Your my big problem

**capítulo 14**

Narra Emily:

El avión ya estaba estaba tomando impulso para poder despegar correctamente.

- tu-tu-tu... le temes a los aviones?- me preguntó mi compañero de vuelo.

- no, para nada y tu?

- no-no-no. -volvió a hablar el tartamudo.

- pues disimulalo bien, porque no es lo que parece...

- entonces ayudame, mujer...-me pidió, aparte mi vista del celular, que estaba apagado por cierto, y lo mire incrédula.

- 1. Como, diablos, lo haría y 2. No me llames así que me haces ver vieja...

- okay, okay...- contestó tranquilizandose y secando sus manos en sus jeans.-  soy Peter Anderson, 17 años y tú?.- continuó y me paso la mano para saludar.

- Emily McPherson, también de 17 años.- le salude, pero como ya no le miraba lo salude con el puño para que lo chocaramos y debo decir que fue un momento incomodo porque nos quedamos viendo nuestras manos con saludos diferentes.

- lo siento...- dijo y chocó mi puño, avergonzado.

- tranquilo, y cuentame de ti...

- mis padres son grandes empresarios pero humildes a la vez, raro lo se, tengo un hermano de 10 y una hermana de 15 años. Hace poco estuve de cumpleaños y esto seria mi regalo además de mi auto nuevo y el departamento que me entregaran, vengo con amigos para festejar mis 17 años... Te toca...- dijo más relajado pues el avión ya despegó.

- yo a diferencia de ti estoy viajando con mi familia para pasar las vacaciones, mi padre también es un exitoso empresario, mi madre una reconocida doctora, tengo un hermano de 16 años y una hermana de 18 años... Y quisiera viajar con mis amigos pero eso no se podría...- le contesté algo triste.

- padres sobreprotectores?

- amigos muy locos capaces de echar el avión...

- comprendo... Los mios también son de esos, pero no han causado ningún daño hasta...- se detuvo al escuchar ruidos.

- lo siento, señor, disculpe mi torpeza...- dijo la misma azafata que me había sonreído.

- señorito... Y la próxima ten más cuidado, niña... Que no perdonaré que vuelvas a ensuciar la ropa de este dios griego que ves.- dijo el chico, como si fuera la única rodaja de pizza en todo el mundo.

- ...ahora...- me dijo Peter rascándose la nuca.

- es uno de tus amigos?

- si... Parecen niños mimados pero son a todo dar y no son lo que parecen a simple vista.

- oh... Entiendo...- dije.- oye tú, niñato de cuarta!! Más respeto a la señorita si no quieres que te haga tragar tus palabras... Que te crees? La última pizza del universo?! Dejame explotar tu burbuja de niño mimado para decirte que no eres más que un bicho rastrero... Espero que no te moleste que diga tus verdades,  con todo respeto.- suspire y me sente.

- vaya... Que carácter.- dijo el niño mimado.

Mire a la azafata y movió los labios diciendo gracias, le guiñe un ojo y le dedique una sonrisa tranquilizante.

- ese “niño mimado".-hizo comillas con los dedos.- es el cabecilla de los chicos populares...- dijo divertido, Peter.

- me vale si el pendejo es el hijo de Obama... Se merecía un poco de mi sermón.- dije orgullosa.

- chica con carácter... Mereces mi numero... Toma.- dijo, entregándome un papelito con su numero dentro.

- tienes más de estos en tus bolsillos, no?- pregunté.

- pues si, nunca sabes cuando necesitas dar tu numero...

- formas partes del grupito de ese niño mimado, verdad?

- si, pero a diferencia de él, el resto y yo no somos como él...- dijo acomodándose en el asiento.- aunque la diferencia no es tanta...

- como digas, niño mimado...- dije poniéndole el mismo apodo que al otro, solo que él es el segundo.