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Beca no apartaba la mirada de la chica, de Alex, era cierto, le ponía nerviosa pero también le llamaba bastante la atención. Le parecía curiosa y si a música se refería podría decirse que tenían un gusto parecido porque a Beca también le gustaba Metallica, en general llevaba camisetas de grupos de rock, no solo por los diseños de las camisetas sino también porque le gustaban esas bandas.
La espero sentada en el mismo sitio bebiendo y observando a la gente de vez en cuando, eso cuando dejaba de mirar a la camarera. Veía como la gente se lo pasaba bien bailando en la pista o como se besaban entre ellos o ellas

Pasaron los veinte minutos, entonces la morena noto como le tocaban el brazo, al girarse hacia la barra se quedo cara a cara con Alex que la miraba con una gran sonrisa.

Alex: ya he acabado, ¿Podrías esperarme en el otro extremo de la barra?- Beca asintió, fue hasta el otro extremo y a los segundos apareció Alex. Salió de allí y directamente la agarro de la mano, la condujo hasta unas escaleras que daban por lo que ponía en un cartel "Zona vip". La soltó y se acerco hacia el segurata, le dijo algo al oído y este enseguida las dejo entrar, Beca se quedo impresionada, se notaba o una de dos, que eran amigos o bien que al trabajar juntos tenia privilegios.

Al llegar a la parte de arriba la música se oía con menos potencia, era un sitio tranquilo con varios sillones y mesas donde había gente hablando y bebiendo, también había una barra la mitad que la de abajo, mucho mas pequeña porque solo había un chico sirviendo algún que otro coctel.

Alex le dijo a Beca que se sentara que ahora iba ella. Al volver y sentarse al lado de la morena le ofreció otra cerveza, la camarera también se había cogido una y en cuanto la entrego brindo.

Alex: salud

Beca: salud- le sonrío avergonzada-

Alex: ¿Sueles sonrojarte mucho? Voy acabar pensando que te pongo nerviosa

Beca: lo haces

Alex: ¿Si? Es curioso no eres la primera persona que me lo dice, al parecer debo de intimidar ¿Es así?- la morena asintió- lo siento, no es mi intención incomodar- le sonrió ampliamente- te iba a contar como pase por lo que tu estas pasando o parecido, así que voy a empezar. A los diecisiete años mi vida dio un giro radical, aquí donde me ves y aunque te parezca difícil de creer era todo lo contrario, nunca en mi vida había escuchado Rock hasta esa edad por ejemplo, vestía incluso de rosa, pero de rosa chicle- Beca la miro sorprendía, la chica tenia razón era difícil de creer- por tu cara veo que no te lo puedes creer pero así era, mi familia era y es......no se como decirte, aparentan ser perfectos aunque no lo sean y antes éramos la familia perfecta. Pero todo cambio cuando un día conocí a la vecina que se mudo a la casa de al lado, ella era diferente, nos hicimos muy amigas, me enseño cosas que no conocía y gracias a ella me di cuenta de que no podía seguir siendo como era, porque esa no era yo, era como querían que fuera. Esa chica fue mi primer amor, la primera chica con la que realmente me di cuenta de que siempre me habían gustado las chicas, aunque creo que ya lo sabia pero no lo quería admitir

Beca: ¿Tu familia lo sabe? Bueno, eso

Alex: puedes decirlo ¿Sabes? No me ofende, pero si, saben que soy lesbiana

Beca: ¿Se lo tomaron bien?

Alex: no, la verdad es que no se lo tomaron nada bien, saber que su hija pequeña es lesbiana y que además le gusta la música, llamada por ellos satánica, no les hizo mucha gracia, primero quisieron que dejara de juntarme con mi amiga, me negué porque con ella podía ser como debía ser y era.  Y ya cuando les dije que la quería, bueno, ahí ya detono todo, me echaron de casa y me dijeron que no volviera hasta que no me quitara la absurda idea de que realmente me gustaban las chicas. Así que decidieron hacer y hacen como que no existo

Esforzando una sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora