Mi Secreto

Capitulo 7

Narra Zak:

-¡Zak!-, grita mi madre desde la cocina tratando de hacer que me apresure, sí, de nuevo llego tarde a clase. Bajo las escaleras corriendo mientras coloco mi mochila en mi hombro y con otra mano desocupada me peino un poco el cabello,-¡Nos vemos más tarde, Ma'!-, grito para salir de la casa pero regreso a lanzar mi peine en algún lugar de la sala; al salir veo a un chico con lentes correr en la misma dirección a donde queda la escuela y es justamente con quien necesito hablar,-¡Eduardo!-, grito mientras intento seguirle los pasos y al parecer me escucha, pues se detiene y me espera intentando recuperar su respiración,-No me sorprende que llegues tarde a la preparatoria, yo me dormí tarde haciendo tarea ¿Cuál es tu excusa?-, ruedo los ojos al escuchar el reclamo de mi amigo, siempre lo he dicho y siempre lo haré el parece mi madre con lentes.
-No hay tiempo para que me regañes, por cierto necesito hablar contigo.
-Sabes que no me gusta hablar en clase.
-Bien, en el recreo hablamos-, asiente y empezamos a caminar juntos hacía la preparatoria -que falta poco, por cierto- conversando alguna cosa.
Toco la puerta de mi salón de clases con la esperanza de que no este el maestro pero al parecer mi mala suerte no se va, abre la puerta el viejo profesor y frunce el ceño mientras susurra un "Última vez, Zak" y me permite el paso; me adentro al salón y veo que todos los asientos están ocupados o eso parecía, pues el único libre es uno hasta el fondo en la esquina al lado de Lon...¡Ja! ¡¿Acaso me odian tanto para sentarme a su lado?! Y no es porque no me agrade, de hecho la idea de sentarme a su lado me agradaba mucho, quizás más de lo que debería, pero lo que sucede es que no se como hablarle ahora después de lo que ocurrió ayer. Me siento a su lado y lo saludo con una sonrisa algo nerviosa y empiezo a sacar mis cosas rápidamente -de hecho muy rápido- demasiado que mis lapiceros caen al suelo, dejo mi libreta en el pupitre y pensaba en recoger los lapiceros pero una mano y una sonrisa me detienen,-Gr-gracias-, miro a Lon un poco apenado y tomo mis lapiceros, puedo sentir como mi mano roza un poco con la suya y la aparto rápidamente con mis lapiceros, pongo mi libro como una barrera para cerrar los ojos y susurrarme a mi mismo maldiciones por todo, y claro, el color rojo en mis mejillas ya estaban presentes.
~
La campana suena y me alegra, salgo y busco a mi amigo con lentes para así poder preguntar miles de cosas que rondan por mi cabeza quitándome el sueño, haciendo que no preste atención a la clase y lo que ocurre a mi alrededor, exactamente, Lon...¿Desde cuándo te volviste una distracción para mi? Y lo que más me importa ¿Por que? Sinceramente ni yo se que es lo que me haces, con tus miradas y sonrisas de saludo hacen que mi corazón lata a una fuerza que no es normal.
-Zak-, reacciono al oír la voz de alguien llamarme, mi vista se levanta y lo reconozco, Eduardo,-¿Estas bien? Llevo más de dos minutos hablándote-, agrega acomodando sus lentes.-Lo estoy, es solo que pensaba en las cosas que debo decirte-, comente para luego soltar un leve suspiro, me lleve mi mano atrás de mi nuca para sonreír un poco,-¿Y bien, de que se trata?-, lo tomo de la muñeca y lo llevo a un salón donde no se encuentra nadie, no puedo permitir que esto lo sepa alguien pues si eso llega a ocurrir estaré más que muerto por toda la gente y mis padres. Suelto a mi amigo y cierro un poco la puerta, me siento en uno de los asientos y suspiro algo cansado por llevar este peso encima por más de dos días,-De acuerdo, dimelo ya-, comenta de golpe mi amigo...en realidad, será algo difícil decir esto,-Estoy sintiendo lo mismo que sentía hace unos meses atrás, la confusión, el sueño desaparece, no escucho la aburrida clase, observo a esa persona sin que se de cuenta, mis mejillas ya son como tomates, su aroma me lleva a otro mundo, su personalidad me atrapa, sus ojos son una maravilla...-, suelto todo eso tan rápido como puedo y al final me detengo para recuperar mi respiración normal,-Creo que me gusta Lon-, agrego cerrando fuertemente los ojos y aprieto con fuerza mi pantalón. Es tan vergonzoso... -Wow...te había escuchado hablar sobre Cloe como todo un enamorado pero esto...esto es diferente, Zak-toma mi hombro-, estas enamorado de Lon-, siento como la pesadez se va, pero solo un 13%. Mis mejillas ya se encuentran en su color rojo, tan solo hablar de él...Mis latidos se hacen más fuertes,-Pero...él es un chico y no solo un chico, Lon es muy...diferente-, comento desviando mi mirada,-En el amor no importa las edades y el género, lo que de verdad importa es cuanto lo quieres. Escucha, esto es algo nuevo, quizás sea algo más grande de lo que sientes por Cloe...-lo interrumpí,-Puedo asegurar que es algo más grande-, el solo sonrió,-En ese caso ¿Qué haces aquí sentado? ¡Ve y pídele una cita o confiesate de una vez!-, juro que podría golpearlo...
-¡¿Estas loco?! ¡Lon es un chico! Además de que igual y tiene novia-
-Zak, nunca sabrás si no arriesgas...¡Además, que importa que sea un chico!-
-Tienes razón... ¡Me confesaré! Le diré todo lo que siento, le diré el motivo de mi rubor, le di...-bajo los brazos que ya estaban arriba- pero y si me rechaza...me insulta, me odia, ¡¿y si tiene pareja?! ¡¿Y si se aleja por declararme?! ¡¿Y...-puedo sentir como su mano me golpea en la mejilla derecha con una leve fuerza, aun así, duele.-¡Callate! Nunca sabrás si el siente lo mismo si no le preguntas o te arriesgas a confesarte, quiero que ahora mismo lo invites a la feria que hace poco llegó-, siento como me toma de la muñeca y me jala en dirección a mi casillero,-la verdad es que no se quien sea-ríe un poco- pero tu lo buscaras-, bufo y suplico para que Lon no se haga presente, desafortunadamente lo veo a lo lejos guardando sus libros y sacando otros sin interés alguno,-Oh, ¿Es ese?-, por lo visto me he quedado viéndolo mucho ya que Eduardo se dio cuenta y ahora me empuja hacía Lon; ni yo se porque le cuento sobre mis enamoramientos si al final me acaba metiendo en problemas, pero debo agradecerle también.
-Oh...Hola, Zak-, regreso de mis pensamientos al oír la voz del pelinegro.-Ho-hola Lon-, saludo con una sonrisa y un rubor en mis mejillas,-Qu-quería pedirte dis-disculpas por salir corriendo ayer, es que enserio debía cuidar a mi hermana-, me alborto un poco el cabello y sonrió con unos cuantos nervios.-¿No era gato?-, oh...-Sí, sí, es solo que mi gato lo considero como mi hermana-, así o más estúpido salí,-Como sea...quería pr-preguntarte algo-, juego con mis manos y miro hacia abajo por los nervios que me consumen vivo.-Dime-, puedo sentir como mi rubor crece cada vez más.-T-te quería pr-preguntar s-si t-tu quieres ir a l-la fe-feria con-conmigo es-este fin d-de semana-, mi voz salió con tartamudeos y mi rubor llegaba hasta las orejas.-¿Este fin de semana?-asentí-de verdad lo siento, pero tengo planes este fin de semana-
-Oh...esta bien, ¿Irás con tu familia?-
-En realidad saldré con una amiga-, escucho como el timbre suena avisando de que se acabo el receso...-Me debo ir, hablamos luego-, asiento y le devuelvo la sonrisa que el me dio, mis mejillas pasan a su color normal y me dirijo hasta Eduardo quien se encuentra "leyendo" un libro a escasos metros de donde me encontraba.
-¿Y bien?-, pregunta con una sonrisa algo pícara.-Él ya tiene planes...con una amiga-, respondo eso último entre dientes frunciendo un poco el ceño, siento como la sangre me hierve y no se el motivo o no quiero aceptarlo.-No saques conclusiones aun, puede que de verd...-
-¡¿Y si es su novia?! ¡¿Y si esa fue su forma de decirme que me alejara de él?! ¡¿Y s...-, siento otra bofetada en mi mejilla opuesta.-Deja eso, ¡no te pongas dramático! Quizás y sí sea su amiga, tu no lo sabes y no debes sacar las conclusiones rápido-, bufo y cruzo mis brazos para después desviar mi mirada,-escucha, si no te sientes muy seguro ¿Por que no vas y los espías?-, mi vista se gira a Eduardo quien se aleja sonriendo a su clase...quizás...quizás sea una buena idea.