El negocio perfecto

El despertar.

Desperté por fin después de unos días, estaba oscuro, sólo podía ver un poco de luz que entraba por la ventana y las cortinas, al poco tiempo que mis ojos se acostumbraron pude ver que estaba en un edificio y poco a poco mis sentidos empezaron a regresar, tenía algunas vendas en mi torso y hombro, recordé algunas partes de esa noche, la ambulancia, pero no recuerdo nada de quien me arrolló, nada, de verdad tenía unas ganas de pararme y salir corriendo de ahí, pero para mi sorpresa estaba sujeto con unas esposas, ¿estaba acaso acusado del accidente? o qué más había pasado esa noche?, no sé, no recuerdo nada mas que eso, fue entonces cuando empezé a asustarme y como pude guarde la calma cuando abrieron la puerta al darse cuenta que había despertado, entró un doctor y un oficial de policía, el doctor con miedo me empezó a examinar mis signos vitales y demas cosas que hacen los doctores, volteó hacia el oficial y le dió el visto bueno de que podía proceder con el interrogatorio, como pude me coloqué en una posición mas cómoda, el acercó un banco y se sentó a lado mío, empezó con las preguntas básicas, nombre, dirección, edad, ocupación, todo lo recordaba hasta que empezó a preguntarme de esa noche, me preguntó si había consumido drogas, que hacia a la mitad de la carretera, por que estaba temblando, me di cuenta entonces que no mencionó en ningún momento ni el meteorito ni la luz a lado de la carretera, ni siquiera mencionó el carro que me había pasado por encima, yo solo le contesté que no recordaba mucho, que solo iba camino a casa despues de haber salido del trabajo y que un carro me había atropellado, no consumí ninguna droga y jamás las he consumido, el me miro fijamente y afirmo esa parte, me dijo que no me preocupara que los exámenes no habían arrojado ningún consumo de drogas ni alcohol, estaba limpio pero el le parecía extraño que yo estuviera en ese lugar a esa hora, y luego cambio su expresión, el oficial puso ojos de asombro y con la voz mas sería que pudo salir de él, me preguntó, ¿ sabe usted donde esta?, yo extrañado por su pregunta, contesté lo que me parecía obvio, "Estoy en el hospital", el sin perder el suspenso de su mirada volvió a preguntar, ...pero, ¿sabe usted cuál es y dónde esta? , eso de verdad me asusto, le dije, "Bueno, por mi sueldo, de seguro estoy en un hospital del gobierno, nada ostentoso, porque no me puedo dar el lujo de estar en uno privado" <<pensando que lo peor que me podía pasar era tener que pagar antes de poner un pie fuera de aquí>>. El me miro de nuevo y negó con un movimiento de cabeza todo lo que había dicho, contestó "Ese es el misterio de usted señor, Usted esta esposado porque aparecio a las 3am en la carretera tumbado sobre el pavimento a 2mil km de su trabajo, o de su casa, o de cualquier lugar que usted haya podido estar, ya que hemos comprobado gracias a su jefe que no dejaba de marcarle a su celular que usted estaba donde dice que estaba, pero nadie sabe y al parecer usted tampoco como es que llegó hasta acá y no podemos dejarlo ir hasta averiguarlo".

De verdad las palabras no salieron de mi, me quede abrumado por todo lo que el me dijo, empeze a temblar, el sonrió y me dijo. " No se preocupe, lo vamos a averiguar.", se levantó y salió de la habitación, algo que yo en ese momento entendí que no podía hacer, me sumí en mi cama y cerré los ojos. 

Pude sentir mi cuerpo cayendo a un abismo.

Me sujete fuerte de los barandales de la cama e hize sonar las esposas que traía en mi muñeca hasta que ese sentimiento de un vacío se empezó a desvanecer lentamente, suspire y empezé a calmar mi mente y a pensar en todo y como me iba a librar de ese problema e increíblemente me quedé dormido mientras tanto.