El comienzo

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Alexander es mi nombre, poco importa mi apellido mucho menos mi ciudad natal, y es que esto que estoy empezando a contarles si ahondo en detalles puede costarme la vida, pero de alguna manera voy a tratar de dejar mi testamento de que todos los rumores son ciertos, de que me volví un hombre exitoso de la noche a la mañana y que seguramente en este mundo debe haber alguien con el mismo poder que yo tengo, tal vez sean mas de los que me imagine, pero en verdad en estos momentos poco importa.

Todo empezó una noche cuando salía de mi trabajo, y vaya que trabajo donde apenas y ganaba un poco de plata para comer, trabajaba con una persona que se dedicaba a organizar eventos y fiestas para gente importante de mi ciudad y de primera mano veía todos los negocios que en esas fiestas se llevaban acabo, se cerraban tratos, se pasaban grandes cantidades de dinero por debajo de la mesa o se hacían los intercambios en los baños para que nadie sospechara, pero en realidad todos sabían que pasaba en esas fiestas, solo querían guardar un poco las apariencias, mi jefe de esas fiestas solo recibía las migajas que dejaban esos negocios pero no se confundan, que no era poco, siempre le daban un extra por guardar el secreto y si todo era de su agrado siempre había un poco mas, yo me dedicaba a coordinar a todos los demás que todo estuviera en tiempo y forma y el básicamente tenía los contactos y hacia el trato directo, aún cuando yo ganaba literalmente una miseria estaba ahí para aprender un poco mas acerca de ese mundo y como se manejaba en realidad todo y sobretodo tratar de hacer algunas amistades de ese mundo para no irme con las manos vacías.

En fin, terminó la fiesta y de madrugada cuando todos estaban recogiendo y dejando el lugar limpio, yo estaba sentado en una de las mesas comiendo lo que sirvieron en la fiesta, mirando el reloj y preguntándome cuando sería yo quien pagase por todo esto y no quien organiza, cuándo sería yo quién se va en su auto de lujo a viajar por el mundo ganando mucho dinero, pero bueno ya eran cerca de las 2.30am y mi jefe ya me había pagado, no tenía nada que hacer ahí, bajé por el ascensor del edificio donde fue la fiesta y mientras descendían los pisos me empezaba a quedar dormido pero no podía darme ese gusto ya que no tenía auto y tenía que caminar y buscar un taxi que me llevara a casa, casi me quedaba dormido cuando se abrió la puerta del elevador en el número 13 y entraron dos guaruras altos con lentes obscuros y le dieron la señal a un hombre perfectamente vestido con un traje que a lo lejos se veía muy costoso y un rolex con diamantes en su muñeca me miró, me saludo de mano y me empezó a preguntar quien era de una manera amable, le conté a que me dedicaba de manera breve y me dijo que el estuvo en esa fiesta, pero yo soy muy observador y alguien como el no pasa desapercibido, lo cual se lo mencioné le dije que nadie como el podía pasar sin que yo lo viera en el sentido de mostrar respeto y admiración por quien era, y el sonrió y con una voz mas sería me dijo, ese es mi trabajo, yo soy el hombre por el que se organizó esa fiesta y mi trabajo es pasar siempre desapercibido, puso su mirada al frente y me quedé impactado por sus palabras y justo cuando iba a preguntarle lo obvio ( el porque dejó que yo lo viera ) el acertó al decir - Mis guarda espaldas no encontraron peligro en ti, así que no hubo la necesidad de esconder mi rostro, y cualquier cosa que digas nadie la va a creer, porque no sabes ni sabrás nunca mi nombre. En ese momento llegamos a la planta baja y se abrió la puerta era mi turno de bajar, lo vi por ultima vez y me baje, el ascensor siguió bajando con el hasta el estacionamiento subterráneo donde lo esperaba su F150 Spider, el cual vi salir casi volando cuando caminaba por la calle.

Y mientras caminaba no podía dejar de anhelar con todo mi ser esa vida, yo quería todo eso para mi, todo este tiempo lo he visto de cerca y no puedo mas que ver en realidad lo lejos que estoy de todo eso, siempre imaginaba planes para llegar a la cima, en mi mente tenía todo bien estructurado, pero en la realidad yo era invisible para la alta sociedad donde se mueve todo ese dinero.

Mientras caminaba a esa hora de la madrugada ya los ojos me pesaban bastante y no podía caminar en línea recta por tanto cansancio, a lo lejos vi una luz casi a la orilla de la calle imaginé que era algún motociclista pero no, la luz parecía acercarse y hacerse más grande como si se estuviera acercando,  me talle los ojos para enfocar mejor y podía ver que no era algo normal,  en realidad la luz se acercaba cada vez más y más rápido y podía ver una estela que venía dejando detrás de si,  mis oídos empezaron a retumbar por un sonido estridente que empezaba a retumbar todo bajo mis pies,  las luces de la vía pública empezaron a parpadear y en menos de un segundo esa pequeña esfera de luz se veía de un tamaño enorme casi como del tamaño de un auto pequeño y en ese momento lo supe,  sabía que era pero me quede inmóvil ante lo que venía de frente,  no se como ni se porque, en ese momento solo se lo pude atribuir a la suerte, pero logre esquivar por escasos metros lo que parecía un meteorito,  caí de Rodillas a un costado de la acera,  sin poder hablar,  temblaba todo mi cuerpo,  y claro,  no cayó tan lejos de donde yo me encontraba pero en ese momento mis oídos no me ayudaban muchos,  como pude lleve mis manos a mis oídos y tenía sangre en ellos,  no sabia que hacer,  como reaccionar  a lo que había pasado,  como pude me puse de pie y mire la hora,  eran las 3:30am ese reloj no volvió a mover una sola manecilla desde ese día,  se quedó para siempre en esa hora.... 
Recordé que lo mas importante en ese momento no era el reloj que quedó congelado en su propio tiempo si no aquella luz que casi me quita la vida, levanté la mirada y a la orilla del camino brillaba todavía aquella luz, mucho mas tenue después del impacto era como ver un pulso, un latido que se expresaba en forma de luz, una luz a la que me dirigía sin pensarlo, me di cuenta cuando ya estaba atrevesando la malesa y algunos árboles para verla de cerca, en ese momento era todo lo que había en el universo aquella luz que reposaba sobre el campo y yo, un momento por demás único, levanté mi mano hacia ella, al principio con el objetivo de no deslumbrarme tanto por la luz, pero era tan cálida y tenía algo que no puedo explicar que apesar de no saber que estaba haciendo había algo que me atraía a ella, y poco a poco mi mano se fue acercando podía sentir como empezaba a vibrar la palma de mi mano, un rastro de energía recorría mi cuerpo en ese momento y al final alcanzé a tocar el meteorito, pude sentír si exagerar como si un rayo atravezara mi cuerpo varias veces hasta que el meteorito perdió su brillo, me quedó la mano entumida en ese momento, tenía una cara de espanto que no puedo narrar, se me caía el alma por lo que había pasado, apenas me podía sostener, junte todas las fuerzas que pude para ponerme en pie, o almenos así pensé que me veía, salí como pude de ese lugar y escuché en ese momento un ruido muy fuerte que no pude distingir hasta que me golpeó de frente, un carro me alcanzó y me tumbó, no se cuantos metros sali volando, pero en el momento que mi cabeza golpeó el asfalto perdí el conocimiento...







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