a-ah. -Dije, con un gemido después.

Daniel volvió a hacer el movimiento, y lo hicimos en diferentes poses...

- Ah... a-ah. -Gemí, con un poco de más fuerza en la voz.

- David, ¿t-te gusta? -me preguntó Daniel, mientras me miraba a la cara.

- Sí, me gusta. Mucho. -Contesté yo, mientras él se agachaba para besarme.

El hizo lo mismo mucho más duro, y eso me dio más placer, me encantaba tener sexo con él. Todo era distinto ahora, ya habíamos tenido nuestro primer beso y tal.

- A-Ah, a-ah... ah... ah.. -gemí por estos movimientos, no miento, me encantaba...

Todo continúo plagado de gemidos hasta que nos cansamos, tuvimos sexo por 30 minutos, 30 minutos gloriosos.

- A-Ah, y-ya... v-vamos a bañarnos. -Le dije yo, un poco desarreglado y acalorado.

Ambos nos bañamos, abrazados; salimos con toallas, tapándonos nuestras partes.

- Y, ¿qué te pareció? -me preguntó Daniel, os juro que tenía una cara de querer más.

- Eso estuvo épico, me encanto. -Repliqué yo, mientras acercaba mi cara a la suya, nos besamos...

Al final, todo terminó como siempre, mi madre llegó por mí. Por suerte, mi pelo se había secado.

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Y así, Daniel y David forman un vínculo más estrecho. Me encanta. >////<'