Hadas

Cap.4: El inicio del fin

En un salón amplio y vacío con un tribunal de seis personas con capuchas negras que cubrían sus rostros, hablaban entre sí esperando a que sea hora de la reunión, a los tres minutos entra a la sala el entrenador y se para en frente  de ellos.
—Las Hadas fallaron en su objetivo de acabar con la iniquidad—empezó a hablar el primer hombre del tribunal.
—Y no solo eso—habló el segundo—, rompieron con su palabra de no volver a mostrarse.
—Ahora que la iniquidad resurgió a complicado la situación—dijo el tercero.
—Con todo respeto—habló el entrenador—, les pido que den una oportunidad a estos jóvenes para vencer al oponente.
—Tu padre nos prometió no volver a usar sus poderes y ni a hablar de las hadas—intervino el cuarto—, y mira lo que pasó,  alentó a que la iniquidad resurgiera, además de involucrar a los herederos de los dominios. ¿Cómo crees que vamos a confiar en el hijo si su padre no pudo mantener su promesa?
—Mi padre les fue fiel y leal en todo este tiempo que trabajó con ustedes—habló el entrenador muy serio—, si rompió su promesa es porque sabía que el líder de la iniquidad seguía vivo y no tuvo más remedio que buscar a los herederos de los dominios. Así que en memoria de mi padre les pido que den una oportunidad a estos nuevos jóvenes  hadas.
Los del tribunal intercambiaron palabras entre si, hasta que llegaron a un consenso. El quinto miembro se paro y dijo:
—Les daremos un plazo de cuarenta y ocho horas para que entrenen, y así puedan destruir a esa escoria.

(***)

—No puedo creer que esté muerto—susurró Maite melancólica sentada en las gradas con la cabeza gacha—, debimos haber entrenado más—sollozó.
Mirta abrazo a su hermana,  quien rompió en llanto. Mientras los demás tenían la mirada perdida y triste.
—No ha sido su culpa—habló la anciana mientras salia de su casa—, el fallecimiento de mi esposo ya estaba escrito, no hubo  nada que haya podido evitarlo—mira a Maite—sé que le tienes un gran aprecio a mi esposo y a mi persona,  pero esto es algo que tienes que superar, sé que no es fácil para ti como tampoco lo es para mi... pero la vida sigue y en memoria de él es que se tienen que poner mas fuerte y dominar sus dominios. Vengan conmigo—finalizó y se dio la vuelta rumbo a su casa.
Los muchachos empezaron a seguirla hasta llegar a la biblioteca, donde en el medio había una gran esfera de cristal. 
—Las Hadas—musitó la anciana mientras se acercaba a la esfera—,  fueron personas destinadas a portar los nueve dominios.
      La esfera proyecto a nueve personas de color turquesa (tres mujeres y seis varones). Los chicos miraban pasmados tal imagen.
—Fuego.—se alumbró la figura en forma de varon—, Agua.—de la misma manera la figura de mujer—, Luz.—figura de mujer—, Magia.—figura varonil—, Telequinesis.—otra figura varonil—, Viento.—otra figura femenina—, Electricidad.—otra figura varonil—Flora.—siguiente figura varonil—, y por ultimo Melodía—se alumbró de color púrpura la figura varonil—. Este ultimo dominio lograba despertar aquellos poderes secretos de los otros dominios—todas las figuras se fucionaron e hicieron la figura de una gota de fuego—, este dominio posee la habilidad de controlar y de crear fuego y no le causa quemaduras aquel que lo posee.—cambió de forma a una gota de agua—; Agua, la persona que lo posee tiene el poder de controlarlo en todos sus estados y usarlo a su favor.—cambió a un destello—; Luz, cómo es de esperarse, puede crear grandes cantidades de luz he incluso cegarlos si se lo propone.—cambió a varios destellos explosivos—; la Magia... puede convertir los objetos en armas y viceversa o lo que sea de ayuda, aparte de que también controla las cuatro estaciones del año.—se transformó en ondas—; Telequinesis, puede levantar lo que sea he incluso dominar la tierra ya que se considera como objeto.—se dispersa y cambia a corrientes de aire—; Viento, silencioso, puedes volverte ligera como tambien pesada, ademas de tener una velocidad impresionante.—cambio a la forma de relámpago—;  Electricidad, a ti las cargas eléctricas se te son inmune, he incluso puedes llegar a crearlos—cambió a la silueta de una flor—; Flora, tu poder esta relacionado con las plantas, puedes controlar todo tipo de planta he incluso hacerlas crecer antes de tiempo y dominarlas a tu merced.
La figura se difuminó y la esfera dejo de brillar.
—Ya han entrenado suficiente su cuerpo, solo les falta la mente y podrán liberar todo ese potencial que tienen. No se preocupen, este entrenamiento trata de meditación en unas cápsulas que hay en el sótano.
Todos empezaron a moverse y bajaron unos cuantos escalones hasta llegar a su destino donde había nueve cápsulas formando una media luna,  cada uno empezó a entrar a las cápsulas y a sentarse en la posición de meditación, pero Maite, quien era la última en entrar le preguntó a la anciana:
—Señora, me da curiosidad saber...¿cuáles son esos poderes secretos que poseemos?
—Lamento no poder responder tu pregunta como se debe... es solo que yo no tuve la oportunidad de conocer al hada del dominio melodía para poder ver esos poderes secretos.
—Entiendo—respondió comprensiva y se adentró a la cápsula sentándose de igual manera.
—Ahora cierren sus ojos y concentrense en sus habilidades.
Los muchachos hicieron caso a la orden y empezaron a meditar, la anciana los dejó y fue a su cocina donde vió a su hijo entrar por la puerta.
—Madre, tengo una noticia que darte—habló con desesperación el entrenador.
—¿Qué sucede?
—Los del Tribunal nos dieron un plazo de 48 horas para que los chicos entrenen.—se sienta—, me preocupa que no estén a la altura de la situación.
—Relájate hijo—pone su mano en el hombro del entrenador—ahora los muchachos están en las cápsulas de liberación. Acompáñame.
La anciana camina seguido de su hijo hacia el sótano donde el entrenador queda pasmado al ver que de los muchachos empiezan a radiar una luz en sus cuerpos.
Pasaban las horas y los muchachos  radiaban mucho más que antes, hasta que llegó a tal grado que iluminó toda la cápsula dejando ver solos sus siluetas. Así estuvo por tres horas más hasta que las cápsulas se abrieron dejando salir a los  muchachos con unos cuantos rasgos distintos.
—Me siento extraña—comentó Vanesa con los ojos cerrados.
—Vanesa, mírate—le dijo Ariana.
—¿Ah?—musitó y empezó a examinarse asombrada.
Tenia unos Jeans blancos y botines perlados hasta las rodillas con un polo manga cero de igual color con una abertura en rombo a partir del cuello más unos brazaletes plateados; su cabellera se había puesto color blanco y tenía una mecha color plomo al igual que el resto de las puntas del cabello.
Ariana por su parte, tenia una polera color verde Jade claro ablondada, de mangas largas con sujetador en: las muñecas,bajo el busto y en las caderas; además  tenia una pequeña abertura en pequeña bajo el cuello en forma de triángulo con tiras en sus costada; en la parte inferior tenía puesto un pantalón marrón corto hasta las rodillas con unos botines de cuero negro. Su cabello está sujetado en una cola alta que le llega hasta los muslos, al igual que a Vanesa, su cabellera cambio a color mostaza con las puntas verde limón. 
Mirta tenia puesto un top azul índigo con una manga corta el lado izquierdo, más unos brazaletes plateados en ambas muñecas, su pantalón era un chavo del mismo color con una cadena platina como cinturón más unos botines cortos color plomo; su cabello se había alargado hasta los hombros con un corte en diagonal, su color era rosa con las puntas color lila.
Camila traía puesto una polera azul marino pegado a su cuerpo con un bolero color celeste con detalles en los bordes color blanco, además tenia un pantalón corto bajo las rodillas de igual color que el bolero más unas ballerinas plateadas con escarcha celeste; su cabello era color marron rojizo con las puntas color azul celeste y  estaba sujeto por una trenza francesa con unas dos mechas celestes en los costados de su frente.
Kari tenia un polo manga corta pegado a los hombros color rojo vino con una abertura en "v"en la parte del cuello,  con un shork plisado y remangado color marrón oscuro sujeto a la cintura, más unos botines negros acorazado y unos guantes rojo vino. Su cabello está sujeto a un moño alto  de color rojo vivo con unas cuantas mechas por la frente de color anaranjado.
Maite tenia puesto  unos lentes snowboard blancos y un chaleco gris holgado sin mangas con capucha, además de guantes plomos con felpa blanca en la parte de las muñecas, más un shork platino y sandalias blancas romanas. Su cabello era largo y laceo de color celeste con las puntas blancas.
Luh traía puesto un polo negro de manga corta más un chaleco blanco sin mangas, tenía una pulsera de tela color gris en sus muñecas más un pantalón corto color negro con botines para escalar negro con blanco. Su cabello era color negro con las puntas blancas más un sombrero beige.
Neil usaba una polo con cuello color beige de manga tres cuartos, dejando con dos botones desabrochados en la parte del cuello donde había dos colgantes con dijes ovalados de color negro más un chaleco color índigo sin mangas que le llegaba a los tobillos y un pantalón holgado claro con zapatillas negras. Su cabello creció hasta sus hombros con corte grafilado de color rojo purpura con las puntas color índigo.
—No se lo que pasó en esas cápsulas pero esta ropa ¡me encanta!—declaró Vanesa fascinada.
—Nuestras ropas cambiaron al igual que nuestro color de cabello—dijo Camila.
—Es porque liberaron el máximo poder de sus dominios—aclaró la anciana.
—Bien muchachos ya saben que deben hacer—habló el entrenador lo cual ellos asintieron—pero recuerden una cosa... Nunca deben confiarse y siempre estar alertas.
—Lo tendremos en cuenta entrenador—dice Luh dando un paso adelante—hoy sera el inició final de la existencia de la iniquidad.
—Les deseo mucha suerte muchachos—musitó la anciana.