Burnt lungs, sour taste.
Light's gone, day's end.( Los pulmones quemados, sabor amargo.
La luz se fue, el día terminó.)
____Tras el molesto sonido del despertador y un fuerte estallido contra la pared, Camila dio media vuelta y siguió durmiendo una vez que verificó que nada más podría molestarla nuevamente.
Pero no contó con una Sinu furiosa subiendo las escaleras con chola en mano, dispuesta a amenazar a su hija si no se levantaba ya.
-¡Karla Camila Cabello Estrabao! ¡Haz el favor de salir ya de la cama mija! -Decía mientras destapaba a la pequeña.
Tras levantarse de un salto, recibir un tierno beso de su madre y el aviso de que bajara a desayunar, se dirigió al cuarto de baño.
Vaya, menudas ojeras. Y que asco de pelo.
No le extrañaba nada, mucho menos después de la noche que había pasado. Realmente odiaba hacer eso pero era su única salida.
Tras un lavado de cara, peinar un poco su pelo y ponerse lo mínimo de maquillaje, se dirigió de nuevo a su habitación y, una vez que se vistió, bajó a desayunar.
-¡Wow! Vaya ojeras mija. Me gustaría saber a donde vas todas las noches, nunca te escucho llegar y eso es algo que no me tranquiliza para nada Camila.
-Ya te lo he dicho mamá. Voy a casa de Alex a estudiar, nada malo así que... Despreocúpate. -dijo la niña tras coger sus pertenencias y, después de besar en la frente a su madre, se dirigió al instituto.
Lo cierto es, que no era del todo mentira lo que le había contado a su madre. Pero tampoco era todo verdad.
Es verdad que cada noche iba a casa de su mejor amiga, pero no precisamente a estudiar.
Mas bien, iba a cogerse una buena fumando pues era algo que, con el paso de los años, se había vuelto una necesidad. De todas maneras, esto le servía para que, aquello a lo que se veía obligada a hacer después, diera la sensación de que ni era para tanto.
A parte, ayudaba a no recordar nada, o casi nada de la noche anterior, así seria menos doloroso el recuerdo.
Ya en el instituto, Camila se dirigió a su casillero para poder coger sus libros y dejar sus pertenencias.
La morena caminó hacia el tablón del pasillo para poder ver la materia que le tocaba.
Filosofía a primera. Genial, Camila adoraba esa asignatura. A través de ella podía ver una realidad que muchas personas no eran capaces de visualizar.
Entró al aula y se sentó, como siempre, en los asientos traseros de la clase.
Estupendo, la maestra entrando para dar comienzo a la clase y su compañera de pupitre aún no había llegado.
-Maldita Alex. -pensó Camila. Si no llegaba pronto, correría el riesgo de que algún pardillo se llegara sentar al lado suyo, cosa que no podía permitir para mantener su estatus social en el centro escolar.
-Buenos días jóvenes. -saludó la profesora de Filosofía. -Hoy ...voy a haceros pensar un poquito, quiero que me digáis lo que realmente pensáis sobre estas dos preguntas que os voy a cuestionar. La primera es...-empezó mientras cogía un rotulador de pizarra para escribir. -¿Creéis que somos libres? Y...¿Estamos manipulados? Venga, decidme lo primero que se os venga a la cabeza, no tengáis vergüenza chicos.
Vaya, buena forma de hacerte pensar. Pregunta rápida y directa.
En ese instante, unos toques en la puerta, interrumpieron el inicio de la clase.
ESTÁS LEYENDO
The A Team [Camren]
FanfictionCambiar no entraba dentro de sus planes. No porque no quisiera, sino porque se daría cuenta demasiado tarde de que ni con toda la ayuda del mundo saldría de esta. «-No deberías juntarte con demonios. -Para mi eres un ángel.»