-Hola Val-dije sonriendo-.
Me coloque el portátil encima de las piernas y me acomode en la cama.
-Hola-dijo con una sonrisa cansada-.
-¿Que te pasa?
-Que no me gusta levantarme a la 1 de la mañana, dormir diez horas y levantarme de nuevo.
-Lo siento...
No -añadió con un bostezo- estoy bien.
- ¿Has hablado con Diego?
- Aún no. Se supone que habíamos quedado el domingo pero no se si voy a ir.
- ¿Qué? ¿Por qué?
- Estoy harta de que juegue conmigo.
Miré a mi amiga desde el otro lado de la pantalla. Valería era preciosa. Tenia el pelo castaño yblas puntas rubias y unos ojos verdes hermosos. Val siempre había sido muy romántica y eso la había llevado a ser demasiado buena con la gente, por lo que se aprovechaban de ella. Y aunque es guapa, inteligente y buena ha tenido mala suerte en el amor.
-Deberías ir- dije después de darle vueltas-,,pasa un rato con el y mira cómo se comporta. Ponte guapa. Pinte los pantalones de tiro alto y una comiseta. No ye pongas el top, se notaría demasiado. No te recojas el pelo. No te pintes los labios pero rizate las pestañas y pinte sombra. Vas a estar preciosa. Sale esa última oportunidad y si ves que aún así pasa de ti mandale a la mierda. Ah, y pasa foto de tu ropa para que juzgue.
Mi mejor amiga sonrió.
- Vale. Gracias Callie. Te echo mucho de menos... No se que voy a hacer sin ti.
- No empecemos. Yo también te echo de menos pero no quiero ponerme a llorar.
- Vale, vale. ¿Cuando empiezas el instituto?
Buff casi se me habia olvidado.
- Mañana. Tengo miedo...
- ¿A qué?
- ¿Y si no hago amigas?
- Las harás.
- ¿Pero cómo? ¿Que hago? ¿Me siento en el comedor con un grupo de chicas o me siento sola? ¿Qué hago Val?
- Vale, tranquila. Intenta hablar con alguna chica que tengas delante o a los lados.
Eché la cabeza hacia atrás. No puedo imaginarme estar sin amigas.
- Si no -contiuo Val-, pregunta por clases. En las películas americanas la chica nueva pregunta a una nerd dónde esta su clase y se hacen amigas.
- Esto no es una película Val.
Suspiró.
-Vale pero no es tan distinto.
Raflexioné, tenía razón.
- Vale.
- Bien. ¿Algún otro problema?
- No sé si me van a entender cuando hablo...
- Lo harán. Eres la que mejor pronuncia.
- Bufff me voy a poner muy nerviosa...
- Tu respira.
Me reí.
- Si. Pero a lo que mas tengo miedo es a las matemáticas.
Las mates siempre habían sido la asignatura que peor se me da, y darlas en ingles no me hacía mucha gracia.
- Ahí ya no te puedo ayudar. Ya no me puedes copiar los deberes.
-Ya -me reí al recordar las tardes en las que quedábamos para hacer deberes y lo único que yo hacía era copiarselos-.
-Oye, dejemonos de problemas. ¿Cuándo me vas a enseñar tu casa o tu habitación?
Me incorporé y con el portátil en la mano recorrí mi casa.
Cuando acabamos me volví a tumbar y contemple a mi amiga.
-¿Qué?
- VAYA CASA. ¿Cómo me llevas allí?
Seguimos hablando media hora más y luego bajé a ayudar a mis padres.
