Cinco años de exilio. Anthony no volvió a Inglaterra, se le vio frecuentando Francia, Italia, África y China. Y en cada lugar acompañado por un harem de mujeres. Utilizaba sus armas para conquistarlas y lo hacía sin mucho esfuerzo. Él tenía un lema: "Las mujeres se toman, se usan y se olvidan".
Llevaba dos días en Inglaterra y se sentía extraño en su propio país. Aunque ya había superado lo de Amelie, sentía una incomodidad absoluta. Decidió ir al White's, su club y relajarse tomando una copa y disfrutar de alguna cortesana. Su carruaje llegó al club y Anthony despidió al cochero.
Al entrar, escuchó que lo llamaba una voz conocida.
―¡Devington!
―Westhampton―Saludó a su mejor amigo desde Eton, Lord Erling, Conde de Westhampton.
―¿Cuándo llegaste?―le preguntó mientras ambos se estrechaban las manos fuertemente.
―Hace dos días.
―Me alegro mucho de verte.
Erling señaló la mesa donde él estaba y ambos se sentaron.
―Londres ha estado al tanto de tus andanzas.
Anthony le sonrió―Lo supuse.
Erling le tendió una copa.
―¿No quieres saber que ha pasado con Lady Amelie?
Él se encogió de hombros.
―No, pero sospecho que de todas formas me lo vas a decir.
―Es la solterona más irritante que he conocido en la vida.
―¿Solterona? Pensé que estaba casada.
―De tanto escoger se quedó sola.
Anthony se echó a reír―Tú eras su objetivo.
―Ni que estuviera loco. En todo caso no tengo tiempo para el matrimonio en estos momentos, debo hacerme cargo de los imbéciles de mis hermanos, de mis primas y de toda mi maldita familia.
―¿Ves? Entre más subas de rango, es peor Westhampton.
―Bueno, no tengo ni pizca de ganas de hablar de mi extravagante familia―Erling lo miró―Ahora sí, Thony ¿Cómo estás? No te fuiste nada bien de aquí.
―Estoy bien. Mejor que nunca. Simplemente no debí haberme precipitado, es todo.
―Pero estabas enamorado ¿No es así?
Thony suspiró―Sí, pero ya no, y no quiero hablar de eso, por favor.
―Está bién―le dijo mientras se levantaba―Pasa por mi casa esta noche, habrá un baile.
―¿En serio? ¿Cuál es el motivo?
―El cumpleaños de Morgan, mi prima. La hija del Duque.
―¿Morgan? Debe ser toda una mujer.
―Por tú bien será mejor que te mantengas alejado de ella.
Anthony le sonrió―Es como una hermana para mí y lo sabes.
―¿Crees que la estoy protegiendo? Te estoy protegiendo a ti.
Él se echó a reír―¿Gracias?
―Te veo allí.
Erling se marchó y Thony se quedó bebiendo tres copas de brandy.
"Necesito una mujer" pensó.
ESTÁS LEYENDO
Coplas Para Una Niña © (Saga Westhampton Extra # 1)
Ficción históricaDespués de un intento fallido por contraer matrimonio con la que creyó que era su verdadero amor, Lord Anthony Moore, Conde De Devington decide exiliarse por completo de Inglaterra. Al regresar cinco años después y mientras caminaba por Hyde Park y...