Eran frías,
cálidas para mi.
Eran el refugio
puro, del amor .
Siempre me gustó
tomarte las manos,
siempre te gustó soltar la mía.
Recuerdo cómo siempre
dibujabas los planetas en ellas,
eran un símbolo de ti,
de lo pequeño que se puede llegar a ser
aún siendo lo más grande.
Tú te creías una pequeña piedra,
esa que molesta en el zapato,
pero tú eras mi universo, eras la infinidad.
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Muse
PoetryElla era mi musa, ella me inspiraba, ella me llevaba a otro mundo, ella lo era todo.