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Ya habían pasado los dos días desde que Owen (el padre de Beca), le había dado la noticia de que se mudaban a otro lugar. Beca de encontraba en su todavía habitación, observando con detalle cada rincón de ella, viendo lo vacía que se había quedado después de quitar todos los muebles, oyó como su padre la llamaba, ella cogio el ordenador metido en la funda, se coloco sus cascos por el cuello y cogio la única caja que le quedaba que era donde estaban todos los libros o casi todos de los que ella tenia. Bajo la escalera y allí estaba su padre esperándola.

Owen: Beca ¿Ya has cogido todo?

Beca: si solo me queda esta caja- levanto la caja un poco para que se hiciera notable- ¿Cuantos días has dicho que tardaran en llevar las cosas a la nueva casa?

Owen: un par de días, me dijeron eso cuando llame a la empresa de mudanzas, trae la caja que la meteré en el camión para que se la lleven también- le quito la caja-

Beca: espera que voy a coger un libro- cogio el libro de la saga millennium que se llamaba "la chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina", con todo ya listo su padre, Sheila y ella se subieron al taxi que habían pedido y se dirigieron al aeropuerto-

Después de llegar, hicieron todo el chequeo de las maletas, pasaron el control y ya habían entregado los billetes por lo que ya se encontraban sentados en sus asientos correspondientes, cuando el avión despego y ya llevaba unos diez minutos en el aire, Beca saco sus cascos y su móvil y se puso a escuchar música a la vez que leía, y poco a poco, siendo inconsciente se quedo dormida. Owen despertó a su hija porque ya iban a aterrizar, al despertarse se sorprendió así misma, pues no pensaba que se dormiría y aun menos, por lo nerviosa que se encontraba. Cuando desembarcaron fueron a por sus maletas y cogieron un taxi para ir a su nueva casa, Beca observaba detenidamente cada sitio por el que iba con el taxi, le sorprendía ver como era Nueva York entre semana, su padre tenia razón, había un montón de gente, sabía que vivía muchas gente en esa ciudad ¿pero, tanta?

Por fin llegaron a un gran edificio dividido en varios pisos, su padre también le dijo que la casa le encantaría, cosa en la que volvía a tener razón, pues Vivian en la parte de arriba, en un ático, era grande y lujoso, con unas grandes habitaciones. Cuando llegaron al ático y entraron en la gran "casa", Beca estaba con la boca abierta, alucinando de cómo era ese piso.
Owen le señalo cual era su habitación. Esta estaba en la parte de arriba, (el ático de dividía en dos pisos) Beca empezó a subir las escaleras que estaban colocadas en forma de caracol, su habitación era la del final del todo, al entrar se sorprendió pues esa habitación era aun mas grande que la de su antigua casa, ( y eso que su antigua habitación era bastante grande) vio que había un colchón en el suelo, una manta y una almohada encima. Dejo la maleta y se acerco a la ventana, que daba a una galería, salió y estuvo allí por un rato observando el movimiento de la ciudad, era extraño pero le relajaba escuchar tanto sonido, se asusto un poco porque su padre apareció de repente a su lado y se apoyo junto a ella en la barandilla.

Owen: bueno Beca, dime, ¿Qué opinas de la nueva casa?

Beca: es muy bonita, tenías razón, y mi habitación bueno, es bastante grande y lo mejor creo que es tener un baño propio

Owen: me alegro que te guste- le dio un beso en la cabeza, se iba yendo y ya a lo lejos le dijo- Sheila y yo vamos a salir a dar una vuelta, si te apetece venirte estate en diez minutos abajo.

Beca no quería salir así que le dijo que no iría, que se lo agradecía pero que prefería quedarse en casa.
Eran ya las ocho de la noche y su padre y su novia no habían llegado, Beca estaba echada en el sofá viendo un rato la televisión cuando llamaron a la puerta.

Beca: hola-saludo-

-: hola- le sonrió dicha persona-

Beca: ¿Querías algo?- le pregunto al chico que tenía enfrente, era un chico bastante guapo y atractivo. Era moreno con ojos verdes, delgado y bastante alto-

-: discúlpame, soy el vecino de al lado- le señalo la puerta de enfrente- mi madre me ha pedido que os pasara esto- le señalo un planto en el que había un bizcocho de chocolate o eso parecía- para daros la bienvenida a la comunidad- le sonrió, tenía una hermosa y perfecta sonrisa, por lo que sea Beca se sonrojo y también le resultaba conocida esa sonrisa, era una sonrisa sincera y coqueta, para ella era como si la conociera de antes-

Beca: pues dile a tu madre que es muy amable, gracias- estaba cerrando la puerta cuando el chico puso un pie para que no la cerrara del todo-

-: perdóname, pero ¿Te conozco de algo?

Beca: que yo sepa no- el chico miro detenidamente a Beca, cuando le miro fijamente a los ojos, abrió los suyos como platos y Beca desvió la mirada porque le intimidaba-

-: ¿Rebeca?, Bex, ¿Eres tú?, ¿Eres la increíble Beca Mitchell?

Beca: no se si seré increíble o no, pero si soy esa persona ¿Y tú eres....?

-: Adam, Adam Mills, tu mejor amigo

Beca: ¿Adam?, oh dios mío por eso me sonaba tu sonrisa- le sonrió y le abrazo. Estuvieron un rato hablando y quedaron en que quedarían mas tarde para hablar de su vida a lo largo de estos años-

Adam era su mejor amigo de la infancia, a la edad de los diez, se mudo a Nueva York y ya no volvió a saber mucho de él, se escribieron alguna vez pero al final perdieron todo tipo de contacto-

Esforzando una sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora