¿Quieres pizza?

Siete

*INICIO FLASHBACK*

*Llamada entrante*
-Que quieres, mamá?
-*Sollozando* Acabas de salir del instituto no? Pues dile a tus amigo que hoy no vas a su casa. Ven a casa tengo que hablar contigo.
-Que ha pasado mamá? Y ahora voy.
-Vale.
*Fin de la llamada*

Extrañado, se despidió de su amigo Kyle y redirigió el camino hacia su casa. Pensó en la voz temblorosa de su madre. Su madre era una mujer fuerte, nunca lloraba, tampoco gritaba ni se dejaba desesperar por cualquiera. Por eso era todo tan extraño.
No le faltaba mucho para llegar a su casa, vivía no muy lejos de el instituto al que iba, lo suficientemente cerca como para no llegar tarde si iba corriendo porque se había dormido o porque no le había sonado el despertador.
Para distraerse y no pensar en lo que podría haber pasado,  pensó en lo que le había pasado en el día:
-Había sacado un nueve y medio en el examen de historia.
-Se había aburrido hasta dormirse en clase de Matemáticas.
-Los matones de su clase le habían quitado el almuerzo y se lo habían tirado encima y luego le habían pegado hasta dejarle los brazos violetas de tantos moretones que tenía.

-Parad! Por qué me pegáis?!-Gritó el chico, mientras intentaba escabullirse del puñetazo que le iba directo a la nariz.
-Te crees más listo que nosotros niñato?! Crees que puedes sacar más nota que nosotros en un examen importante y chulearte encima?!
-Yo no me he chuleado!-se defendió inútilmente.
Y le pegaron más fuerte.

Tampoco había sido buena idea acordarse de eso para distraerse.
Le quedaba un semáforo para llegar a su casa.
Rojo.
Verde.
Llegó a su casa, abrió la puerta y vió algo que nunca creía que vería.
Su madre, llorando. Derrumbada, rota, vacía.
-Hola-dijo su madre débilmente, secándose las lágrimas con los puños de las mangas de su jersey.
-Hola, que ha pasado?
-Ven, siéntate hijo.
Todo era cada vez más raro, su madre nunca lo llamaba hijo, era como si ella no quisiera recordarse a sí misma que ese niño triste era su hijo. Obedeció y se sentó en la silla que estaba al lado de su madre.
-Hijo, tengo que decirte una cosa muy importante.
-Vale.
-Tu hermano...
Su hermano, estaba relacionado con su hermano. Mierda. Era lo único bueno que tenía en el mundo, él le escuchaba, le aconsejaba y le ayudaba. Hacía el día a día más soportable.
-Tu hermano...se...
Y su madre empezó a llorar.
-Mamá que ha pasado?!
Entonces su madre le miró a los ojos y supo, que lo que fuera que le dijese a continuación no le iba a gustar. Pero no tenía ni idea hasta qué punto.
-Tu hermano se ha suicidado.
Y lo que quedaba de su mundo explotó. Explotó igual que su corazón se rompió en miles de pedazos dentro de él. Y todos esos pedazos se le clavaban dentro y le hacían más daño aún.
Y los dos empezaron a llorar. Y lloraron y lloraron y siguieron llorando.
Una hora más tarde su madre habló.
-Dejó una nota antes de...ya sabes...
-Que ponía?
-Walker Street número 16 1er piso.

*FIN FLASHBACK*